El pasado domingo 5 de junio se verificó en el zócalo capitalino una asamblea más del Movimiento de Renovación Nacional (MORENA). La convocatoria tenia apenas un par de semanas de anticipación, no obstante la asistencia fue tal que la plaza de la Constitución nuevamente se tornó insuficiente para albergar a los asistentes que provenían de prácticamente todo el país.
El pasado domingo 5 de junio se verificó en el zócalo capitalino una asamblea más del Movimiento de Renovación Nacional (MORENA). La convocatoria tenia apenas un par de semanas de anticipación, no obstante la asistencia fue tal que la plaza de la Constitución nuevamente se tornó insuficiente para albergar a los asistentes que provenían de prácticamente todo el país.
El entusiasmo era desbordante a pesar del intenso calor y de prácticamente una hora de retraso en el inicio del evento.En general en el contenido de las intervenciones se destacó la solidaridad del MORENA con la marcha por la paz, la justicia y la dignidad hacia Ciudad Juárez que encabeza Javier Sicilia y el impulso a la candidatura de Alejandro Encinas en el Estado de México.
En general el discurso de López Obrador se centró en denunciar a la oligarquía y sus partidos y en señalar los avances organizativos del movimiento, sobre el cual señaló “actualmente llevamos constituidos 31 mil [comités], esto es el 48% y para fin de año cubriremos todo el territorio nacional (…) ya se han inscrito un millón trescientos mil protagonistas del cambio verdadero y a finales de año serán 4 millones”
La realización del mitin y su nutrida asistencia demostró que el movimiento va en ascenso y en pleno periodo de acumulación de fuerzas para futuras batallas. Esta situación contrasta con los enconados enfrentamientos que ya se están desatando en el seno del partido del gobierno y con la verdadera debacle que se les avecina en las elecciones del Estado de México.
El PRI no las trae todas consigo, si bien está desatando un enorme despilfarro en el Estado de México para apuntalar una candidatura que día a día se viene abajo. Los escándalos, particularmente el de la detención de Jorge Hank Rohn no pueden dejar de afectarles.
La profundización del enfrentamiento entre el PRI y EL PAN es una muestra de que la crisis política de la burguesía se profundiza, pese a que en el fondo representan lo mismo. El hecho de no poder ponerse de acuerdo, e incluso de que los ataques arrecien, puede generar espacios para fortalecer las posiciones de izquierda.
No obstante no hay que tener ilusiones. El PRI y el PAN representan en el fondo los mismo, particularmente los mismos intereses. Por ello acierta López Obrador cuando señala: “sabemos lo que se tiene que hacer para lograr el renacimiento del país, pero lo primero es terminar con el predominio del pequeño grupo de potentados que actúan como amos y señores de México. Grupo que además mantiene bajo su dominio al PRI y al PAN, a los que usan como les conviene”.
También fue importante destacar la importancia de la campaña en el Estado de México en donde a pesar de la corrupción del régimen, el avance de la candidatura de Alejandro Encinas crece día con día y que por el momento se logró el primer objetivo que es reducir al PAN a su mínima expresión, pero que tiene todo para incluso alcanzar y derrotar a la mafia priista.
No obstante la convocatoria masiva de cien mil asistentes a la movilización hubiera podido también emplearse para establecer tareas de lucha de frente a las batallas que se están desatando en estos momentos, particularmente la que promueve Javier Sicilia, que el MORENA podría potenciar de una manera tremenda.
La asamblea hubiera sido un escenario magnifico para la convocatoria a la unidad de todos los movimientos que están en lucha: electricistas, mineros, profesores, etc. Con la idea de formar comités conjuntos y establecer planes de movilización para poner a la defensiva al estado y lograr algunos triunfos.
Una gran concentración como la del domingo 5 de julio se debe capitalizar al máximo para evitar el desgaste del movimiento y para que realmente sirva para dar pasos adelante en la lucha contra la oligarquía y sus partidos.
Con todo, la magnifica demostración de fuerza es tan sólo un pequeño ejemplo de lo que seguirá, quienes pensaban que el movimiento que nació el 6 de julio de 2006 estaba a la baja se equivocan. Sin duda impulsando indicativas de lucha, no solamente en el terreno electoral, estos avances se tornaran incontenibles