Entrevista a José Magallanes – Agrupación docente Almafuerte, Secretario General de SUTEBA Escobar
Me ha impresionado mucho la cantidad de asistentes al congreso. El estadio en donde se llevó a cabo se colmó e inclusive quedó bastante gente afuera del recinto. Hubo aproximadamente unos diez mil delegados que en el primer día se dividieron para deliberar en siete comisiones. Cada una de estas comisiones no tenía menos de 1.500 personas por lo cual quedaban pocas oportunidades para intervenir y debatir algún tema en profundidad. De todas maneras, el clima reinante era de respeto y participación.
¿Cuáles fueron los debates principales que tuvieron lugar en el Congreso de la CTA?
En términos generales me ha impresionado mucho la cantidad de asistentes al congreso. El estadio en donde se llevó a cabo se colmó e inclusive quedó bastante gente afuera del recinto. Hubo aproximadamente unos diez mil delegados que en el primer día se dividieron para deliberar en siete comisiones. Cada una de estas comisiones no tenía menos de 1.500 personas por lo cual quedaban pocas oportunidades para intervenir y debatir algún tema en profundidad. De todas maneras, el clima reinante era de respeto y participación.
¿Qué posiciones defendió la delegación de Escobar que vos encabezaste?
Nuestra agrupación Almafuerte participó con una comitiva importante que llevaba como propuestas reclamar por la unidad de la central y evitar la ruptura definitiva convocando para ello a un nuevo congreso que agrupara a toda la CTA. Además de ello pedimos que el congreso se expidiera por la libertad de Roberto “Negro” Martino, un preso político encarcelado por protestar contra los bombardeos al pueblo Palestino. Y por supuesto, los reclamos de Unidad en la lucha sobre todo entre docentes y estatales.
La ruptura producida en la Central entre el sector agrupado alrededor de Hugo Yasky y la conducción de la CTA que encabeza Micheli amenaza con atomizar la organización de los trabajadores a nivel local, regional y provincial, ya que hay sindicatos provinciales y locales de CTERA (docentes) y ATE (estatales), por ejemplo, que responden a uno u otro sector ¿qué opinás al respecto? ¿Ves irreversible esta ruptura o existe alguna posibilidad de reunificación?
En Escobar a esta situación la vemos con preocupación porque el ganador de las elecciones a nivel provincial fue la lista 10 encabezada por Roberto “Roby” Baradel, actual Secretario General de SUTEBA, mientras que Almafuerte (nosotros) en Escobar encabezamos la Lista 1, perdiendo por tan solo 16 votos sobre más de 600 emitidos, además dirigimos SUTEBA Escobar. Nosotros, sin embargo, no vamos a hacer nada que derive en la ruptura de una organización de trabajadores. Por eso es que nos mantenemos dentro de SUTEBA llamando a echar a la burocracia sindical y reemplazarla por una conducción democrática y combativa, pero confiando en la elección y voluntad de los compañeros. De todas maneras hay sectores de la izquierda que buscan generar confusión al respecto y piden “que nos definamos”. Nuestra respuesta es que no vamos a dividir ni romper ninguna organización obrera, por eso es que fuimos al congreso de Mar del Plata con el pedido de un nuevo congreso que sirva para reunificar. Sin embargo la realidad parece demostrar que la central va rumbo a dividirse definitivamente. De todas maneras creemos que los hechos y la dinámica de las cosas llevarán a que los trabajadores por abajo intenten unificarse en actividades, reclamos, luchas, y acciones en defensa de sus derechos.
Existe una visión un poco simplificada en parte de la militancia, de que hoy la CTA está dividida en una CTA que está con el gobierno y otra CTA más opositora, pero vinculada a las patronales del campo. Nuestra agrupación siempre rechazó los lock outs de las patronales del campo y llamó a los compañeros de algunos compañeros de izquierda a que reflexionaran que estaban marchando junto a la Sociedad Rural y las patronales que instauraron la dictadura en nuestro país. Sin embargo participamos en las elecciones de la lista 1 porque la consigna central de este sector era “Ni del gobierno ni de los patrones, por una CTA de los trabajadores”.
La verdad que esa era una postura, a nuestro entender, verdaderamente clasista e independiente, y siempre dijimos que las correcciones de los errores los darían los propios trabajadores con la dinámica que tiene la clase. En ese sentido nos distanciamos enormemente de las posturas ultra sectaria de aquellos compañeros que decían que los dos sectores pertenecían a la burocracia sindical. Estos compañeros no podrían explicar hoy el por qué el estadio de Mar del Plata se desbordó de trabajadores, mientras que sus plenarios y congresos “No burocráticos” son tan extremadamente en concurrentes… y en trabajadores. Me refiero a que los que concurren a esas reuniones son los dirigentes y cuadros de los partidos. En Mar del Plata en cambio, había enfermeras, portuarios, metalúrgicos, ferroviarios, maestros, estatales, trabajadores de frigoríficos, del neumático, etc.
A pesar de todo esto creemos que la dirigencia de la CTA de Micheli está dejando pasar nuevamente la oportunidad de dotar a los trabajadores de un instrumento político, de un partido propio.
La CTA defendió durante años la necesidad de armar un movimiento político de los trabajadores, y se plantearon propuestas en este camino como fue la Constituyente Social, y otras. Pero, finalmente, todo quedó en nada. ¿qué opinión tenés de cómo avanzar para que la clase obrera de nuestro país pueda dotarse en algún momento de una organización política que defienda sus intereses propios de clase?
Ese partido de clase hoy debería surgir, a mi criterio, de Congresos e instancias como estas. Y del llamado a la unidad de todos los partidos de izquierda. Lamentablemente no veo que la mayoría de los partidos de izquierda acepten esto pues se encuentran cristalizados y fosilizados en posturas absolutamente sectarias, pero tampoco veo que la dirigencia de la CTA haga aunque sea un esfuerzo. Si esto es así, vamos a tener una central con lucha, con muchos trabajadores, y en crecimiento, pero dependiendo de las decisiones de los partidos de la patronal, y sobre todo del PJ.
Si los trabajadores no comenzamos a construir nuestro propio partido político nos vamos a condenar a luchar únicamente por reivindicaciones escasas e insuficientes, pero no por el control de las riquezas que nosotros mismo producimos.
Es una tarea ardua, pero es la tarea que todo militante debe realizar.
