La burguesía y sus grandes medios de comunicación están haciendo un gran escándalo por algunas medidas tomadas por el gobierno (expropiación de seis desarrollos urbanísticos y más de 40 latifundios). Dicen en sus medios de comunicación cosas como estas: funcionarios del INTI extorsionan a productores, Chávez hace un gran daño a la producción de alimentos, el régimen arremete contra los medios de producción, estas son medidas dirigidas por el Castro-comunismo, otra medida del dictador. En fin, son incontables las acusaciones hacia las últimas medidas tomadas.
Pero después de mi contacto con un buen número de trabajadores del estado Mérida mi impresión ha sido muy diferente. Estas observaciones las obtuve de discusiones y conversaciones con compañeros trabajadores. La opinión de los trabajadores con los que tuve contacto sobre la expropiación ha sido de apoyo absoluto. "La última medida del presidente sí me gustó, esas constructoras explotan a la población", "se hacen millonarios estafando a la gente". Con respecto a la expropiación de los latifundios "la única pregunta que se tiene que hacer es ¿por qué se tardói tanto para expropiar estos latifundios?" "tienen un montón de tierras y los campesinos sin nada" y muchas más por el estilo.
Los terratenientes del Sur del Lago de Maracaibo bloquean la carretera con sus grandes camionetas, pero los campesinos no se suman a sus protestas |
Los reformistas siempre han dicho y siguen diciendo que no se deben tomar este tipo de medidas porque las clases medias se alejarán de la revolución, pero si esto fuera cierto en estos precisos momentos estuviera en las calles de Venezuela un movimiento en contra de estas medidas. La única movilización que hemos visto son de un grupo de terratenientes con sus grandes camionetas, cerrando la carretera Panamericana pero sin ningún apoyo social real.
Estas medidas no han sido resistidas por ninguna parte importante de la población, todo lo contrario han sido entendidas como medidas progresistas totalmente necesarias y justificadas, la única resistencia que se tienen son campañas en los medios de comunicación de la burguesía.
Es importante recalcar que también algunos compañeros trabajadores sienten cierta desconfianza por algunas nacionalizaciones. No dicen que no sean justificadas, sino que tienen temor a que sean mal administradas. Y estos temores tienen cierta base de sustentación. Más de una empresa tomada por el estado la burocracia la ha arruinado, una nacionalización sin el control obrero a lo único que llevará es a la quiebra de la empresa.
Nacionalización y control obrero deben ser dos caras de las misma moneda. Con respecto a estas expropiaciones, los trabajadores no se preguntan ¿por qué? sino todo lo contrario, se preguntan ¿por qué no se hizo mucho antes?