Al momento de escribir este artículo era inminente el cierre de las paritarias 2010 para los trabajadores gastronómicos. El principio de acuerdo alcanzado por la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) contempla un aumento promedio de 34,3% y se efectivizará en cuatro tramos.
Al momento de escribir este artículo era inminente el cierre de las paritarias 2010 para los trabajadores gastronómicos. El principio de acuerdo alcanzado por la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) contempla un aumento promedio de 34,3% y se efectivizará en cuatro tramos. Se llega a este acuerdo en medio de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La inflación se devora nuestros sueldos
Mientras el trabajo en negro y la precarización afectan a gran parte de los gastronómicos, los empresarios siguen embolsando millones.
Sin lugar a dudas, es la inflación uno de los principales problemas que tenemos hoy los trabajadores. Ya que esta día a día pulveriza nuestros salarios.
Es realmente cínico que los empresarios hagan declaraciones acerca de lo que ellos denominan "el desborde salarial o que refieran a las paritarias como "una psicosis peligrosa" según declaro Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En realidad el aumento de salarios lo que provoca es una disminución en las ganancias de los empresarios, quienes especulan, juegan con el hambre y suben los precios para seguir manteniendo sus ganancias e, incluso, acrecentarlas.
La burocracia se siente presionada
Claramente es la presión desde abajo, en los distintos gremios, la que ha obligado a la burocracia sindical a pedir aumentos en torno al 35% o a pedir la reapertura paritaria en los sindicatos que firmaron por menos.
Está más que claro que estos dirigentes no representan nuestros intereses ya que priorizan acuerdos distribuidos en cuotas, lo cual resultara insuficiente ante la escalada de precios que sufrimos día a día.
Los aumentos divididos en cuotas no son más que un paliativo a nuestra situación, ya que al ser escalonados rápidamente son absorbidos por la inflación. O sea vemos un incremento en nuestro salario nominal pero el salario real, o sea el poder adquisitivo, permanece estancado o disminuye.
Lo que realmente necesitamos los trabajadores en estas paritarias es un aumento general de salarios acorde a la canasta familiar.
Para satisfacer esta, y otras demandas como mejoras en las condiciones de trabajo y salubridad, es necesario que las negociaciones paritarias estén en manos de los propios trabajadores y no que sean negociadas por dirigentes sindicales corruptos a espaldas de los trabajadores.
Debemos luchar por comités paritarios elegidos democráticamente en asamblea de trabajadores y que sean revocables en cualquier momento.
La unidad de los gastronómicos
Solo a través de la mayor unidad de los trabajadores gastronómicos podremos avanzar sobre los dirigentes que negocian a nuestras espaldas.
Por lo tanto es deber de los compañeros que nos encontramos en la Nueva Organización Sindical Gastronomica (CTA) forjar vínculos con la gran cantidad de compañeros honestos que aún permanecen en las bases de UTHGRA (CGT), para poner al sindicalismo clasista en la primera línea de batalla, desplazar a la burocracia que encabeza José Luis Barrionuevo y satisfacer nuestros justos reclamos.