Hay que reimpulsar la discusión por la formación de un Partido de los Trabajadores
Víctor De Gennaro participó en el Encuentro Nacional del GEN de Margarita Stolbizer el pasado 15 de mayo, en Mar del Plata, donde también estuvo el Presidente de la UCR, Ernesto Sanz. Esto provocó descontento en muchos compañeros de la CTA. No podía ser de otro modo. Los trabajadores sienten instintivamente que un dirigente obrero no puede dar aval político alguno a gente comprometida con la oposición antikirchnerista por derecha y que defienden los intereses del enemigo de clase, como es notorio el caso de Ernesto Sanz de la UCR.
Un grave error de De Gennaro
El compañero Víctor De Gennaro no puede ser tomado como un ingenuo. No puede alegar simplemente que sólo fue a dar una conferencia para hablar de economía y de empleo. Sabía de las implicancias políticas del evento y de cómo las fuerzas políticas allá presentes pretendían utilizar políticamente su presencia en el acto. Según la crónica del redactor de Clarín que cubrió el acto:
"una frase de De Gennaro sirvió para romper el hielo y demostrar que había apoyo de distintas extracciones políticas: ‘casi digo compañeros y compañeras, y bueno, nos vamos a tener que mezclar’, dijo al comenzar sus palabras el secretario de la CTA, mientras los aplausos y risas se mezclaban entre el público". (El progresismo busca un camino. Clarín. 16/05/10).
Esto nos parece muy grave y pensamos que el compañero cometió un error político muy serio ¿Qué quiere decir De Gennaro cuando afirma: "nos vamos a tener que mezclar"? ¿Significa acaso que el sector de la CTA que él impulsa le va a dar algún tipo de apoyo político a un eventual frente electoral que incluya a la UCR, el GEN y el PS? Esperamos firmemente que no ocurrirá tal cosa.
Con este accionar, De Gennaro deja muy mal parada a la corriente sindical que él dirige y que disputará la conducción de la CTA al ala de Yaski. En un momento en que el gobierno kirchnerista está empleando una hábil demagogia izquierdista para enfrentar el acoso de la oposición de derecha, que es donde se ubica la UCR, resulta inaceptable que De Gennaro aparezca junto a opositores políticos que se ubican claramente a la derecha del gobierno.
Sin dudas, esto será utilizado por el sector de Yaski para atacarlo y sacar tajada a su favor en las elecciones internas de la CTA, que se celebrarán en septiembre.
Hay que confiar en los trabajadores
Este es un episodio más de la confusión y desorientación que crea a su paso el compañero Víctor De Gennaro, con sus idas y vueltas sobre la construcción de un movimiento político de los trabajadores en Argentina.
Pero esta actitud de De Gennaro también siembra dudas sobre el futuro de la Constituyente Social, que fue creada hace más de dos años para impulsar un movimiento político de los trabajadores y demás sectores populares explotados.
¿Acaso se propone aplazar el lanzamiento de un movimiento político-social de los trabajadores a expensas de una aventura electoral interclasista situada a la derecha del oficialismo?
No creemos que vaya a ser así, pero el accionar del compañero De Gennaro nos suscita muchas dudas.
Por diferentes excusas, el lanzamiento de un movimiento político de los trabajadores y demás sectores populares explotados lleva retrasándose año tras año.
En el fondo, pensamos que existe un problema político en algunos compañeros de la dirección de la CTA con mayor responsabilidad en esta tarea. Creemos que estos compañeros manifiestan mucha desconfianza hacia los trabajadores; y por alguna razón dudan de la capacidad de la clase trabajadora para poner en pie una organización política propia.
De ahí que estos compañeros se deslicen hacia las maniobras de aparato, a los acuerdos por arriba, y a la búsqueda de atajos organizativos para enfrentar problemas que sólo pueden resolverse políticamente.
"Comités por un Partido de los Trabajadores"
¿Cómo salir de esta parálisis entonces?
La primera condición para resolver los problemas políticos que afectan a los trabajadores debe ser: depositar plena confianza en la clase obrera, comenzando por sus capas más conscientes y avanzadas.
Las bases activas y los cuadros militantes de la CTA, deben dar un paso adelante en medio de esta situación. No debe permitirse que organismos de la CTA apoyen frentes electorales que incluyan a fuerzas situadas a la derecha del kirchnerismo, ni tampoco al oficialismo mismo. Al mismo tiempo, creemos que debería abrirse la discusión en el seno de la central y de la Constituyente Social sobre la necesidad de organizar "Comités por un Partido de los Trabajadores", para emprender pasos reales hacia esta perspectiva.
El activismo clasista (en las comisiones internas, agrupaciones sindicales y gremios, organizaciones sociales y populares, etc.) debería tomar la iniciativa e iniciar el debate sobre este punto en las reuniones sindicales y en las próximas convocatorias de la Constituyente Social, no sólo para propagandizar la necesidad de un partido de los trabajadores sino también sobre el programa que debería adoptar, que para nosotros no debería ser otro que un programa genuinamente socialista.