Por una verdadera alternativa emancipadora hacia el Socialismo
Como ya lo hemos expresado en diferentes materiales escritos, Proyecto Sur tiene la posibilidad de crear una vasta fuerza emancipadora, una genuina alternativa para las masas explotadas del país. También hemos explicado que las Cinco Causas, expresan puntos programáticos valiosísimos, pero que debe incorporarse un claro programa Socialista. Que la fuerza que construimos: Proyecto Sur, debe tener un claro anclaje en la clase trabajadora, ya que somos los que construimos verdaderamente las riquezas del país, con nuestras manos y cerebros.
Por una verdadera alternativa emancipadora hacia el Socialismo
Como ya lo hemos expresado en diferentes materiales escritos, Proyecto Sur tiene la posibilidad de crear una vasta fuerza emancipadora, una genuina alternativa para las masas explotadas del país.
También hemos explicado que las Cinco Causas, expresan puntos programáticos valiosísimos, pero que debe incorporarse un claro programa Socialista.
Que la fuerza que construimos: Proyecto Sur, debe tener un claro anclaje en la clase trabajadora, ya que somos los que construimos verdaderamente las riquezas del país, con nuestras manos y cerebros.
Por lo tanto, la fuerza transformadora está en nosotros.
También hemos señalado las dificultades que existen en el movimiento, ya que no se han logrado metodologías democráticas internas, tanto en su funcionamiento interno como en la toma de decisiones sobre los grandes problemas nacionales.
Hemos recordado más de una vez que no debemos construir un movimiento de las características de Proyecto Sur sobre la base de personalidades; por el contrario, debe hacerse con un funcionamiento aceitado que permita al conjunto de la militancia sentirse que es parte activa y decisoria, y elevarla política y teóricamente sobre los grandes problemas nacionales.
Entendemos esta construcción como un proceso de marchas y contramarchas, de posiciones ambivalentes. Esto no sería el problema, en tanto existan los mecanismos internos para definir por mayoría y minoría, y que no quede acotado a la Mesa Nacional. El vigor de una fuerza está en la participación activa y decisoria del conjunto de la militancia.
Alianzas: con quién y con qué programa
Lo que queremos señalar en este marco es nuestra preocupación ante las entrevistas en los medios a los referentes de Proyecto Sur, que en sus dichos manifestaron posibles alianzas con otras fuerzas, como ser el Frente Cívico, el GEN de Margarita Stolbizer, el Partido Socialista de Hermes Binner, o Luis Juez en Córdoba.
Son fuertes los ecos de los tambores que resuenan a lo ancho y alto del país de posibles acuerdos electorales. Mas que se diga que no es tiempo, los rumores son más que potentes.
Nos preguntamos, ¿es que acaso estamos en presencia de un giro a la izquierda por parte de estos partidos? ¿estas posibles alianzas, no bajarán las propuestas concentradas en las Cinco Causas de Proyecto Sur para llegar a acuerdos con estas fuerzas?
Nuestra preocupación está dada en que si esto último sucede generará una profunda desmoralización en nuestras filas, y la política no es simplemente tácticas de alianzas, es preservar nuestra identidad programática que debe profundizarse de acuerdo a las necesidades de las masas trabajadoras y no a los intereses de camarilla de otras fuerzas ajenas a nuestro movimiento, y que por este medio arriben los oportunistas.
Las posibles alianzas deben estar precedidas por un capital común de militancia en la base que exprese la necesidad del pueblo trabajador y de la militancia de unidad de las organizaciones involucradas, lo contrario resultan matrimonios que pasados los eventos electorales producen rupturas.
Una verdadera alianza es con aquellos militantes que nos encontramos en marchas, actividades, y donde empieza a metabolizarce el cambio, la unidad, como algo natural, como una necesidad sobre la base de la confraternidad y solidaridad común hacia el pueblo explotado y la finalidad última.
Podemos tener acuerdos transitorios con una u otra fuerza, que deben siempre expresar los intereses de la mayoría, el pueblo trabajador, pero estos no deben estar sobre acuerdos con sectores que están, incluso, a la derecha del kirchnerismo, por más que salgamos beneficiados electoralmente con los mismos. Los trabajadores y otros sectores que nos siguen no ven con buenos ojos los acuerdos con esta gente.
Las bancas obtenidas en los eventos electorales, junto a las ya habidas, deben servir como caja de resonancia de las luchas en curso, construyendo la unidad de los de abajo, denunciando al arco de derecha en primer lugar, para no regalar a los K estas banderas, y al mismo tiempo señalar las limitaciones del kirchnerismo.
En definitiva, Proyecto Sur debe cambiar las intenciones de posibles acuerdos en lo que hace a su política de alianzas.
Por otro lado, no limitarse solamente a acompañar el conflicto social (leer entrevista a Pino Solanas el domingo 10 de enero de 2010 "Queremos celebrar el bicentenario recuperando la Argentina perdida" www.pinoseplanta.com) sino actuar como fuerza transformadora, penetrando con el programa que se materialice en los explotados, y que tal fuerza emancipadora abrace un programa Socialista para una verdadera satisfacción de las necesidades del pueblo trabajador.