Resoluciones del Congreso Mundial de la Corriente Marxista Internacional

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Publicamos tres resoluciones aprobadas en el Congreso mundial de la Corriente Marxista Internacional, celebrado en Barcelona del 30 de julio al 3 de agosto. Estas resoluciones hacen referencia al reciente anuncio del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de nacionalizar el principal banco privado de Venezuela (Banco de Venezuela), sobre el referéndum revocatorio de Bolivia del próximo 10 de agosto que afecta al Presidente Evo Morales y a 8 prefectos (gobernadores), y sobre los 5 revolucionarios cubanos detenidos en las cárceles de Estados Unidos por luchar contra las acciones terroristas del imperialismo norteamericano.

Publicamos tres resoluciones aprobadas en el Congreso mundial de la Corriente Marxista Internacional, celebrado en Barcelona del 30 de julio al 3 de agosto. Estas resoluciones hacen referencia al reciente anuncio del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de nacionalizar el principal banco privado de Venezuela (Banco de Venezuela), sobre el referéndum revocatorio de Bolivia del próximo 10 de agosto que afecta al Presidente Evo Morales y a 8 prefectos (gobernadores), y sobre los 5 revolucionarios cubanos detenidos en las cárceles de Estados Unidos por luchar contra las acciones terroristas del imperialismo norteamericano.

Declaración de la CMI sobre la nacionalización del Banco de Venezuela  

Este Congreso Mundial de la Corriente Marxista Internacional da la bienvenida al anuncio del presidente Chávez de la nacionalización del Banco de Venezuela. El Banco de Venezuela fue comprado por el grupo bancario multinacional español Grupo Santander por solo 430 millones de dólares y obtuvo beneficios de 170 millones de dólares en el primer semestre del 2008, un aumento del 29% respecto al 2007. En el año 2007 obtuvo beneficios por valor de 325,3 millones de dólares, casi lo mismo que se pagó por la compra del banco. Estas cifras demuestran que el Grupo Santander ya recuperó con creces y multiplicó su inversión inicial y no debería recibir ninguna compensación.

Este es un ejemplo de cómo las grandes multinacionales están expoliando los recursos de América Latina. El intento del gobierno venezolano de recuperar el control sobre los recursos del país está totalmente justificado. Los trabajadores de Venezuela y de todo el mundo darán la bienvenida a la nacionalización del Banco de Venezuela y entenderán que los ataques y las calumnias contra Hugo Chávez están dictados por la hipocresía, la avaricia y el odio a la revolución venezolana.

Los banqueros españoles, que han expoliado Venezuela sin ningún tipo de escrúpulos, estaban dispuestos a vender el Banco de Venezuela a un inversor privado, pero no querían que el Estado tomara control del banco para favorecer los intereses del pueblo venezolano.

Lo que los capitalistas y los imperialistas temen realmente es que la tendencia de la revolución venezolana a avanzar contra la propiedad privada se haga irresistible. La crisis del capitalismo significa que un número creciente de bancos y empresas privadas entrarán en crisis y cerrarán en los próximos meses, provocando un aumento brusco del desempleo. La inversión privada en Venezuela ya ha colapsado y la economía sólo se mantiene con la inversión estatal y el sector público. Esto representa una amenaza importante para la revolución y podría afectar negativamente los resultados de las elecciones de noviembre, especialmente si tenemos en cuenta la alta tasa de inflación que sigue aumentando.

Los marxistas saludamos cada paso en dirección a la nacionalización. Al mismo tiempo, señalamos que las nacionalizaciones parciales no son suficientes para resolver los problemas fundamentales de la economía venezolana. La nacionalización del sector bancario y financiero en su conjunto es una condición necesaria para establecer una economía socialista planificada, junto a la expropiación de los terratenientes para llevar adelante la reforma agraria y la nacionalización de todas las grandes empresas privadas, bajo control y gestión obreras. Esto permitiría movilizar todos los recursos productivos de Venezuela para resolver los problemas más acuciantes del pueblo.

El socialismo sólo es posible cuando la clase obrera toma el poder en sus propias manos, expropia a los banqueros, terratenientes y capitalistas y empieza a dirigir la sociedad en líneas socialistas. El Estado debería tomar las fuerzas productivas en sus manos y utilizar esos recursos para crear una auténtica economía socialista planificada. La precondición necesaria es que las fuerzas productivas estén en manos del Estado y que el Estado esté en manos de los trabajadores.

Por lo tanto, saludamos y aplaudimos la nacionalización del Banco de Venezuela como un paso adelante. Pero el objetivo principal todavía no se ha logrado: la eliminación del poder económico de la oligarquía y el establecimiento de un auténtico Estado obrero socialista. La batalla continúa. La Corriente Marxista Internacional estará al frente de la lucha para defender la revolución venezolana y conseguir la victoria del socialismo en Venezuela, América Latina y el mundo entero.

Barcelona, 1o de agosto, 2008

Declaración de la Corriente Marxista Internacional ante el referéndum revocatorio en Bolivia

Para el 10 de agosto se ha convocado en Bolivia un referéndum revocatorio del presidente Evo Morales y de ocho de los nueve prefectos reaccionarios.

Esta convocatoria electoral representa una nueva encrucijada en la revolución boliviana, en la que se enfrentan intereses de clase opuestos: de un lado, los trabajadores y campesinos que anhelan un cambio fundamental del país; del otro, la oligarquía, los terratenientes y los dueños de la banca, la industria y los medios de comunicación, el imperialismo y las multinacionales, que han empezado ya una campaña feroz contra el revocatorio, para impedir a toda costa la legitimación del gobierno de Evo Morales y la revocación de sus prefectos.

En esta batalla la Corriente Marxista Internacional se coloca firmemente del lado de las masas oprimidas de Bolivia y hacemos un llamamiento a los activistas del movimiento obrero y apelamos a la solidaridad internacional de todo el mundo a mantenerse alerta ante cualquier maniobra de la oligarquía y el imperialismo por sabotear el referéndum revocatorio o desconocer sus resultados.

La clase dominante no va a ceder su poder político y económico ni sus privilegios sin dar una batalla. Como ya han demostrado en Santa Cruz, van a utilizar todos los medios a su alcance para defender su posición: la organización de bandas fascistas, el sabotaje económico, la desinformación de los medios, la presión diplomática y si se dieran las condiciones el golpe de estado.

En los últimos años, la clase obrera y los campesinos bolivianos han demostrado en numerosas ocasiones su firme voluntad de lucha contra el capitalismo, el imperialismo y el latifundismo: en la guerra del agua en Cochabamba, en los levantamientos de febrero y octubre de 2003, en mayo-junio de 2005 y, más recientemente, con la elección del gobierno de Evo Morales en diciembre de 2005, su mensaje ha sido claro.

Los intereses de los trabajadores y campesinos bolivianos no se pueden realizar sin romper decisivamente el poder de la clase dominante. El 10 de agosto hay que ganar el referéndum revocatorio, ratificando al presidente Evo Morales y revocando a los prefectos. Eso sólo puede lograrse con la más amplia movilización de las masas en las calles, no sólo para votar sino también para defender el voto y los resultados ante cualquier maniobra de la oposición.

Sin embargo, eso sólo puede ser un primer paso. La política de negociación y conciliación con la oposición oligárquica y las multinacionales impulsada por sectores del gobierno y de la dirigencia del MAS sólo ha servido para envalentonar y fortalecer a los capitalistas y confundir y desorientar al movimiento de los trabajadores y campesinos. Para ganar el revocatorio, y sobre todo para asegurar los intereses de la clase trabajadora, es necesario arrancar las palancas de poder económico y político que siguen en manos de la burguesía y el imperialismo. Hay que expropiar la tierra y nacionalizar los bancos y las grandes industrias bajo el control democrático de los trabajadores.

¡Organizar la solidaridad con la revolución boliviana!
¡Ratificar al presidente Evo Morales, revocar a los prefectos!
¡Movilizar a trabajadores y campesinos en las calles para defender el revocatorio y aplicar la agenda de Octubre!
¡Nacionalizar la banca, las grandes empresas, las multinacionales y los latifundios!
¡Todo el poder a los trabajadores y campesinos!

Barcelona, 2 de agosto, 2008

Resolución sobre los Cinco

En su Congreso Mundial del 2008 la Corriente Marxista Internacional declara:

1- El 12 de septiembre de 1998 fueron apresados en Miami cinco jóvenes cubanos infiltrados en los grupos de extrema derecha de la mafia cubanoamericana, que desde esta ciudad despliegan sus actividades terroristas contra Cuba con la tolerancia e impunidad total que les brindan las autoridades norteamericanas.

2- La campaña de terror contra la Revolución Cubana no ha cesado durante sus 50 años de existencia. Ha incluido sabotajes, asesinatos, bombas y la criminal voladura en 1976 de un avión cubano en Barbados con 73 personas a bordo. Los responsables de esta atrocidad, Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, se pasean tranquilamente por la Florida, sin ningún problema con la justicia estadounidense.

3- En contraste, los cinco compañeros cubanos: Fernando González, Ramón Labañino, René González, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández, cuya labor permitió conocer de antemano los planes terroristas anticubanos y prevenirlos para salvar vidas inocentes, fueron duramente condenados, después de un amañado proceso judicial, en el que no fue presentada una sola prueba de peso, ante un jurado completamente parcializado en contra de Cuba.

4- Ahora, como resultado de un dilatado y enrevesado proceso de apelación, y luego de 22 meses de espera, el pasado 4 de junio, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 11o Distrito de Atlanta, rechazó casi todos los argumentos de apelación alegando que los mismos “carecían de mérito” y ratificó los veredictos de culpabilidad de los Cinco luchadores cubanos y dos sentencias, las de René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas, más 15 años).

5- Asimismo, anuló tres de las sentencias: Ramón Labañino (cadena perpetua más 18 años), Antonio Guerrero (cadena perpetua más 10 años) y Fernando González (19 años) enviándolas a la Corte de Miami para que sean revisadas por la misma jueza, Joan Lenard, que impuso las desmesuradas penas que ahora la Corte superior declara contrarias a la ley.

6- Estos Cinco compañeros, próximos a cumplir 10 largos años de injusto y cruel encarcelamiento, sometidos a inhumanos castigos, privados de las visitas regulares de sus familiares, y dos de ellos sin ninguna visita de sus esposas, sólo guardan prisión por ser cubanos que luchaban contra los grupos terroristas asentados en el sur de la Florida con la protección de las autoridades norteamericanas.

7- La lucha por la libertad de los Cinco, junto a la reivindicación de la labor que se encontraban realizando, debe ir encaminada a desenmascarar y desmontar, de una vez por todas, la maquinaria terrorista de la mafia cubanonorteamericana, culpable de sembrar el luto y el sufrimiento en millares de hogares cubanos durante estos años de Revolución, así como a denunciar la protección y el estímulo que han venido recibiendo de las distintas administraciones norteamericanas. Es necesario denunciar con fuerza al imperialismo norteamericano por la hipocresía y el doble rasero de su política hacia el terrorismo.  Sabemos que no se puede confiar en la justicia burguesa, que es implacable cuando se trata de condenar a combatientes revolucionarios, por eso se hace tan necesaria a solidaridad, pues sólo la movilización popular, de la clase obrera y de la juventud, en todo el mundo, podrá sacarlos de su injusto encierro.

8- Desde la Corriente Marxista Internacional, consideramos que estos compañeros son combatientes de primera fila, de vanguardia, de la causa del Socialismo a escala universal, pues defendían de los ataques de la extrema derecha más reaccionaria y asesina a la obra que en estos momentos representa una esperanza para la clase trabajadora y los oprimidos de todo el mundo: la Revolución Cubana. Por tanto, la lucha por su excarcelación es un deber no sólo de los cubanos sino de todos aquellos que creen en el futuro socialista de la humanidad.

Barcelona, 2 de agosto, 2008