El jueves 24 de octubre de 2024, se llevó a cabo la asamblea ordinaria del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago del Estero, que tenía como objetivo tratar los temas de memoria, balance y junta electoral. Sin embargo, lo que parecía ser un espacio para debatir y reflexionar sobre el rumbo de nuestra facultad, terminó siendo un escenario de maniobras autoritarias y un claro intento de legitimación de un fraude electoral.
En esta asamblea, se trató la situación crítica de nuestras universidades públicas y, frente a un contexto de lucha por la defensa de la educación, algunos sectores, entre los cuales se encontraban Franja Morada y el Frente Universitario Peronista, decidieron cancelar las elecciones para la renovación del centro de estudiantes, autorrenovándose el mandato y, de manera completamente antidemocrática, imponiendo su continuidad por “decreto”. La excusa utilizada fue que “la situación actual de las universidades es más importante que las elecciones”, pero lo que en realidad estaba en juego era una maniobra de perpetuación en el poder de estos aparatos políticos, completamente desvinculados de la base estudiantil y sin ningún tipo de representatividad real.
Lo más grave de esta situación fue que, tras esta cancelación de elecciones, se aprobó en la misma asamblea la moción de toma de la facultad, pero con un carácter completamente distorsionado. La toma, que debería haber sido una respuesta orgánica y decidida por la base estudiantil, se transformó en una decisión tomada por unos pocos, en su mayoría dirigentes de estos mismos sectores que buscan continuar con el control autoritario del centro. Esta asamblea, que se presentó como un espacio de movilización y lucha, se convirtió en un escenario de acuerdos pactados entre estos aparatos, sin dar lugar a una verdadera consulta democrática con los estudiantes.
Es necesario denunciar este tipo de prácticas antidemocráticas que no solo vacían de contenido el proceso electoral, sino que deslegitiman cualquier intento de movilización genuina. El aparato burocrático “oficial” pretende tomar decisiones por encima del estudiantado que dicen representar, anulando la posibilidad de un debate abierto y participativo, y decidiendo, desde arriba, que lo más conveniente para sus intereses es renovar por decreto su mandato.
Esto no es un acto de militancia estudiantil, ni mucho menos una respuesta a la crisis que atraviesa la educación pública. Es, en realidad, un golpe a la democracia universitaria, donde las decisiones son tomadas entre cuatro paredes por sectores cerrados que sólo buscan mantener sus privilegios, sin importar lo que realmente piensan y necesitan los estudiantes.
Desde la Organización Comunista Militante, repudiamos y denunciamos estas maniobras autoritarias que van en contra de los principios de autonomía y democracia de nuestra universidad. Exigimos que las elecciones para el centro de estudiantes se realicen de manera libre y transparente, con la participación activa de todos los sectores estudiantiles, sin imposiciones ni acuerdos a espaldas de la base. La toma debe ser, en primer lugar, una herramienta de lucha genuina, no un mecanismo para asegurar el control de una conducción que no responde a los intereses de la mayoría. Quedando en claro que sus intereses de aparato buscan cerrar el ciclo de lucha abierto ante el veto presidencial y blindaje a la ley de financiamiento universitario por parte del gobierno reaccionario de Milei.
Este tipo de prácticas no pueden quedar impunes. Debemos sacar las conclusiones necesarias acerca de estas conducciones y sus dirigentes, los hechos hablan por si solos. La lucha por una universidad democrática, inclusiva y libre de las cadenas del capitalismo debe ser una tarea colectiva, basada en la organización popular y la participación activa de todos los estudiantes. La historia de nuestra universidad está marcada por la resistencia y la lucha contra la burocracia y los intereses corporativos. No permitamos que se borre esa historia.
¡Por una universidad al servicio de los y las trabajadoras, democrática y de masas!
¡Abajo el pacto de las facciones capitalistas del radicalismo (Franja Morada) y el peronismo (Frente Universitario Peronista)!
¡Elecciones ya!