En este libro, Alan Woods realiza una exhaustiva investigación de la génesis del bolchevismo, desde los años heroicos del Grupo por la Emancipación del Trabajo, dirigido por Plejánov, o los intentos de estructuración del movimiento socialdemócrata yla aparición de Iskra, pasando por el II Congreso del POSDR y la división del partido entre mencheviques y bolcheviques, la revolución de 1905, los años posteriores de reacción, el nuevo auge de la lucha de clases y la I Guerra Mundial y, por supuesto, lao, la crisis revolucionaria subsiguiente que conduciría finalmente al triunfo de Octubre.
de Alan Woods
El libro de Alan Woods: Bolchevismo, el camino a la revolución, contribuye de manera especial a llenar un hueco fundamental en la historiografía marxista.
Alan Woods realiza una exhaustiva investigación de la génesis del bolchevismo, desde los años heroicos del Grupo por la Emancipación del Trabajo, dirigido por Plejánov, o los intentos de estructuración del movimiento socialdemócrata y la aparición de Iskra, pasando por el II Congreso del POSDR y la división del partido entre mencheviques y bolcheviques, la revolución de 1905, los años posteriores de reacción, el nuevo auge de la lucha de clases y la I Guerra Mundial y, por supuesto, la crisis revolucionaria subsiguiente que conduciría finalmente al triunfo de Octubre.
Un libro lleno de enseñanzas
En los últimos 30 años apenas se han producido obras dedicadas a la Revolución Rusa y al Partido Bolchevique. En el caso de obras traducidas al castellano, la más conocida El Partido Bolchevique de Pierre Broué, hace tiempo que está agotada y es imposible acceder a ella. En cualquier caso el trabajo de Alan Woods obedece a un objetivo diferente al del texto de Broué. Woods no se conforma con narrar los hechos, ni siquiera con interpretarlos desde la óptica del marxismo. La historia del bolchevismo es tomada como un proceso vivo lleno de enseñanzas para la construcción del partido revolucionario en las condiciones actuales de la lucha de clases. No es un libro que sólo mira al pasado, sino que utiliza la experiencia del partido más revolucionario de la historia para plantear la estrategia y las tácticas necesarias para la construcción actual de las fuerzas del marxismo. Es un libro militante, escrito desde la trinchera del proletariado, pero sin obviar su verdadera historia que también incluye los retrocesos y las dificultades.
Tal como el autor describe en el prefacio, este libro se aleja del método con el que la historiografía burguesa ha abordado habitualmente la historia de la revolución rusa.
En general, todos los textos de la escuela liberal están preñados de un odio irreconciliable con la revolución, lo que les lleva a considerarla no como el producto de la acción independiente de las masas oprimidas, sino como un mero golpe de estado urdido por una minoría capaz de manipular hábilmente la voluntad de millones de hombres y mujeres. Esta interpretación se contradice totalmente con los hechos. Jamás una revolución generó un despliegue tan amplio de energías por parte de todas las clases sociales.
Por primera vez las fuerzas oprimidas del proletariado y del campesinado pobre se combinaron para poner al descubierto el auténtico rostro de la explotación capitalista en el contexto de la matanza imperialista de la I Guerra Mundial y de la catástrofe económica que provocó en Rusia. De hecho, la revolución rusa fue el primer acto de un movimiento que alcanzo el conjunto de Europa en los años siguientes, y que si no concluyó en un triunfo del poder obrero en el caso de Alemania, Hungría o Italia en los años 20, no fue por falta de voluntad revolucionaría de las masas sino precisamente por la ausencia en estos países de un partido bolchevique.
Al mismo tiempo el libro de Woods es también una crítica rigurosa a la historiografía estalinista.
Stalin y la burocracia necesitaban rescribir la historia para justificar su propio papel en los acontecimientos y borrar la huella de sus adversarios. Todas las historias del estalinismo sobre el bolchevismo adoptan el mismo punto de vista: El desarrollo de un partido monolítico, que desde el principio consiguió una homogeneidad absoluta en cuanto al programa, las tácticas y los métodos, que desde 1903 se enfrenta de manera unificada contra el menchevismo y cuyos miembros jamás vacilaron. Una línea recta ideal que obvia, precisamente, la auténtica historia del bolchevismo que sólo sobre la base del debate encarnizado de las ideas y la revisión sistemática de sus errores se pudo transformar en la vanguardia dirigente de la clase obrera. En realidad el estalinismo sólo podía ofrecer una caricatura falseada del partido que destruyó físicamente. Por eso el estalinismo es la negación contrarrevolucionaria del bolchevismo.
Es necesario estudiar la historia del bolchevismo
Desde El Militante consideramos el nuevo libro de Alan Woods como un aporte excepcional a un debate que hoy adquiere más vigencia que nunca: La necesidad de un partido marxista de masas para la transformación socialista de la sociedad. Estamos convencidos de que este texto pasará a convertirse en un libro de referencia para todos los militantes marxistas de nuestro país.
Bolchevismo, el camino a la revolución está a disposición de todos los lectores de El Militante. Pedilo. Precio $35