“La muerte sin castigo de Pinochet demuestra que el Estado burgués jamás practica la justicia”

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En Chile lamentablemente las grandes mayorías son personas oprimidas. Pero son de izquierda, con mucha voluntad para trabajar y luchar. Pero los partidos tradicionales de la clase trabajadora se encuentran en una crisis muy profunda. El Partido Comunista en su último congreso reafirmó nuevamente la tesis estalinistas de la revolución democrática nacional, el etapismo y la falacia de la que la burguesía sigue siendo el sujeto de la historia para llevar a cabo la revolución. Con esto no quiero dejar dear de reconocer que hay muchos camaradas jóvenes y no tan jóvenes, que pertenecen a este partido, honestos que creen en el socialismo.

Entrevista a Jorge Rossel, militante del Partido Socialista de Chile, Comunal Venezuela

JAH: Hoy nos encontramos con Jorge Rosell, puedes presentarte.

JR: Mi nombre es Jorge Rosell, soy militante del Partido Socialista de Chile y de la Corriente Marxista Revolucionaria. Además de eso pertenezco a un movimiento marxista interno en el Partido Socialista. Que plantea la recuperación del partido para la unidad de toda la izquierda en Chile.

JAH: Estas viviendo ahora en Venezuela, ¿Cuantos años tienes en aquí? y ¿Tus padres tuvieron que huir?

JR: Yo vivo y he vivido aquí toda mi vida. En intervalos he estado en Chile, lo conozco muy bien. Es como otro país más para mí, aunque en realidad no me rijo mucho por las nacionalidades. Mis padres no tuvieron que huir de Chile, no tuvieron que exiliarse mejor dicho. Pero si tuvieron que salir, porque los niveles de represión fueron aumentando cada día más brutalmente. Para resguardar su seguridad física salieron del país en 1974, un año después del golpe de estado.

JAH: La muerte del dictador Augusto Pinochet ¿qué significa como símbolo? Y ¿puede contarnos algo sobre toda la revolución chilena cuando Salvador Allende, etc?

JR: La muerte del dictador Augusto Pinochet lo único que demuestra es que el Estado Burgués, jamás practica las justicia. El dictador cometió un genocidio contra el pueblo chileno, y nunca fue condenado a nada. Las cárceles están llenas de trabajadores, de Mapuches (los líderes indígenas que existen en Chile, que revindican y defienden el derecho a sus tierras) y de líderes políticos de izquierda. Existe una democracia formal, pero una dictadura de hecho.
El dictador Pinochet nunca fue condenado, con lo cual se demuestra que en el capitalismo la justicia no existe. Es una mera ideología para encubrir la dominación de una clase sobre otra. Y en cuanto a la Revolución Chilena, solo un par palabras que abarcan mucho. Pero voy a tratar de hacer una síntesis. La Clase Obrera chilena fue una de las más desarrolladas del continente. La profundización de la lucha de clases en Chile, se agudizó en los años ’60. Los partidos reformistas, los marxistas, los estalinistas se unieron todos en una coalición a finales de los años ’60 que se llamó la Unidad Popular. Hay que dejar claro que unos compañeros de ultraizquierda califican a esta coalición como frente populista, lo que es totalmente falso. Porque esta no se planteó un gobierno de colaboración de clases, sino la expropiación de la Burguesía para avanzar hacia el socialismo.
Salvador Allende fue electo presidente en el año 1970. El imperialismo y la burguesía chilena, hicieron todo lo posible para evitar que Allende asumiera la presidencia. Asesinaron a un alto jefe militar honesto que estaba respetando los resultados, y que iba a garantizar la entrada de Allende al gobierno. Pero al final la Clase Obrera salió a las calles, inició una huelga general y la burguesía se aterrorizó, y tuvo que reconocer el triunfo de Salvador Allende.
Él empezó a ejecutar el programa de la Unidad Popular. Y en un año expropió la banca, el 80% de los latifundios y más de la mitad de los grandes monopolios. Lamentablemente el compañero Allende tenía ciertas características reformistas. No entendía que la Burguesía prefiere perder hasta la vida, pero no sus propiedades. Aplicaron (la clase dominante) un terrorismo brutal, bloquearon todo desde el parlamento. Utilizaron todo su poder para derrotar la revolución. Y como siempre los trabajadores abortaron los ataques de la burguesía. Los niveles de organización de los trabajadores crecieron día a día, se fortalecieron y sus niveles de conciencia eran elevadísimos. Lamentablemente las direcciones reformistas de los partidos claudicaron, quisieron negociar y a la final cuando el movimiento estaba debilitado, las fuerzas armadas que son el sostén del estado burgués capitalista derrocaron a Salvador Allende. Y comenzó una dictadura sangrienta cuya historia todos conocemos, y parte de la misma es la muerte del tirano y genocida Pinochet.

JAH: ¿Cuáles crees tu que fueron los errores que cometió Salvador Allende y los principales dirigentes, que sirvan como lección a la Revolución Bolivariana?

JR: Hay algo importante, en Chile ocurrió algo que todavía no ha ocurrido en esta revolución, que es que se dio una dualidad de poderes. Los trabajadores estaban organizados a lo largo de los 4500 Km de norte a sur, en los llamados cordones industriales. Hubo un hecho insólito en junio, en una ciudad al norte en Arica los trabajadores en una hora tomaron todas las empresas de una de las principales ciudad del país. Eso muestra los elevadísimos niveles de organización. Lamentablemente el compañero Salvador Allende creía en la institucionalidad y legalidad burguesa, mientras la burguesía no creían en sus propias leyes. El compañero Allende quería hacer todo por la leyes impuestas por la burguesía, sin entender la realidad y el enorme poder que se escondía detrás de los trabajadores. No quiso nunca armar a los trabajadores, quiso siempre negociar con la burguesía para resolver el problema. Con eso desmovilizó a los trabajadores, y al final fueron aplastados por un golpe de estado. Creo que el error del camarada Allende, fue que no le dio conducción a ese poder de los trabajadores. Para plantearse y lograr la toma del poder, e implantar un nuevo modelo de sociedad en Chile. Una nueva forma de civilización. En cuanto a la Revolución Bolivariana creo que la Clase Obrera está despertando. Es muy indicativo ese despertar, y eso nos llena de esperanza. Y estamos luchando para que la misma se ponga al frente de los sectores oprimidos, para que la revolución de un giro a la izquierda. Y de una vez por todas podamos construir un nuevo estado, expropiando a los capitalistas. Para iniciar la nueva civilización, que es en donde el ser humano será libre y tendrá dignidad, que es la sociedad socialista.

JAH: ¿Cómo ves la situación hoy en Chile, el gobierno de Bachelet y todas las discusiones que están teniendo lugar sobre Chávez y Venezuela dentro de Chile y el contexto de América Latina?

JR: Quiero decir que he errado en mis análisis, había pensado que Bachelet era una reformista honesta. Pero la verdad es que es una mujer que no ha tenido respeto por la memoria de su propio padre. Estuvo a punto de decretar funeral de estado para el genocida, y en vista que las masas chilenas salieron de norte a sur. Tuvo que contenerse y autorizó los honores militares. En Chile lamentablemente las grandes mayorías son personas oprimidas. Pero son de izquierda, con mucha voluntad para trabajar y luchar. Pero los partidos tradicionales de la clase trabajadora se encuentran en una crisis muy profunda. El Partido Comunista en su último congreso reafirmó nuevamente la tesis estalinistas de la revolución democrática nacional, el etapismo y la falacia de la que la burguesía sigue siendo el sujeto de la historia para llevar a cabo la revolución. Con esto no quiero dejar de reconocer que hay muchos camaradas jóvenes y no tan jóvenes, que pertenecen a este partido, honestos que creen en el socialismo. Es más que nada la dirección de su partido, que es históricamente traidora. Aparte también quiero hablar del Partido Socialista que fue un partido marxista revolucionario. Pero en los años ’80 cuando los estrategas del imperialismo, se dan cuenta que la caída de la dictadura es inevitable, se plantea la necesidad de un gobierno de colaboración de clases. La socialdemocracia europea financia con millones de dólares a los reformistas traidores del Partido Socialista, estos toman el control del partido. Han llegado a ejecutar actos indignos. Por ejemplo un senador neoliberal de derecha llamado Carlos Ominami, que en su época escupía balas por la boca y que hoy en día está planteando eliminar los derechos los trabajadores. Hay una corriente de izquierda marxista dentro del partido, que día a día estamos haciendo un trabajo fuerte para crecer, y nuevamente tomar la dirección del partido. Y unirnos al resto de la izquierda.
En Chile cada día las manifestaciones de masas son más grandes, y el descontento cada vez es más sistemático contra el modelo capitalista. Un modelo cada vez más insostenible. Hoy Bachelet esta reprimiendo de forma brutal al movimiento estudiantil, de los jóvenes, de los Mapuches. Esto lo que demuestra es la profundidad de la lucha de clases. Pero existe una crisis profunda de dirección política, y por eso esa inmensa energía de las masas y los trabajadores no han podido ser canalizada como un movimiento antisistémico en contra de lo implantado.

JAH: En vista de todo lo que se está viviendo en Latinoamérica, una última cosa más general y si quieres agregar algo, finalmente.

JR: Me parece que lo que esta sucediendo en América Latina, no es mas que una expresión de la profunda crisis del modelo de producción capitalista. Creo que las masas latinoamericanas son la vanguardia del movimiento revolucionario. Pero como decía León Trosky hace 70 años, “La crisis de la civilización humana es la crisis de la dirección revolucionaria”. Eso hoy es más vigente que nunca. Hay que recoger las distintas lecciones, de los diferentes procesos revolucionarios que se han dado en el mundo. A través del marxismo. Para luchar y construir esa dirección que tanto le hace falta a las masas, y así derrocar para siempre a un modelo arcaico. Que está vivo únicamente por eso, por la falta de dirección de las masas. Tengo profunda esperanza en la humanidad, y que mas temprano que tarde venceremos.