El 16 y 17 de diciembre de 1993 se produjo el Santiagueñazo, una Rebelión Popular contra la persecución política y social, la miseria y meses sin cobrar el sueldo en la administración pública. Estas condiciones de trabajo y de vida, llevó a los trabajadores de vialidad, docentes, trabajadores de recursos hídricos a manifestarse día tras día por más de 3 meses. Los trabajadores tomaron Casa de Gobierno -Pode Ejecutivo-, Tribunales -Poder Judicial-, la Cámara de Diputados -Poder Legislativo-; extendiéndose hacia las viviendas de los funcionarios.
El SANTIAGUEÑAZO abrió una etapa de luchas provinciales que culminó en el 2001 con el ARGENTINAZO.
Después de 29 años las condiciones que generaron la rebelión siguen presentes. El gobierno zamorista mantiene vigente su aparato represivo y regimentación social, la precariedad laboral aumentó bajo la forma de contratos basuras que pueden durar más de 10 años, la administración pública está bajo la línea de pobreza. Las obras públicas son un negociado de contratistas como Lo Bruno, Mijovi, Del Tejar destinada al turismo, mientras que las familias obreras no pueden acceder a la vivienda única en el IPVU.
La burocracia sindical son funcionarios del régimen y están en la mesa de dialogo avalando paritarias por decreto. Los trabajadores rurales han sido expulsados de sus tierras por los pools sojeros y ganaderos.
Las fuerzas represivas del estado provincial han jugado un rol fundamental en la regimentación social. Han secuestrado y matado a Raúl Domínguez luego de denunciar una defraudación al estado por maquinas paralelas de timbrados/Sellos en Rentas de la provincia, fusilamiento de Exequiel Melian en 2006.
La masacre del penal en 2008, el asesinato de Franco Isorni 2020, Mauro Coronel muerto en la comisaria por torturas 2020.
Durante la pandemia también irrumpieron en los comedores populares para evitar que salieran a luchar por comida y agua. Esta misma fuerza se niega a tomar las denuncias de las mujeres violentadas. Santiago del Estero es la cuarta provincia en femicídios con respecto a la cantidad de habitantes. las movilizaciones contra el femicidio siguen presentes en las calles, al igual que la lucha contra la impunidad y el gatillo fácil.
Después de 29 años del Santiagueñazo el ajuste, la crisis económica, el pago de la deuda fraudulenta al Fondo Monetario Internacional han agravado las condiciones de los trabajadores en nuestro país y nuestra provincia. Los docentes siguen en las calles, al igual que los desocupados y familias víctimas de impunidad.
Los partidos que han venido gobernando para su clase social: empresarios -Lo Bruno, Sarquiz, Tarchini, Mijovi-, banqueros -grupo Ick- se han enriquecido a costa de la explotación de los trabajadores y de los subsidios provinciales y nacionales.
Necesitamos desarrollar la coordinación de la lucha, ya que es fundamental para golpear con un solo puño al régimen zamorista. Abrir el debate sobre la necesidad de preparar un Congreso Obrero en el camino de lucha para seguir organizando la huelga general, para la conquista de nuestras reivindicaciones como clase hacia un gobierno de los trabajadores.
¡Viva el Santiagueñazo!
¡Organicemos las luchas Obreras!