La convocatoria a elecciones en la Central de Trabajadores Argentinos para el próximo 9 de noviembre, abre una oportunidad a los sectores agrupados en el Movimiento Intersindical Clasista (MIC) para aparecer ante las bases de la CTA como una fuerza opositora, presentando una clara opción de democracia sindical e independencia de clase, frente la crisis de la dirigencia histórica de la central. Es por eso que, desde la Corriente Socialista El Militante, damos todo nuestro apoyo a las listas presentadantadas por el MIC, a nivel nacional (Lista 2), en la provincia de Buenos Aires, y en otros lugares.
Superar la debilidad política y organizativa del activismo clasista
La convocatoria a elecciones en la Central de Trabajadores Argentinos para el próximo 9 de noviembre, abre una oportunidad a los sectores agrupados en el Movimiento Intersindical Clasista (MIC) para aparecer ante las bases de la CTA como una fuerza opositora, presentando una clara opción de democracia sindical e independencia de clase, frente la crisis de la dirigencia histórica de la central. Es por eso que, desde la Corriente Socialista El Militante, damos todo nuestro apoyo a las listas presentadas por el MIC, a nivel nacional (Lista 2), en la provincia de Buenos Aires, y en otros lugares.
Crisis en la CTA
La CTA nació como modelo alternativo a la burocracia de la CGT, defendiendo su autonomía respecto de los partidos políticos, las patronales y el Estado. También comenzó a organizar a sectores ignorados por la vieja central (juventud, mujeres, desocupados). Pero tras años de reformismo, comodidad en los cargos y preferencia por la negociación por arriba, algunos dirigentes han dejado de encarnar el proyecto emancipador de la CTA.
A esto se suma el intento de cooptación por parte del gobierno, que ha tenido éxito en parte, creando una corriente kirchnerista dentro de la central, capitaneada por Depetris y D"Elía, y que ha generado un enfrentamiento con la mayoría de la actual dirección de la CTA, conducida por De Gennaro, que desde hace meses empezó a distanciarse del gobierno.
No obstante, ambos sectores del aparato sindical alcanzaron un acuerdo precario para presentar una lista común, encabezada por Hugo Yasky, dirigente de la CTERA, quien es bien visto en la Casa Rosada por su carácter conciliador con el gobierno, y que actuaría de puente de conexión entre ambos sectores. Pero este acuerdo de compromiso sólo preanuncia nuevas crisis en la dirección, pasadas las elecciones presidenciales del 2007.
Superar métodos equivocados
Objetivamente, esta situación en el oficialismo se presenta muy favorable para atraer la atención de las bases hacia el MIC, planteando un modelo sindical democrático con participación de las bases y con un plan de lucha que retome las reivindicaciones de los docentes, estatales, judiciales, etc. en materia de salario, precariedad, derechos sociales (salud, vivienda, educación, jubilaciones), etc.
Pero también debemos añadir, que la situación hubiera sido mucho más favorable si el MIC hubiera tenido una actitud más ofensiva en los últimos meses, saliendo a la calle y a las luchas con sus propias banderas, como hemos venido reclamado insistentemente desde El Militante, dándose a conocer en los conflictos y en la base de la central, como en las diversas huelgas nacionales convocadas por ATE, en los hospitales de la provincia de Bs. As., o en los conflictos docentes de Córdoba, Capital, y otras provincias. Pero, lamentablemente nada de esto se hizo.
Creemos que la mayoría de la actual dirección nacional del MIC, y de algunas regionales, han mostrado una actitud excesivamente pasiva, que algunos compañeros justificaron de manera equivocada, por la supuesta situación "desfavorable" del movimiento obrero. Inevitablemente, la debilidad y confusión política de estos compañeros, se ha manifestado también en debilidades organizativas, de ahí que la elaboración de listas para las elecciones en la CTA se haya dado a los apurones, con reuniones de activistas dirigentes sin una suficiente participación desde abajo.
Esto, unido al débil compromiso de algunos grupos y dirigentes, hizo que cada regional, e incluso cada sector, tomara decisiones por su cuenta, sin que estas posiciones fueran decididas por las bases. Así tenemos integrantes del MIC en listas unitarias con otros sectores clasistas, otros en listas puras del MIC y, en algunos casos, integrando listas con sectores desprendidos del oficialismo.
Aunque celebramos la presentación de listas propias del MIC a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires, no podemos sino desaprobar que un miembro de la Mesa Nacional del MIC, Claudio Marín (FOETRA Bs. As.) aparezca formando parte de la lista nacional oficial. Esto hace daño al movimiento porque puede dar lugar a la falsa idea que la lista oficialista es una lista "integradora", donde caben todos los sectores, prestando una pata de izquierda a la actual dirigencia sindical y desdibujando las fronteras entre nuestro movimiento y la dirección de la CTA. Es por eso que la actual Mesa Nacional del MIC debe instar a Marín a que dimita inmediatamente de esa lista, o que abandone el movimiento y su posición en la Mesa Nacional.
Creemos que esto es una consecuencia de lo descrito anteriormente. En la medida que no se convocó un plenario nacional desde hace casi un año, esto ha impedido evaluar el trabajo del MIC y controlar las acciones de algunos compañeros que, quizás accidentalmente, se acercaron a nuestro movimiento pero que nunca mostraron un compromiso firme con el mismo.
Debemos desterrar actitudes "patrimonialistas" por parte de algunos compañeros dirigentes que pueden considerar, inconscientemente, que la posición sindical destacada que ostentan les da derecho a disponer del MIC a su antojo y conveniencia. Esto no ayuda a desarrollar el movimiento, ni sindical ni organizativamente.
Falta de unidad en la oposición clasista
En el proceso de confección de listas, hubo dificultades para confluir en listas unificadas con otros sectores del activismo clasista que no participan del MIC, entre ellos militantes de grupos como PO, PTS y otros. Aunque sí hubo acuerdos en algunas regionales, como La Plata y otras; no se pudo alcanzar un acuerdo a nivel nacional ni en las provincias.
Nos consta que, por parte del MIC, hubo una actitud constructiva para confluir en listas de unidad. Por eso no podemos aceptar las justificaciones de grupos como PO, PTS y otros, para negarse a integrarlas. El PO se justifica por el caso Marín, pero esto no es más que una excusa ya que el MIC nunca avaló esta decisión, y además presentó su propia lista enfrentada a la oficial, lo mismo que en la provincia de Bs. As., y en otros lugares. Esta excusa es tanto más hipócrita cuanto que el PO participa en la misma lista que Marín y los moyanistas en la dirección de FOETRA Bs. As., en lo que sus dirigentes consideran consideran un modelo de "táctica revolucionaria". Creemos que los compañeros incurren de nuevo en actitudes sectarias, negándose a confluir en listas de unidad allá donde no tienen garantizada la hegemonía o posiciones dirigentes, lo que revela una actitud aparateadora que no ayuda a fortalecer al activismo clasista frente a la burocracia sindical.
Propuestas programáticas para la CTA
Nuestra propuesta es que la unidad opositora impulsada por el MIC debería defender un régimen interno de democracia sindical que incluya:
*Plena libertad de discusión y participación y, luego de la toma de decisiones, la mayor unidad de acción.
*Elegibilidad por las bases de los delegados y representantes, respetando la proporcionalidad directa, y revocabilidad de todos los mandatos en cualquier momento, a sola mayoría de votos.
*Renta de los delegados y representantes sindicales no mayor a la de un trabajador calificado.
Y proponemos algunas reivindicaciones en vistas a la convocatoria de un plan de lucha nacional:
*Salario de acuerdo a la canasta familiar, ajustable por inflación
*Reducción y reparto de las horas de trabajo para terminar con la desocupación
*Basta de precariedad, trabajo en negro e inestabilidad laboral. Incorporación inmediata bajo convenio de todos los trabajadores precarios. Basta de sumas en negro.
*Por jubilaciones iguales al salario de los activos.
*Por sistemas únicos de salud y educación públicos y gratuitos.