Hemos recibido un llamamiento de solidaridad por parte de Ricardo Galíndez, un dirigente sindical de Barquisimeto, Lara en Venezuela. Ricardo es miembro de la ejecutiva regional de la CTV en Lara (FETRALARA) y un reconocido dirigente sindical de la zona. Como resultado de su defensa a ultranza de los intereses de los trabajadores el compañero ha sufrido una serie de agresiones. Estos ataques estaban relacionados con el intento de establecer sindicatos democráticos en una serie de fábricas del metal dtal de la zona. Estimados compañeros,
Hemos recibido un llamamiento de solidaridad por parte de Ricardo Galíndez, un dirigente sindical de Barquisimeto, Lara en Venezuela. Ricardo es miembro de la ejecutiva regional de la CTV en Lara (FETRALARA) y un reconocido dirigente sindical de la zona. Como resultado de su defensa a ultranza de los intereses de los trabajadores el compañero ha sufrido una serie de agresiones. En noviembre del 2002 sufrió una golpiza brutal a la puerta de su puesto de trabajo y también fue atacado por matones a la puerta de una fábrica cuando repartía ejemplares del boletín sindical que edita, El Topo Obrero. Estos ataques estaban relacionados con el intento de establecer sindicatos democráticos en una serie de fábricas del metal de la zona.
En enero de este año, los trabajadores de Convencaucho, una fábrica de gomas de Barquisimeto con unos 400 empleados, decidieron ocupar las instalaciones en protesta por el intento de los patronos de declarar "vacaciones no pagas". Ricardo Galíndez y los compañeros del Topo Obrero organizaron la solidaridad con estos trabajadores y los asesoraron en su lucha. Como resultado, a los pocos días, Ricardo Galíndez fue asaltado en la puerta de su domicilio y recibió un balazo en el pecho. La bala, que iba dirigida al corazón, le destrozó el hombro. Pero eso no fue el último de los ataques. El 13 de febrero, a las 5.30 de la mañana un grupo de 30 trabajadores de Covencaucho fueron asaltados por matones armados cuando se dirigían al trabajo en micros de la empresa. Dos de los trabajadores resultaron heridos, uno de bala y otro por incrustración de cristales en el ojo. Estos ataques no han intimidado ni a los compañeros del Topo Obrero ni a los trabajadores de Covencaucho que siguen en la lucha por defender un sindicalismo combativo y democrático.
Después de unos meses de recuperación, finalmente Galíndez tiene el hombro lo suficientemente fuerte como para que lo operen. El costo de la operación es de más de 14 millones de bolívares (más de 9.000 dólares al cambio actual). Esta es una cantidad enorme que ningún trabajador venezolano se puede permitir. Por esto hemos lanzado este llamamiento a la solidaridad a activistas sindicales y organizaciones sindicales de todo el mundo para ayudar a cubrir estos costos.
Estamos seguros de que la respuesta será en las mejores tradiciones del internacionalismo obrero. Cualquier ataque a los derechos sindicales en Venezuela es un ataque a los derechos sindicales de todos los sindicalistas del mundo.
Hemos establecido un mecanismo para aceptar donaciones con tarjeta de crédito, y también puede enviar cheques:
Hands Off Venezuela Campaign
c/o Jorge Martín
96b Meeson Road
London E15 4AP
Gran Bretaña
(cheques a nombre de "International Solidarity Club")
Publicaremos un informe detallado de todo el dinero que recibamos.
Un saludo solidario,
Jorge Martín
Secretario, campaña "Manos fuera de Venezuela"
9 de Julio, 2003.
Pueden acceder a más información en la página de En Defensa del Marxismo www.marxist.com