¡La CGT y la CTA deben convocar a una Huelga General!

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Ante la impotencia del gobierno para encontrar con vida a Julio López

Pasó un mes desde la desaparición del compañero Julio López, y el gobierno se ha mostrado impotente (como él mismo reconoce) para encontrar una sola pista efectiva sobre su paradero o sus posibles captores. Y eso pese a que, según el propio gobierno, todas las “fuerzas de seguridad” de la nación (policía, gendarmería y prefectura) andan buscándolo afanosamente tras la más mínima pista.

Ante la impotencia del gobierno para encontrar con vida a Julio López

Pasó un mes desde la desaparición del compañero Julio López, y el gobierno se ha mostrado impotente (como él mismo reconoce) para encontrar una sola pista efectiva sobre su paradero o sus posibles captores. Y eso pese a que, según el propio gobierno, todas las “fuerzas de seguridad” de la nación (policía, gendarmería y prefectura) andan buscándolo afanosamente tras la más mínima pista.
Mientras que el gobierno manifiesta esta impotencia, continúan las amenazas cobardes contra antiguos detenidos-desaparecidos que tienen que declarar en los próximos juicios, y contra sus familiares.
Descartado ya el hecho de que López esté oculto por voluntad propia o perdido, la única posibilidad real es su secuestro por elementos vinculados a la pasada dictadura militar del entorno del aparato del Estado. Pero la incapacidad reconocida por el propio gobierno para hallar el más mínimo indicio de sospecha en estos sectores reflejan el “pacto de silencio” conspirativo de los cuadros de las fuerzas represivas en este asunto, y que el gobierno no puede siquiera controlar a este aparato.
La desaparición de López es un aviso gravísimo a la clase obrera. Si no los paramos ahora, estas mismas tramas oscuras y asesinas del aparato del Estado, como las “legales”, serán utilizadas (igual que lo fueron en el pasado reciente) contra los demás luchadores obreros y populares que luchan por mejorar las condiciones de vida y trabajo, y por transformar esta sociedad capitalista, injusta y explotadora. De ahí los vínculos entre el poder económico y el aparato del Estado, que son suficientemente conocidos por todos.
Por lo tanto, la única manera seria, realista y práctica para desentrañar estas mafias, localizarlas y desarticularlas, es con la movilización general de los trabajadores. Esta es la forma de obligar a la clase dominante y a los cuadros dirigentes del aparato del Estado a que cesen las amenazas, aprietes y ataques contra los luchadores obreros y populares, y encontremos con vida al compañero López.
La burguesía siempre preferirá, al menos, sacrificar algunos cientos de canallas, aceptando su enjuiciamiento y condena a prisión, que ver amenazado su dominio en la sociedad conforme la clase obrera se haga consciente de su fuerza y poder.
La responsabilidad de los dirigentes obreros es, por lo tanto, enorme. Lo que se necesita es una movilización enérgica y contundente de la clase obrera, y los dirigentes de la CGT y la CTA deberían estar a la altura de las circunstancias convocando, en primera instancia y de manera inmediata, una huelga general de 24 hs con movilización, preparada con asambleas en los lugares de trabajo.
Saludamos como un paso adelante que la CTA haya convocado para hoy una jornada de movilización. Esto es muy positivo, pero es sólo un pequeño paso. Se necesita hacer mucho más. Del lado de la CGT debemos denunciar la actitud vergonzosa de sus dirigentes que aún no emitieron siquiera una declaración pública de condena por la desaparición de Julio López.
En esta situación, los activistas obreros combativos deberían tomar la iniciativa de organizar asambleas en sus lugares de trabajo, en sus sindicatos, y en sus barrios, votando mociones para exigir a las direcciones sindicales la convocatoria inmediata de esta huelga general. Junto a las demás organizaciones populares, deberían organizar la formación de Comités por la Aparición con Vida de Julio López para canalizar la agitación y movilización en sus empresas y barrios. No hay tiempo que perder.
El gobierno de Kirchner, en el marco de la legalidad burguesa y utilizando todos los instrumentos en su poder-el aparato del Estado- ya dejó clara su impotencia para resolver este tema. La clase obrera, utilizando sus propios métodos e instrumentos de lucha, es la única que puede encontrar una salida. La responsabilidad principal, por lo tanto, descansa ahora sobre los dirigentes de la CGT y la CTA. Debemos exigirles que cumplan con la misma.

¡Por la aparición con vida YA de Julio López!
¡Que la CGT y la CTA convoquen una huelga general!

Corriente Socialista El Militante