Avancemos en nuestros derechos con la lucha y la movilización masiva Conformemos una corriente sindical clasista para llevar estos reclamos al seno de la clase trabajadora y desde ella construyamos una herramienta política de masas que superando loslímites de la lucha sindical, termine con orden burgués y consagre el Poder Obrero
Para terminar con la dominacion del Capital
Desde su discurso de asunción, el presidente Kirchner, aseguró que en la Argentina se terminaba la impunidad y que no se iba a criminalizar la protesta social.
Hoy, convocados en esta plaza para repudiar un nuevo aniversario del golpe de 1976, y con todo un tiempo transcurrido desde aquellos anuncios debemos reflexionar sobre lo prometido, lo vociferado y teatralizado cotejándolo con los datos que nos aporta la realidad.
En ese plano no hay que andar mucho para advertir que la situación es bien diferente de cómo se la pinta. No hay un solo responsable preso de los más graves hechos de corrupción, la impunidad se consolidó las empresas privatizadas continúan en manos de los mismos y recibiendo los subsidios que les paga el Estado, Blumberg mediante, se impuso la modificación del Código Penal y las demás leyes represivas incrementando las penas y estipulando nuevos delitos que contribuyen aún más a criminalizar la protesta social.
Esta represión política – que en tiempos de levantamientos populares se combinará con represión directa- es la cobertura legal que a tomado el Estado para intentar acallar y ejemplificar, en el marco de su propia legalidad, a todos aquellos que se opongan y luchen intentando legitimar de esta manera, todo avance represivo.
Todo esto ocurre al mismo momento en que el Estado no da respuesta a los más elementales reclamos de los trabajadores, ejecutando todas las recetas posibles para no atender sus demandas lo que incluye remedios tales como la conciliación obligatoria, los recursos de amparo para garantizar derechos constitucionales, (de los que dan testimonio en estos últimos días los trabajadores de la educación) o finalmente les asigna carácter delictivo para deslegitimarlas primero y reprimirlas penalmente después, operación de la dan cuenta en nuestra provincia los obreros de Sulfacid .
La agudización y aumento de la concentración económica y el incremento de la pobreza , contrasta con el aumento de la recaudación fiscal y la generación de riquezas que los trabajadores producimos .El Estado ha afectado los salarios con impuestos indiferenciados o regresivos al consumo o al valor agregado, y con ello no hace otra cosa que transformarse en un violador de los derechos humanos esenciales de su población.
Este orden de cosas evidencia además que no se trata de una situación coyuntural sino de un proceso de acumulación capitalista fundado en el hambre y la explotación del trabajador y el conjunto de los sectores oprimidos, y habla a las claras de la necesidad de abordar la situación con un planteo táctico y estratégico de conjunto.
Se impone extender y generalizar las luchas, exigiendo
salarios equivalentes a la canasta familiar ($1.600),
un salario mínimo de $ 800,
que se cumpla la jornada laboral máxima de 8 hs en la perspectiva de su reducción a 6 hs para repartir trabajo y terminar con la desocupación
un subsidio de desempleo mínimo de $500 para todos los desocupados sin contraprestación
Avancemos en nuestros derechos con la lucha y la movilización masiva Conformemos una corriente sindical clasista para llevar estos reclamos al seno de la clase trabajadora y desde ella construyamos una herramienta política de masas que superando los límites de la lucha sindical, termine con orden burgués y consagre el Poder Obrero.