No hay salida si no es por el camino de la unidad, de la organización y de la lucha
El Militante: ¿Qué actividad
desarrolla el FTC de Florencio Varela?
Respuesta: Centralmente, el Frente de Trabajadores Combativos (FTC) es una organización de lucha. Nuestro movimiento está dando una batalla para conseguir trabajo genuino en las fábricas que hay. Para noso- tros los alimentos, los planes, son un subproducto de nuestra lucha, si los tomamos es porque en realidad los compañeros tienen que comer y tienen que vivir, aunque sabemos que 150 pesos no alcanzan para nada. Pero, fundamentalmente, nuestra lucha está por la no contraprestación. Consideramos que eso no es un salario. Nos oponemos firmemente a que los compañeros hagan contraprestaciones o que seamos mano de obra barata para esclavizar aún más a los trabajadores ocupados.
También hemos ido a unos cuantos kilómetros de acá, por ejemplo a los tribunales de San Isidro a defender en una audiencia a los compañeros de Ecocarnes, hemos estado con los compañeros de Brukman, conseguimos que se reincorporaran compañeros ferroviarios que habían sido despedidos. Otros movimientos hacen una cuestión central de los microemprendimientos o de la cuestión de los alimentos. Para nosotros es totalmente diferente.
EM: Ustedes participaron en el Encuentro Nacional de Trabajadores celebrado los días 21 y 22 de junio pasados, en Capital. ¿Qué balance hacen de dicho encuentro? ¿Van a participar en la ANT convocada por el Bloque Piquetero Nacional (BPN), el MIJD y otros para el 2 y 3 de agosto?
R: Nosotros somos consecuentes con nuestras consignas que dicen que los trabajadores ocupados y desocupados es una sola lucha, es una sola clase. Ahora, como organización, nosotros todavía no hemos hecho un balance del encuentro. Pero, puedo adelantarte, al menos como una opinión personal, que aunque lo consideramos como un hecho positivo, de avance, vemos que todavía es muy de vanguardia, muy de activistas. Nosotros planteamos en ese encuentro que los compañeros representativos de los trabajadores, nuestros compañeros ocupados, volvieran a su base a discutir y, con un mandato, volver a discutir para pelear por una sola ANT. Nos parece que, en algún sentido, hay que pelear para romper con los "corralitos", tanto de algunos sectores más cristalizados, como el BPN, donde nosotros somos parte, hemos sido fundadores de ese bloque, como de los encuentros de fábricas recuperadas que, si bien son importantes también, todavía cada uno ha mantenido como un compartimento estanco a los compañeros de las distintas experiencias de lucha que ha habido.
Nosotros estamos porque haya una única ANT, y es por lo que estamos luchando. Y en ese sentido, el encuentro ya tenía una limitación al no estar todos los sectores que estaban luchando. Entonces, vemos esa situación de que estamos un poco lejos de ese objetivo, de ese único congreso. Nosotros intervinimos en esta asamblea pero, incluso, vamos a dar una batalla dentro de la FTC para poder intervenir en la ANT convocada para el 2 y 3 de agosto, con esta perspectiva: de llegar a un solo congreso que pueda dar una lucha unificada contra el gobierno.
No hay salida si no es por el camino de la unidad, por el camino de la organización, por el camino de la lucha.
EM: El gobierno Kirchner generó expectativas entre capas importantes de los trabajadores y la juventud ¿Qué opinión les merece y qué actitud mantienen ustedes hacia el nuevo gobierno?
R: Las expectativas existen, es verdad. Así y todo nosotros tenemos que decir que no tenemos ninguna confianza en este gobierno y que no hay que dar ninguna tregua. Por ejemplo, sí, se descabezó la cúpula del ejército, de la policía, etc. Pero están los 60 compañeros de Brukman, y lo fuimos a plantear desde el primer día de la asunción de Kirchner, nosotros estuvimos ahí el día 26 (de mayo) haciendo un reclamo concreto, y eso todavía no fue resuelto. Y si no puede resolver los problemas de 60 trabajadores, mucho menos puede resolver los problemas de millones de trabajadores que estamos desocupados. Que incluso vemos, en función de nuestra lucha cotidiana cómo se refleja esto, por ejemplo, en la caída de los planes de los compañeros. Es decir, creemos que no hay, en el sentido más concreto con respecto a los trabajadores, ningún plan.
A nosotros los chiquitos en los barrios se nos siguen muriendo de hambre, y las soluciones no podemos esperar a que vengan dentro de un mes, de 15 días, sino que tenían que haber sido de meses atrás. No tenemos espacio en el tiempo para dar treguas.
Mañana tenemos reunión con las autoridades de la provincia de Buenos Aires porque hoy, por ejemplo, que se empezaron a cobrar los planes provinciales tenemos un cálculo de un 20%-30% de compañeros que han sido sacados del subsidio. Tenemos un gobierno al que algunos compañeros lo han votado con expectativas, pero en el marco de esta situación, hay miles de compañeros que este mes no han cobrado el subsidio, que es una cantidad miserable, y no van a poder tener ni siquiera eso.
La burocracia sindical de los ferroviarios apoyó a Kirchner porque prometía la nacionalización de los ramales, y ya han pasado unos cuantos días y no hay expectativas de que eso se lleve a cabo. Cuando esta ilusión de la gente se evapore tenemos que estar como organización , con todos los músculos y los nervios intactos para poder seguir dando la batalla como la hemos venido dando.