El 6 de diciembre están convocadas elecciones para la renovación del Secretariado Seccional. Hay que destacar que todavía siguen en vigencia los Estatutos de la dictadura militar. Los requisitos para la participación de cualquier afiliado son, sencillamente, proscriptivos: una antigüedad de diez años, haber sido delegado de banco, más otra serie de requisitos que solamente tienen como finalidad obstaculizar la participación.
Debemos avanzar en mayor organización
El 6 de diciembre están convocadas elecciones para la renovación del Secretariado Seccional. Hay que destacar que todavía siguen en vigencia los Estatutos de la dictadura militar. Los requisitos para la participación de cualquier afiliado son, sencillamente, proscriptivos: una antigüedad de diez años, haber sido delegado de banco, más otra serie de requisitos que solamente tienen como finalidad obstaculizar la participación.
Lo llamativo de la situación es que venimos de un proceso de elecciones, a principios de año, para la renovación de Comisiones Gremiales Internas en diferentes bancos. Los resultados fueron más que alentadores para la oposición ya que oscilaron entre el 21% hasta el 48% en algunos bancos.
Desde un grupo de bancarios creemos que existieron ciertos criterios para que, después de más de 10 años, se pudiera vencer a la burocracia. En realidad más que vencer, la idea era establecer una corriente de bases bancaria opositora organizada, y en esta perspectiva los resultados fueron más que favorables.
La dificultad estuvo en creer que se ganaba sobre un pronóstico "exitista", más aún cuando la burocracia sostuvo un discurso combativo para luego no hacer nada. Se presentan como los perseguidos de las patronales negreras, y en realidad son los que claudican ante éstas. Y no debemos olvidar que tenemos más de 10 años de pruebas a nuestro favor.
Lamentablemente, las camadas de activistas más viejas, con mayor experiencia, no supimos revertir la desmoralización de los compañeros más jóvenes, establecer una corriente de trabajadores bancarios organizados y dar la pelea en las elecciones que se avecinan.
De todas maneras se podría objetar que nada se podía hacer ya que los Estatutos jugaban en contra. Pero la idea era presentar la posible lista, y si la burocracia la impugnaba, hacer una bandera de denuncia sobre la impugnación, ligada al programa que sostuvimos en las elecciones a CGI.
Hoy, el desafío está en un puñado de activistas en la perspectiva de organizar desde el escenario que nos tocó. Estamos preparando un escrito para trabajar entre los compañeros de bancos y llamar a impugnar estas elecciones truchas, denunciando el papel del zanolismo, que está atornillado en nuestro sindicato desde el año 1974.
Peleando por un salario básico inicial equivalente al costo de la canasta familiar, hoy $2400.
Luchando por democratizar la vida de nuestras organizaciones: sindicato, CGI, restitución de la Asamblea de Bases.
Combatiendo por implementar paritarias democráticas con delegados electos en asambleas, y revocables ante las mismas.
