En la madrugada de hoy, 30 de octubre, una misión de trabajadores de la Empresa Minera Huanuni conformada por delegados de sección y mesa directiva sindical, salió rumbo a La Paz para participar a las movilizaciones en defensa de Evo Morales.
Compañeros mineros de Huanuni, nuestra organización ha hecho pública en más de una ocasión su posición respecto a la actual crisis que vive el país. Consideramos la movilización necesaria para impedir una derrota que quiere hundir no solo al gobierno del MAS, sino y fundamentalmente a todas las luchas populares y a la misma unidad del pueblo pobre y trabajador que las hizo posible. Consideramos pero que ni siquiera frente al peligro inminente se pueda abdicar al análisis de clases que guíe nuestro accionar y a los métodos propios de la clase trabajadora.
Los peligros para la clase trabajadora y el movimiento popular no vienen solo de Mesa y Camacho. El anuncio del INE que indica un crecimiento económico de poco más del 3%, entre los más bajo en 15 años, no significa sólo que no habrá doble aguinaldo, sino también que la desaceleración económica se profundiza y con ella las presiones y las exigencias de multinacionales y patronal sobre el gobierno. En este contexto muy polarizado y con una oposición acrecentada también en sectores de la clase obrera y el pueblo pobre, el gobierno solo podrá ceder a estas presiones, como con los acuerdos con la OEA, contra la clase trabajadora u oponerle una política revolucionaria. Pero no hay ninguna garantía al respecto.
El MAS está tratando polarizar en líneas étnicas, proponiendo una lectura de la situación como lucha de indígenas contra clases medias acomodadas. Es evidente la presencia del núcleo duro de la derecha racista en estas movilizaciones, pero la realidad es que si tomamos en cuenta el cómputo oficial, los sufragios expresados en Bolivia llevarían a una segunda vuelta. Plantear las cosas en términos raciales sirve a no dar a esta movilización el carácter de una lucha de clases contra la burguesía nacional y las multinacionales y a mantener la misma política de colaboración de clases que nos ha llevado a este desastre.
Los incendios en la Chiquitania han sido por la liquidación de la reforma agraria y la consolidación de la alianza del MAS con los agroempresarios del Oriente. Ustedes que se solidarizaron con la defensa de nuestros patrimonio ecológico, lo saben. Las multinacionales siguen dominando el sector minero y el gobierno sigue haciéndoles concesiones. La última, de poco antes de las elecciones, es el yacimiento de plata, zinc y plomo de Paca-Pulacayo concedido a una multinacional canadiense al 100% y por 30 años con un contrato que mismas ex autoridades mineras del gobierno sugieren pueda ser “traición a la Patria”.
Compañeros mineros: no crean a los operadores del MAS que dicen que lo político debe supeditarse a lo militar. Son burócratas que nunca confiaron en la clase trabajadora. Es verdad exactamente el contrario. Solo luchando al mismo tiempo contra Mesa, Camacho y los errores del MAS que ustedes mismos han denunciado y sufrido en múltiples ocasiones se podrá ganar esta lucha. Solo organizándonos desde las bases, en asambleas dotadas de las justas reivindicaciones, podemos movilizar al conjunto de la clase trabajadora, evitar rupturas que será difícil subsanar después y que peligran nuestra unidad sindical, y reunir al movimiento obrero con la juventud revolucionaria del país.
Compañeros mineros: vivimos una coyuntura histórica. En circunstancias similares, en Cuba por ejemplo, la revolución se ha defendido expropiando a sus enemigos. Nuestro NO a Mesa, Camacho y al golpe, debe ir de la mano con nuestro NO a la OEA, la UE y cualquier injerencia imperialista, y de nuestro reclamo por la expropiar todas las multinacionales de los países que se han puesto de lado de la oposición, empezando por Petrobras, Repsol, las multinacionales mineras canadienses y las alemanas del litio.
La participación de su sindicato a las movilizaciones en La Paz ha sido decidida en un ampliado cuyas resoluciones suman rechazo de varios sectores y sin que se convoque asamblea dentro del propio sindicato de Huanuni. Es un hecho inédito que no podemos permitir. Exijan la convocatoria a una asamblea extraordinaria, paren la empresa para realizarla y tomen en cuenta las reivindicaciones que permitan al proletariado minero de jugar el papel de vanguardia revolucionaria que le corresponde en nuestro país.