El 31 de octubre pasado se cumplió un año del triunfo electoral del Encuentro Progresista-Frente Amplio. Por primera vez en su historia Uruguay tenía un gobierno de izquierda, lo que fue un motivo de alegría para millones de luchadores de América Latina. Es buen momento para hacer un breve balance de los primeros meses de gestión del gobierno "progresista. A juzgar por los hechos, son muchas más las sombras que las luces.
Se impone un viraje radical a la política del gobierno
El 31 de octubre pasado se cumplió un año del triunfo electoral del Encuentro Progresista-Frente Amplio. Por primera vez en su historia Uruguay tenía un gobierno de izquierda, lo que fue un motivo de alegría para millones de luchadores de América Latina. Es buen momento para hacer un breve balance de los primeros meses de gestión del gobierno "progresista. A juzgar por los hechos, son muchas más las sombras que las luces.
En materia de relaciones internacionales, el alineamiento con el gobierno de Bush es notorio: participación en el operativo Unitas, envío de tropas a Haití, firma de un tratado de protección a las inversiones de las empresas yankys, etc. Todos sapos difíciles de tragar para una militancia frenteamplista que siempre se caracterizó por su antiimperialismo.
En materia de política económica se continúa con las conocidas recetas fondomonetaristas que aplicaron los gobiernos de los partidos Blanco y Colorado. El Ministro de Economía, Danilo Astori, es un neoliberal consecuente que no registra que en el pasado su formación política planteaba el no pago de la deuda externa y el rompimiento con los organismos de crédito internacional.
El viernes 4 de noviembre una feroz represión se abatió sobre una manifestación contra el ALCA y la Cumbre de las Américas que se desarrollaba en la Ciudad Vieja de Montevideo. Hay cuatro presos que serán procesados por sedición. Desde aquí hacemos un llamamiento por una campaña internacional por la libertad de estos compañeros injustamente detenidos.
Empieza a despuntar la resistencia a esta orientación retrógrada .Se está frente a una traición a los principios que dieron origen a la creación del FA. Una carta de Jorge Zabalza (histórico dirigente del MLN, separado hace un tiempo de esta agrupación) a Fernández Huidobro (ministro y ex-tupa alineado con la política del gobierno) y avalada por decenas de militantes, llama a retomar las históricas banderas de reforma agraria, nacionalización de la banca, política exterior independiente, desconocimiento de la deuda externa, entre otras. Banderas por las que muchos dieron la vida y miles sufrieron prisión y torturas durante la resistencia a la dictadura que imperó en el país entre 1973 y 1985.
A principios de noviembre, el Partido Comunista emitió una declaración cuestionando varios aspectos de la política oficial en defensa de la clase obrera y de su central el PIT CNT, que también se ha mostrado crítica de la gestión de Tabaré Vázquez.
A todo esto en las últimas horas han comenzado a circular documentos de la llamada Coordinadora en Defensa de la Soberanía instando a los legisladores oficialistas a no votar el Tratado de Inversiones con USA y apoyando la convocatoria a un congreso extraordinario del Frente amplio para tratar estos temas.
El diputado Guillermo Chifflet, del Partido Socialista, acaba de renunciar a su banca, en oposición al envío de tropas a Haití.
Se trata de resistir desde el interior del FA y oponer una política auténticamente socialista a los lineamientos oficiales. Es necesario crear una corriente marxista que luche por una línea política al servicio de la clase obrera. Los trabajadores deben imponer un proyecto alternativo genuinamente revolucionario que evite que el Frente se transforme en la pata izquierda del sistema capitalista en el "Paisito".
Desde nuestra corriente saludamos a los compañeros que resisten el curso desacertado del gobierno y afirmamos que hoy más que nunca es necesario comenzar a dar los pasos para construir un Uruguay socialista en el marco de una futura Federación Socialista Latinoamericana.