Lahore, 13 de octubre. La conmoción inicial causada por el terremoto en Pakistán y Azad Cachemira, está empezando a convertirse en rabia cuando millones de personas se ven abandonadas, sin cobijo, al frío y la lluvia. Han llegado noticias de Cachemira sobre niños muriendo de hipotermia y personas muriendo de hambre. La reacción del régimen se ha caracterizado por el caos y la ineficacia. Lahore, 13 de octubre. La conmoción inicial causada por el terremoto en Pakistán y Azad Cachemira, está empezando a convertirse en rabia cuando millones de personas se ven abandonadas, sin cobijo, al frío y la lluvia. Han llegado noticias de Cachemira sobre niños muriendo de hipotermia y personas muriendo de hambre. La reacción del régimen se ha caracterizado por el caos y la ineficacia.
El periódico pakistaní Dawn informa hoy que muchos residentes de Cachemira están furiosos ante la lenta e ineficaz respuesta al desastre. La gente está desesperada porque no hay ayuda y las empresas de transporte se niegan a llevar los suministros a causa de las terribles condiciones y las noticias de violencia. En su lugar, están llevando los suministros a los barracones del ejército. Un camionero dijo hoy lo siguiente: Mi experiencia ha sido muy mala… voy a sacar el material de aquí y llevarlo al campamento militar. Que sean ellos los responsables de su distribución. Los médicos que han llegado a Cachemira han comentado el total caos y la confusión, explicando que están para ayudar pero no para la organización ni la coordinación, no saben donde ir y nadie parece capaz de decirles donde deben ir a ayudar. El gobierno ha pedido paciencia y comprensión mientras las personas mueren.
En una aldea a las afueras de Muzafferabad, los habitantes han perdido absolutamente todo, no han recibido ayuda y están furiosos. Uno de ellos dijo: Si se encuentra aquí a un funcionario del gobierno, morirá. Como decían las noticias de principios de semana, este terremoto ha desenmascarado la podredumbre del régimen de Musharraf.
En estas terribles condiciones el PTUDC está intentando organizar la ayuda para las víctimas de la clase obrera. Como decíamos en el informe de ayer, el PTUDC ha enviado un equipo de médicos de Multan y hoy estamos organizando el envío de 200 tiendas de campaña para ayudar a los que se han quedado sin casa.
Muchos militantes del PTUDC han perdido sus casas, sus pertenencias y sus familiares, están desesperados pidiendo ayuda. Para empeorar las cosas, es difícil conseguir los suministros básicos, tiendas y ropa, porque los precios han subido entre un 100 y un 300 por ciento. Resulta trágico que haya personas especulando y beneficiándose con la miseria de la población.
Mañana el PTUDC dará una rueda de prensa para anunciar el envío de un convoy de solidaridad formado al menos por 20 camiones, saldrá de Kasur (Punjab). Kasur es el distrito electoral de Manzoor Ahmed, miembro de la Asamblea Nacional de Pakistán y presidente del PTUDC. Manzoor ya ha presentado una moción en el parlamento, pero su principal trabajo está fuera. Estará en persona en el convoy de solidaridad que pasará de aldea en aldea, de ciudad en ciudad, para recoger apoyo, ayuda y suministros para las víctimas de la clase obrera del terremoto.
La campaña de solidaridad internacional del PTUDC ha conseguido en los últimos días más de 1.000 libras. Han llegado donativos de EEUU, Gran Bretaña, Noruega, Australia, Finlandia, Francia y Suecia. Ayer nos llegó la noticia de un donativo de 500 libras de la agrupación del NUJ (Sindicato de Periodistas) de Londres y que han recogido varios cientos de libras más. Nos gustaría expresar nuestra gratitud a todos aquellos que han donado u ofrecido su ayuda.
La respuesta a nuestro llamamiento es realmente asombrosa, pero necesitamos más dinero para pagar suministros, camiones y medicinas que serán enviados a las zonas más afectadas de Cachemira.
Publicaremos las noticias de la próxima rueda de prensa, además de informes regulares sobre el progreso de nuestros médicos y convoy de solidaridad. Hacemos un llamamiento a todos aquellos que puedan ayudarnos para aliviar a los más afectados, los trabajadores y los pobres.