El sábado 20 de marzo hay convocada una jornada internacional de lucha contra la intervención imperialista en Irak. En Buenos Aires, la marcha partirá a las 16 hs de Pueyrredón y Las Heras hasta la embajada de los Estados Unidos. Reproducimos aquí el volante que repartiremos los compañeros de El Militante en la marcha.
Para terminar con el saqueo imperialista: luchemos por el Socialismo
Coincidiendo con el primer anivesario de la guerra de Irak, millones de trabajadores y jóvenes de todo el mundo salimos hoy a la calle para decir NO a la intervención imperialista y exigir la retirada de las tropas de ocupación del suelo irakí.
La guerra de Irak fue una guerra imperialista de ocupación comandada por los Estados Unidos para apropiarse del petróleo y para afirmar la hegemonía del imperialismo norteamericano en una zona estratégica para sus intereses como es el Medio Oriente.
Un año después, las secuelas reaccionarias de la guerra son evidentes. Cerca de 15.000 civiles irakíes murieron asesinados por las bombas y misiles de EEUU y Gran Bretaña, además de las decenas de miles de heridos, mutilados y huérfanos. Toda la infraestructura del país quedó arrasada por esta guerra criminal, y la mayor parte del legado artístico y cultural de la civilización más antigua de la tierra fue diezmada y saqueada. Esta es la herencia de los criminales Bush, Blair, Aznar y Berlusconi.
Además de estos crímenes contra la humanidad vimos el espectáculo repugnante del negocio de la "reconstrucción" de Irak, donde un puñado de corporaciones y multinacionales norteamericanas (la mayoría vinculadas a la camarilla de
ladrones y asesinos de la Casa Blanca) se hicieron con contratos multimillonarios a costa de exprimir los escasos recursos económicos del pueblo irakí.
La ONU demostró lo que vale. Es una simple agencia imperialista que sirve para que los imperialistas se pongan de acuerdo en asuntos poco importantes pero que revela su total inutilidad cuando los imperialistas chocan entre sí y el imperialismo más fuerte, el norteamericano, impone sus puntos de vista con o sin su consentimiento.
A pesar de la victoria de EEUU y la detención de Saddam Husein, la guerra de Irak no solucionó nada. Después del fin de la guerra vimos el surgimiento de la Resistencia del pueblo irakí que está llevando a cabo una lucha valiente contra los ocupantes imperialistas. Cientos de soldados norteamericanos han muerto a causa de ella.
Lejos de traer la estabilidad y la paz al Medio Oriente la guerra de Irak aumentó la inestabilidad general en la zona y ha estimulado las acciones terroristas indiscriminadas de los grupos de fanáticos fundamentalistas islámicos, sádicos y reaccionarios de Al-Qaeda en el propio Irak, Indonesia y Marruecos.
El último ejemplo de la barbarie terrorista lo tuvimos en Madrid: más de 200 muertos y 1.500 heridos, todos trabajadores y estudiantes. La reacción de los trabajadores y la juventud española fue inspiradora. Con un certero instinto de clase, millones en las calles señalaron con el dedo acusador al imperialismo y al gobierno español como responsables últimos de esta masacre, derribando al gobierno de Aznar en las elecciones y dando un impulso formidable a la lucha contra la ocupación imperialista de Irak en España, Europa y todo el mundo.
La lucha del pueblo irakí contra la ocupación imperialista debe vincularse a la lucha contra el capitalismo, contra ese sistema explotador y masacrador que dispone a su antojo de la vida y la muerte de cientos de millones de oprimidos de todo el mundo según convenga a los intereses del imperialismo, de los capitalistas de todos los países (ricos y pobres) y de las multinacionales.
Un Irak socialista, donde la economía y la sociedad estén bajo el control democrático de los trabajadores, daría un impulso decisivo a la lucha por el socialismo en el Medio Oriente, en América Latina y en todo el mundo.
¡Todos a la marcha contra la intervención imperialista en Irak!
