400 trabajadores petroleros asisten a la presentación del libro Reformismo o Revolución en Monagas y Anzoátegui. Dos Actos de Alan Woods con los trabajadores petroleros.
Dos actos de Alan Woods con 400 obreros `petroleros en Monagas y Anzoátegui
400 trabajadores petroleros asisten a la presentación del libro Reformismo o Revolución en Monagas y Anzoátegui. Dos Actos de Alan Woods con los trabajadores petroleros.
1. Complejo San Tomé
"El imperialismo norteamericano está empantanado en Irak, por eso no va a invadir Venezuela"
Al sur de Anzoátegui se encuentra el campo petrolífero de San Tomé, uno de los más importantes del país. En el conjunto de esta zona en el oriente Venezolano se produce buena parte del petróleo venezolano, unos 800.000 barriles diarios de petróleo. Rodeando el campo petrolero se pueden ver regados por la llanura los pozos de petróleo y los pebeteros ardientes que exhalan del interior de la tierra el gas sobrante de la extracción de petróleo.
El acto en San Tomé, que es uno de los enclaves petroleros más importantes del país, comenzó a las 10 de la mañana. La presentación corrió a cargo de Orangel López, gerente de planificación de PDVSA Oriente, y por Freddy Rojas, Gerente de Salud. Presentes estaban alrededor de 250 trabajadores, quienes escucharon a Alan con gran atención.
Alan comenzó su discurso centrándolo en la crisis del imperialismo norteamericano señalando que "Todas las perspectivas de la burguesía tras la caída del estalinismo han sido falsificadas". Las previsiones de desarrollo de la economía de mercado, crecimiento económico, prosperidad, paz y democracia "después de solo dos décadas, no queda piedra sobre piedra de esas perspectivas," afirmó.
Al contrario, lo que hemos visto es una auge de la inestabilidad y el militarismo. Por ejemplo, Alan Woods señaló que "EE.UU. gasta 550.000 millones de dólares al año en gastos armamentísticos".
"A los reformistas siempre les sobran argumentos contra el socialismo". "Siempre están tratando de convencernos con el cuento del lobo! ¡Qué vienen los gringos! ¡Nos van a invadir!" Y con ello pretenden justificar que la revolución no vaya más lejos, según el camarada Alan.
Qué duda cabe que los EE.UU. tienen un poder formidable. Alan dio los siguientes datos: 40 por ciento de los gastos militares del mundo los realizan los Estados Unidos, le sigue el Reino Unido y Francia con un 5 por ciento y Rusia con un 6 por ciento. ¡¡Este es un poder militar formidable!! exclamó Alan.
Pero, "¿acaso este poder no tiene límites? Hay un poder más fuerte que el imperialismo que, una vez movilizado, no hay nada en la tierra que lo pueda detenerlo. ¿Sabéis qué poder? El poder de la clase obrera", afirmó Alan en medio de una ovación de los trabajadores asistentes.
Alan señaló que en tiempos de Bolívar, si hubiera habido personas como Heinz Dieterich ante el tremendo poder de los españoles hubieran gritado "¡No podemos luchar, los españoles son muy fuertes, nos aplastarán!" "De haber hecho caso a estos señores, aún seguiríais bajo el dominio de los españoles", dijo, cosechando nuevos aplausos.
El imperialismo norteamericano está empantanado en Irak, por eso no va a invadir Venezuela. La guerra en Irak les cuesta semanalmente 2.000 millones de dólares y esa es una sangría que ningún país puede soportar.
"Tarde o temprano tendrán que salir de Irak con el rabo entre las piernas". Hay un gran descontento en Estados Unidos. ¿Por qué votaron pro Obama? Ciudadanos normales dicen: "‘Estamos hartos y queremos un cambio". Esto están diciendo muchas personas en EEUU".
La victoria de Obama no cambiará nada, advirtió Alan. "Como señala el gran escritor norteamericano Gore Vidal, que conoce bien a la clase dominante norteamericana: ‘En los Estados Unidos hay un solo partido del capital con dos alas de derechas"".
El descontento en Estados Unidos es debido fundamentalmente a la situación económica del país que afecta a la clase obrera. "Hoy por hoy, un obrero industrial produce un tercio más que hace 10 años, pero el salario real ha caído en USA".
El acto terminó con la venta y firma de los libros por parte de Alan y con una nutrida venta del último número del El Militante "Vocero marxista del PSUV". Los camaradas asistentes al acto se mostraron muy entusiasmados con las ideas de la CMI y varios trabajadores petrolerod decidieron tener más estrecho contacto con la CMR.
2. Campo petrolero Morichal
"Dios nos libre de los asesores del presidente Chávez"
Al sur del estado Monagas, a hora y media de Maturín, se halla este campo petrolífero donde el camarada Alan Woods dio su último discurso en el estado Monagas antes de partir para Puerto la Cruz. El jueves 19 de Junio de 2008 un auditorio de unas cien personas se juntó en la sede central en Morichal para escucharle.
Como en todos los demás actos, Alan advirtió que la Revolución estaba en la encrucijada y que era necesario y urgente una contraofensiva de las bases contra la burocracia y los reformistas. "¡La Revolución Socialista significa el control de las industrias, de la sociedad y del Estado por parte de la clase trabajadora!" dijo. "Cuando el paro petrolero de 2002 y 2003, ¿quién salvo la Revolución?" preguntó, y la respuesta fueron gritos de "la clase obrera!"
Alan insistió en la necesidad de extender el control obrero a todas las industrias y de expropiar a la oligarquía. "No queremos tocar la propiedad de un 98 por ciento de los venezolanos, pero la propiedad del dos por ciento de ricachones que es la oligarquía, eso si hay que tocarla", dijo entre fuertes aplausos.
"A veces cometemos un error," dijo. "Miramos siempre arriba, a ver lo que están diciendo por allí. Pero tenemos que mirar hacia abajo, a las masas, a las bases, que son la verdadera fuerza motriz de la Revolución Socialista" (aplausos).
Razonando contra los argumentos legalistas, Alan dijo: "La Revolución no es un juego de ajedrez con reglas, o un partido de béisbol con un arbitro. Si algún día gana la derecha en este país, ¿vosotros que pensáis que va a hacer? ¿Acaso va a respectar la constitución y las leyes? (gritos de "¡¡No!!"). "No, van a abolir la constitución el día siguiente y liquidar todas las conquistas sociales de los últimos diez años". (Aplausos y gritos de "¡eso es!")
Alan hizo una llamada a los trabajadores para organizarse en una lucha contra la burocracia y los reformistas. "Nosotros somos muchos, ellos son pocos;" afirmó, y llamó a los asistentes a apoyar y fortalecer la Corriente Marxista. Después, mucha gente, entusiasmada por el acto, compró el libro, el periódico El Militante y entraron en contacto con la CMR.