Declaración sobre el congreso de la FUBA
Ante la imposibilidad de articular un espacio que expresara cabalmente nuestros proyectos de transformación para la Federación la prioridad era evitar que la Franja Morada gane la FUBA. Consideramos que era necesario, más que nunca, privilegiar los intereses del movimiento estudiantil en su conjunto, por sobre cualquier “ganancia” particular.
Declaración sobre el congreso de la FUBA
El pasado sábado se realizo el Congreso Ordinario de la FUBA para renovar sus autoridades. Como es de conocimiento público, este contaba con la particularidad de la participación de la Franja Morada y sus aliados luego de más de siete años de boicot a la Federación. Este regreso, posible por la reincorporación del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas, ubicaba a la Franja Morada con chances reales de ganar el Congreso.
En este marco, los compañeros y compañeras que integramos el espacio UBA Independiente (UBA/i), la Corriente Julio Antonio Mella, FANA, Prisma, La Mala Educación, El Andamio y Los Necios, cumplimos con lo que consideramos nuestro deber para lograr la derrota de la mafia morada. Nos quedan seguramente varios sabores amargos, pero también la satisfacción de haber actuado según nuestras convicciones, y queremos expresar públicamente las razones que nos llevaron a votar (aunque no integrar) la lista del Partido Obrero en el Congreso.
Son conocidas por todos las críticas que, desde distintos ángulos, hemos realizado públicamente a la conducción de la FUBA en todos estos años. Consideramos que la política de la actual conducción de la Federación es extraordinariamente limitada a la hora de construir un verdadero protagonismo estudiantil, democracia de base, participación, pluralidad de ideas y real masividad.
Estas tareas que presuponen una reconstrucción del movimiento estudiantil no han estado durante todos estos años en la agenda política del Frente 20 de Diciembre en la conducción de la FUBA. De hecho, la crisis terminal de dicho Frente y el estancamiento creciente de la política de la FUBA son factores fundamentales para explicar la situación límite a la que se llegó. De nuestra parte creemos necesaria una profunda discusión y reflexión, en la que no dejaremos de valorar los avances positivos, pero donde también se impone una crítica de lo hecho hasta ahora y un cambio de rumbo para hacer de la FUBA un espacio de organización y participación cada vez más masivo y activo y una herramienta que sirva para avanzar en conquistas para el movimiento estudiantil y el conjunto del campo popular.
A pesar de estas críticas, nunca compartimos la idea de equiparar a esa conducción con la Franja Morada, a quién consideramos lo más nefasto que existió como dirección del movimiento estudiantil. Una FUBA de la Franja significaría hoy la subordinación a las políticas de ajuste y mercantilización de nuestra educación que se imponen desde hace años desde el Rectorado. Lamentablemente el monstruo no ha muerto, y está intentando recomponerse.
Quienes suscribimos esta declaración, por el contrario, nos dimos un objetivo claro y sencillo para este Congreso: ante la imposibilidad de articular un espacio que expresara cabalmente nuestros proyectos de transformación para la Federación la prioridad era evitar que la Franja Morada gane la FUBA. Consideramos que era necesario, más que nunca, privilegiar los intereses del movimiento estudiantil en su conjunto, por sobre cualquier “ganancia” particular. Decimos “ganancia” y no “interés” porque no concebimos la posibilidad de que nuestra conveniencia particular se contraponga a la general del movimiento estudiantil en ningún caso. Y creemos que así obramos el día sábado.
La política se hace tomando decisiones concretas en situaciones concretas, y no en escenarios imaginarios. Nuestra actuación, coherente de principio a fin del congreso, fue fundamental para que no se conformara un bloque que incluyera a la Franja Morada, junto a todos sus aliados (ex-franjas, MNR, etc). Por eso algunos, ante nuestra decisión (compartida también por otras agrupaciones), decidieron abandonar el congreso, mientras que otros presentaron listas propias. Así y todo, a la Franja Morada le alcanzó para obtener el segundo lugar y pasar a ser Secretaría General de la Federación Universitaria de Buenos Aires.
Con posterioridad el Congreso, aflorarán seguramente innumerable cantidad de especulaciones y relatos, orientados en algunos casos por objetivos no siempre confesables. En lo que a nosotros respecta estamos convencidos de haber actuado de la única forma en que podíamos hacerlo según nuestros principios y convicciones.
La deuda sigue siendo articular un espacio en el que podamos confluir todas las expresiones del movimiento estudiantil que vemos necesaria una verdadera transformación de la Federación. Transformación que tiene como pilares fundamentales el constituirse como una referencia de cara a la masividad, llenándola de contenido y participación para ponerla en condiciones de afrontar la disputa por el conocimiento de forma integral, entendiendo que la misma es en un mismo momento gremial, política, académica y cultural.
Seguiremos trabajando y aportando, cada uno desde nuestro lugar, para construir un movimiento estudiantil activo y de lucha. Para lograr los cambios que creemos necesarios en nuestras herramientas gremiales, las cuales nunca negaremos, ya que no nos pertenecen a nosotros ni a ninguna corriente, sino al movimiento estudiantil en su conjunto.
Corriente Julio Antonio Mella: Colectivo de Izquierda (Filosofía y Letras) / Contrahegemonía (Sociales) / In Dubio (Derecho) / La Grieta (Fadu) / La Mella en Exactas / Palabras Necias (Psicología) / S.O.S (Económicas)
UBA Independiente: El Mate (Sociales) / Síntesis (Medicina) / El Germen (Económicas) / En Acto (Filosofía y Letras) / 14 Bis (Derecho) / MLI (Ingeniería).
FANA (Agronomía)
Prisma (Sociales y Filosofía y Letras)
La Mala Educación (Sociales)
El Andamio (Sociales) / Los Necios (Filosofía y Letras)