Sobre la consigna de autonomía sindical

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La UNT se debe unificar en la lucha contra el sabotaje económico de los capitalistas a la revolución mediante la extensión del control obrero de la producción.

¿Qué es una política de independencia de clase en la Revolución Bolivariana?

La UNT se debe unificar en la lucha contra el sabotaje económico de los capitalistas a la revolución mediante la extensión del control obrero de la producción

La reorganización del movimiento obrero venezolano es una tarea vital para el futuro de la revolución bolivariana. El presidente Chávez lleva haciendo en los últimos meses continuos llamados a que la clase trabajadora juegue el papel al frente de esta revolución. Sin embargo la organización más importante de los trabajadores, la UNT esta sumergida en una profunda crisis. Esta crisis esta paralizando a la clase trabajadora en la ejecución de sus tareas revolucionarias. En última instancia, sólo la clase trabajadora puede organizar la economía venezolana sobre bases socialistas. Para llevar a cabo la expropiación de los capitalistas es necesario la participación e iniciativa de los trabajadores. Por ello la crisis en el seno de la UNT, pone de manifiesto la necesidad de que se conforme una dirigencia revolucionaria entre los trabajadores que esté a la altura de los acontecimientos, que este a la altura de la combatividad y elevado nivel de conciencia de los trabajadores venezolanos. Esta es una cuestión vital para el triunfo de la revolución socialista en Venezuela.

En ese sentido en toda la historia de Venezuela y posiblemente en la de América Latina las condiciones para que el proletariado haga una ofensiva general, tomando y ocupando fábricas, estableciendo comités de fábricas para ejercer el control obrero de la producción y coordinado estos nacionalmente junto a los consejos comunales para formar soviets nunca han sido tan favorables. La correlación de fuerzas es tremendamente favorable para las masas. El estado burgués, en un estado de semidescomposicion, esta paralizado de momento para frenar una ofensiva de los obreros en este sentido. El presidente Chávez esta amenazando con expropiar la banca y la principal industria siderurgica del país. Por otro lado el gobierno esta proponiendo la formación de comités de fábrica en todas las empresas del país, dando a esta iniciativa un carácter de ley. ¿Qué gobierno del mundo plantea crear consejos de trabajadores o amenaza con nacionalizar la banca? .

La conformación de los consejos de trabajadores, es una nueva oportunidad para que la dirección de la UNT tome las propuestas del gobierno del presidente Chávez, y el ministerio del trabajo, y lleve la iniciativa de formar consejos de fábrica en todo el país. La forma que estos consejos adopten y si acaban desarrollándose como órganos de control obrero de la producción y embriones del estado revolucionario, dependerá de cual es la actitud de la dirección de las diferentes corrientes de la UNT respecto a ellos.

La UNT no debe hacer caso omiso a esta propuesta de los consejos de trabajadores, tal y como hizo en el 2005 respecto a la propuesta del Presidente Chávez y la entonces Ministro de Trabajo, Maria Cristina Iglesias respecto de la toma y ocupación de empresas ocupadas e infrautilizadas. Entonces el movimiento de los trabajadores dejó pasar una excelente oportunidad de tomarle la palabra al Presidente Chávez. Ahora tiene otra más para implementar y dar un impulso al control obrero de la producción de toda la industria Venezuela, pieza fundamental para la revolución socialista.

La formación de la UNT fue un enorme paso adelante para la clase obrera venezolana después de 40 años de sindicalismo adeco y copeiano, es decir después de 40 años de subordinación del movimiento de los trabajadores estuviera a la burguesía. Sin embargo desde el inicio de su formación existió el problema de cómo se debería organizar la UNT. El problema de la construcción de la UNT está ligado a que en el contexto revolucionario del país las tareas que tiene que llevar los trabajadores exceden la forma tradicional de una central sindical. La entrada de las masas en acción exige formas organizativas que incorporen a capas más amplias y sean más flexibles en su modo de funcionar. Se trata de formar soviets (órgano de poder de los trabajadores que sustituyen el viejo estado burgués) sobre la base de desarrollar los comités de fábrica o consejos de trabajadores y coordinarlos con los consejos comunales. Esto es lo que planteaba básicamente Trotsky en el Programa de Transición que recientemente citó el comandante Chávez: “El sindicato no es un fin en sí, sino sólo uno de los medios a emplear en la marcha hacia la revolución proletaria.” Esto no implica que los sindicatos desaparezcan, si no que se complementen con los consejos de trabajadores. La experiencia de los trabajadores de Sanitarios Macaray, empresa tomada y en funcionamiento bajo control obrero desde hace seis meses es una prueba de cómo no hay contradicción entre consejo de trabajadores y sindicato.

Que la clase trabajadora es la llamada a ser la clase que se ponga al frente de la revolución es una verdad elemental para todo marxista revolucionario. Pero esa verdad no se agota en sí misma. Para que la clase trabajadora pueda ser la clase dominante, tiene que ser reconocida como tal por la mayoría de la población. En definitiva la clase trabajadora venezolana tiene que demostrar, no de palabra si no en hechos, que tiene un programa alternativo al de la burguesía venezolana y que es capaz de dar una salida a los problemas fundamentales que aquejan a la nación. Un problema que amenaza gravemente la revolución es el sabotaje económico de los capitalistas. La escasez y la inflación con la que el imperialismo y la burguesía amenazan la revolución exigen una respuesta de la dirección de los trabajadores.

La lucha contra la inflación se tiene que unir a la lucha contra la contrarrevolución. Sólo a través del control obrero de la producción nacional se puede controlar la subida de precios y la escasez.

Frente a la subida de la inflación es necesario, tal como desde diferentes sectores de UNT se reclama, una subida de los salarios para recuperar el poder adquisitivo debido al sabotaje económico de los capitalistas. Sin embargo esa lucha por recuperar el poder adquisitivo sólo va a poder ser ganada si se liga a la lucha por el control obrero de la producción. La única manera de garantizar aumentos salariales reales es a través del control de la producción nacional de un modo planificado por parte de la clase trabajadora.

Eso exige que la UNT haga eje central la lucha contra el sabotaje económico, la escasez, el acaparamiento. Esa es una de las luchas que además esta centrando la atención del conjunto del pueblo y del gobierno del comandante Chávez. El eje de lucha de la UNT debe ser saber ligar las luchas reivindicativas a la lucha por el control de la producción. Evidentemente esto supera los límites de una central sindical en tiempos normales de lucha de clases.

En el contexto actual de sabotaje deliberado de la economía por parte de los agrocapitalistas que monopolizan el procesamiento y distribución de los alimentos, la lucha por el aumento salarial es extremadamente limitada. La única manera de garantizar el poder adquisitivo de los salarios es mediante la elaboración de un plan democrático de la distribución y procesamiento de alimentos que esté bajo el control de las cooperativas campesinas, de los trabajadores de la industria alimentaria (ingenios azucareros, plantas cárnicas, molinos de harina, etc), los trabajadores de los Mercales y otros centros de distribución y venta y las comunidades organizadas en los barrios populares. Para alcanzar esto es necesario en primer lugar establecer el control obrero y campesino de la producción y distribución de alimentos mediante comités de fábrica, campesinos y de abastecimiento.

Los capitalistas lo dicen bien claro: En un articulo titulado “Productos regulados se venden rapidísimo” del 9 de mayo en Últimas Noticias se señalan las palabras del director ejecutivo de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (Ansa), Luis Rodríguez en donde señala “ que se ha reunido con representantes de la agroindustria para analizar la situación, a lo que le responden que son varias las causas por las que no pueden aumentar la producción, como: control de precios, falta de entrega de dólares por parte de Cadivi e incremento de los costos de producción, entre ellos el aumento salarial”. Es decir: para ellos, dentro de los límites impuestos por el gobierno (control de precios y de cambio) y de la ofensiva de los trabajadores (organización sindical y aumento salarial), no es rentable producir. La solución es clara: si ellos no quieren producir, que se les expropie y se pongan esos sectores estratégicos bajo control obrero.

Esta lucha sólo los pueden ganar el pueblo revolucionario y el comandante Chávez si los trabajadores impulsan el control obrero de la producción en la industria. En ese sentido el gobierno, sin la acción del proletariado, se encuentra entre la espada y la pared. Por un lado con los capitalistas saboteando la economía. El control de precios y de cambios del gobierno estrangula la producción capitalista nacional: aunque es una medida progresista a favor de las masas y representa el intento de lucha del gobierno contra la especulación y el alza de precios. Al mismo tiempo la escasez, el mercado negro impulsa los precios y reduce el poder adquisitivo de las masas. Es evidente las tremendas presiones de la burguesía a través de los reformistas en el gobierno en este punto, presión que se vio claramente en la reciente subida del salario mínimo durante el primero de mayo que estuvo por debajo de las expectativas.

Si este conflicto se alarga, el gobierno estará cada vez mas atrapado por la presión de los capitalistas. Sólo nacionalización del aparato productivo y su reorganización a través de un plan económico podrá resolver el sabotaje empresarial. Esta situación no podrá mantenerse eternamente a través de la compra de productos en el mercado mundial con el excedente de la renta petrolera. O la revolución avanza decididamente en el terreno económico expropiado a los capitalistas y entonces sí podremos hablar de transición al socialismo, o los capitalistas se tomaran su revancha. Los capitalistas a través de la burocracia reformista presionan por un lado. Los trabajadores y el pueblo debemos presionar por otro.

La situación actual de la Revolución Venezolana es de un equilibrio entre las clases, por un lado la burguesía esta tan enormemente debilitada que no puede por ahora hacer ninguna ofensiva contra la revolución fruto de las derrotas de los últimos años, la ultima en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre. La situación es tremendamente favorable para el movimiento de masas, sin embargo la clase trabajadora esta paralizada por la falta de una perspectiva política clara y de un plan de acción para marchar al socialismo por parte de los dirigentes de UNT .

Esta situación no se podrá mantener mucho tiempo: una clase u otra tendrá que romper ese equilibrio. La clase obrera podría romperlo a su favor, con una plan de lucha audaz, que mostrara al conjunto de las masas cual es camino para el socialismo, incluido al propio Chávez, que vería una alternativa clara en los obreros y sería la mejor respuesta a los reformistas que dentro de la revolución que mantienen que la clase obrera es incapaz de jugar un papel dirigente en la misma, organizar la producción, etc. En ese sentido como planteaba Marx un paso adelante del movimiento vale más mil programas correctos.

Autonomia sindical ¿para qué?

Dentro del movimiento revolucionario está habiendo un debate acerca de la cuestión de la autonomía sindical. Sobre todo después de que el comandante Chávez planteara en su discurso del 24 de marzo en la juramentación de los promotores de PSUV que : “…Es decir, los sindicatos no quieren tener nada que ver con el partido ni con el gobierno, quieren ser autónomos; es una especie de chantaje y resulta que entonces tenemos, hemos tenido y seguimos teniendo unos sindicatos como inodoros, insípidos (…) que pierden de vista la lucha histórica de la clase obrera por la Revolución, con el cuento de que son autónomos los sindicatos".

Desde entonces ha habido cierta polémica respecto a estas palabras y la cuestión de la autonomía sindical. La autonomía sindical para los revolucionarios debe ser frente a los capitalistas y los imperialistas y frente a los enemigos internos de la revolución, el burocratismo y el reformismo. Desafortunadamente, si la consigna de autonomía sindical que defienden dirigentes de UNT como Marcela Maspero y Orlando Chirnos no se llena de contenido revolucionario puede llegar a convertirse en una consigna reaccionaria o ser utilizada de un modo reaccionario. Toda lucha reivindicativa debe enmarcarse en una lucha por defender la revolución de sus enemigos y llevarla al socialismo, es decir a la transformación de las relaciones sociales de producción. En otro caso la consigna de autonomía sindical puede ser una consigna contrarrevolucionaria para tratar de separar a la clase trabajadora y a su vanguardia del conjunto de las masas revolucionaras en Venezuela. En vez de hacer que la clase trabajadora se ponga al frente esta consigna puede llevar a que la clase trabajadora se ponga en el vagón de cola de la revolución. De no estar claros en esto la consigna de autonomía sindical puede llevar a un autentico desastre. La clase obrera debe ser independiente de los patronos e imperialistas y sus representantes políticos, y al mismo tiempo debe identificarse estrechamente y participar abiertamente en la lucha dentro del movimiento revolucionario entre su ala izquierda y su ala reformista.

En una entrevista aparecida en Aporrea con el título “Orlando Chirino: Declaraciones del presidente Chávez alejan posibilidad de que sectores sindicales clasistas y revolucionarios vayan al PSUV” , Chirinos señala en un parrafo refiriéndose a las palabras de Chávez del acto del PSUV del 24 de marzo en las que se refería a la autonomía de los sindicatos:

…..“Pero lo peor de la afirmación del Presidente Chávez es decir que quienes luchamos por la autonomía cumplimos un papel contrarrevolucionario. Los que luchamos por la autonomía sindical no somos contrarrevolucionarios. Con otros compañeros hemos construido una corriente nacional en el movimiento sindical que se identifica, además de luchar contra la burocracia y por el socialismo, con el combate más decidido en defensa de la autonomía de las organizaciones sindicales. El II Congreso de la Central fue una buena prueba de lo que estoy afirmando. Allí no había simplemente cinco corrientes o fracciones, no eran problemas personales de unos dirigentes con otros, que no nos queremos hablar y que tenemos rencillas personales. En eso está equivocado el presidente Chávez, lo que sucede es que desde hace más de dos años se está librando la “madre de las batallas” entre dos concepciones: los que quieren maniatar al movimiento sindical a las decisiones de gobierno, y los que queremos luchar por la soberanía, la independencia y la autonomía.“ (www.aporrea.org/imprime/n93050.html)

Según Chirinos hay “sectores de la UNT que quieren maniatar el movimiento sindical a las decisiones del gobierno”, según esto parecería que el gobierno tiene una estrategia para controlar la UNT y “maniatarla” a sus “decisiones”.

El gobierno del comandante Chávez ha tomado muchas decisiones favorables a los trabajadores y este gobierno es un gobierno que ha favorecido los intereses de la clase trabajadora. Sólo a modo de ejemplo dos medidas: como el control de precios, o la inamovilidad laboral son medidas progresistas y que benefician enormemente a los trabajadores. Eso no quiere decir que no haya déficit y mucho por avanzar. Dentro del movimiento revolucionario, del gobierno y del aparato del estado hay una lucha cada vez mas acentuada entre reforma y revolución, en donde la presión de los sectores reformistas y burocráticos que son la quinta columna de la contrarrevolución es cada vez mas fuerte, y al mismo tiempo la impaciencia de los revolucionarios es cada vez mayor respecto a que es necesario tomar medidas decisivas contra los capitalistas y contra los reformistas y burócratas. El campo revolucionario, el gobierno y todo el aparato del estado esta sometido a enormes contradicciones internas que refleja una polarización en líneas de clase dentro del mismo. Un escenario en el que se va a dar una lucha a muerte entre reforma y revolución va a ser el PSUV. Los activistas sindicales clasistas de la UNT deberían entrar de manera masiva en el PSUV y organizar a las masas obreras para que entraran, con el objetivo de luchar por un programa socialista y contra la burocracia y los reformistas. Si los revolucionarios no entramos al PSUV, será el mejor regalo que le podremos hacer al reformismo.

La impaciencia de sectores de trabajadores no puede llevar a sectores de la dirigencia de la UNT a considerar al gobierno y sus funcionarios como un bloque homogéneo por que no lo es: dentro del gobierno, del aparato estatal y dentro de la cabeza de Chávez hay una lucha por llevar adelante la revolución frente a los que quieren frenarla y mantenerla dentro de los limites del capitalismo. Los trabajadores no pueden ser independientes o autónomos en esa lucha. A través de la lucha por transformar la sociedad los trabajadores han de marcar el camino al conjunto de las masas, incluido al Presidente Chávez y sectores revolucionarios dentro del aparato del estado de cual es el auténtico socialismo y como se puede llevar a cabo.

Contraponiendo la lucha de los trabajadores, la autonomía de los trabajadores y su independencia frente al gobierno o frente a la conformación del PSUV lo que se hace es empujar a Chávez, los sectores revolucionarios y a sectores de las masas en brazos de la burocracia reformista. Además refuerza la matriz de opinión de los reformistas que plantean a Chávez que la clase trabajadora no tiene nivel de conciencia para ponerse al frente de la revolución y de que para los trabajadores lo reivindicativo es lo primero y no ven mas allá. “En primer lugar está la autonomía, luego la lucha por un partido socialista revolucionario de masas”. Y por ello, (esta conclusión sacan los reformistas) hay que crear empresas mixtas, alegan que es posible construir el socialismo con los empresarios, en una Venezuela donde obreros y empleados se den la mano por el bien del país, etc. Desafortunadamente esta es la receta para el desastre como en Chile o en Nicaragua.

Mientras exista el capitalismo y el estado burgués en Venezuela son inevitable choques de los trabajadores con funcionarios del gobierno. Eso sucede en una situación normal y sucede más aún en una revolución donde no se ha dado el salto hacia la desaparición de la propiedad privada de los medios de producción y del estado burgués y donde es posible por lo tanto la vuelta al poder de la contrarrevolución y de la oligarquía. ¿A alguien le puede sorprender que haya choques?. ¿Que haya arbitrariedades, e injusticias, que la burocracia estatal trate de recomponer puentes con la burocracia de la IV república, con la burguesía?. Evidentemente la UNT no debe subordinarse la arbitrariedad de cualquier burócrata, por ejemplo en la negociación del contrato petrolero, o en cómo se organiza una empresa ocupada. La UNT debe denunciar y oponerse a toda medida que vaya en contra de los trabajadores y de los intereses generales de la revolución tomada desde cualquier ministerio o cualquier funcionario, por que ese tipo de medidas aparte de ir contra los intereses de los trabajadores, van en contra de los intereses de la revolución y en contra de las propuestas del presidente Chávez de avanzar en la construcción del socialismo. Pero esto es algo diferente a una lucha en general por la autonomía de la UNT respecto al Gobierno o al PSUV.

El futuro de la UNT esta ligado al futuro de la revolución, pues nació con la misma, y con el futuro del gobierno que encabeza el presidente Chávez. Si los trabajadores no llevan a cabo una acometida contra los capitalistas y no crean un estado revolucionario ganándose el apoyo, la simpatía, siendo la referencia de lucha del conjunto del pueblo Venezolano, incluido al Comandante Chávez, los capitalistas y la burocracia se sentirán cada vez mas fuertes y confiados y pasaran de nuevo a la ofensiva, no sólo contra los trabajadores, si no también contra el conjunto del pueblo y contra el gobierno del Presidente Chávez.

La idea del Presidente Chávez de construir un estado comunal solo se puede llevar a cabo si los trabajadores forman sus embriones de estado obrero y lo ligan con las comunidades a través de los consejos comunales. Por eso es tan importante que el movimiento de los trabajadores tome como eje el desarrollo e implementación de los consejos de trabajadores como órganos de control obrero de la producción y embriones de un autentico estado revolucionario

La contrarrevolución también reclama “autonomía sindical”.

Recientemente la CTV se ha también se ha sumado a la cruzada por la autonomía sindical y los medios escuálidos como el Universal le han dado la máxima publicidad posible en las ultimas semanas. El pasado 26 de abril se realizó un foro publico organizado por la SNTP (Sociedad Nacional de trabajadores de la Prensa), que contó con la presencia Froilan Barrios de la CTV y al parecer según el diario Universal de Orlando Chirino, dirigente de CCURA. Víctor Moreno de FetraBolivar señalaba que: “hay una política de persecución y detención contra quienes protesten. Se ataca la autonomía y libertad de los sindicatos. Con estas amenazas se pretende imponer la política del miedo y eliminar los gremios".. El que los reaccionarios se estén agarrando a esta consigna debería al menos hacernos pensar a todos los revolucionarios de nuevo si esta consigna es correcta en este contexto de la lucha de clases.

Los restos de la CTV contra revolucionaria también ha gritado contra los consejos de trabajadores según Frolian Barrios, uno de los testaferros de esta agencia del imperialismo: "El Presidente ha expresado su animosidad contra la autonomía sindical porque ésta es antirrevolucionaria. De ahí la idea de sustituirlos a todos, ya en la UNT han dicho que ellos cumplieron su cometido, el esfuerzo del Gobierno se enfocará en los consejos. La conformación del PSUV es parte de la jugada porque ahí se subsumiría a los trabajadores".

Y continúa: “"El único objetivo es dominar políticamente a los trabajadores desde el Gobierno. Las atribuciones de esos consejos se superponen a la de los sindicatos. El artículo 6, parágrafo 1, señala que entre sus fines estará la defensa de los derechos, reivindicaciones e intereses supremos de los trabajadores y trabajadoras y del pueblo
en general. Con esto último se pretende diluir los intereses laborales en los del pueblo, y entonces toda acción es contra el pueblo. Esa es la jugada del
corporativismo", Universal , 14 de mayo de 2007

La CTV es un vocero de la oligarquía y la patronal. Si plantean esta campaña contra los consejos de trabajadores (Fue portada del Universal del dia 14 de mayo), es por que la burguesía y el imperialismo ven con temor que se formen los consejos de trabajadores, por que los consejos de trabajadores son el embrión del poder obrero, soviético en todas las revoluciones. Por eso esa campaña demagógica sobre la autonomía sindical y de cómo los comités son un medio para ejercer el control del gobierno sobre los sindicatos. Con ello, además, tratan de confundir y azuzar las diferencias entre el gobierno del presidente Chávez y sectores de la dirigencia de la UNT y contribuir a la parálisis del movimiento obrero y con ello de toda la revolución y ganar mas tiempo.

La clase trabajadora esta en la ofensiva general del pueblo y el comandante Chávez contra el capitalismo y el imperialismo. Ahora el siguiente paso es hacerlo de un modo organizado para encabezar el movimiento de masas y llevar a cabo la revolución socialista. Las condiciones son inmejorables. La lucha contra el burocratismo es ante todo la lucha por una política auténticamente revolucionaria para los trabajadores y el conjunto del pueblo. Es la lucha por conformar el PSUV como una organización revolucionaria y socialista contra la presión de los reformistas y los capitalistas que quieren diluir su contenido. La lucha contra el burocratismo es también una lucha por llevar hasta el final la lucha contra los capitalistas y llevar su expropiación. La lucha contra los sectores burocráticos dentro de la UNT o del gobierno consiste en ganarse a las masas para un programa socialista de lucha frente a la confusión y la palabrería pseudo revolucionaria de los reformistas.

La dirección de las diferentes corrientes de UNT tienen una nueva oportunidad para corregir sus errores, unificarse y organizar un plan de lucha para expropiar a los capitalistas y crear un estado revolucionario basado en los comités de fabrica y los consejos comunales. Esta en sus manos.

¡Por una UNT clasista y revolucionaria, independiente de patronos, imperialistas, burócratas y reformistas!
¡Los activistas sindicales clasistas deben de participar en el PSUV para luchar contra la burocracia y los reformistas, y para dotarlo de un programa auténticamente socialista!
¡Por un plan de acción de lucha contra el desabastecimiento y el sabotaje!
¡Formación de comités de fábrica para ejercer el control obrero!
¡Por una jornada nacional de toma empresas y de lucha por la expropiación de los grandes monopolios bajo control obrero!

Corriente Marxista Revolucionaria

Caracas , 15 de mayo de 2007