El paro de todos los sindicatos con un acatamiento mayor al 90% y la movilización a La Plata de unos 2.500 educadores, dan continuidad al plan de lucha de los docentes bonaerenses mientras el gobierno sigue sin atender sus reclamos. Esta jornada de lucha del 20 de noviembre se había acordado en el congreso conjunto de sindicatos docentes provinciales, el pasado día 5.
Gran paro y movilización en la provincia de Buenos Aires
El paro de todos los sindicatos con un acatamiento mayor al 90% y la movilización a La Plata de unos 2.500 educadores, dan continuidad al plan de lucha de los docentes bonaerenses mientras el gobierno sigue sin atender sus reclamos. Esta jornada de lucha del 20 de noviembre se había acordado en el congreso conjunto de sindicatos docentes provinciales, el pasado día 5.
Con la mayoría de los trabajadores de la educación por debajo de la línea de pobreza, con salarios congelados e incluso recortados y con el deterioro de las condiciones de trabajo (horarios, edificios, hacinamiento, situación social de alumnos, epidemias, etc.) la lucha viene incrementándose a lo largo del año mediante paros, movilizaciones y otras formas de lucha (tren docente, guardapolvazo, etc.) Pero sobre todo con el crecimiento de la organización de los docentes que ha hecho multiplicar la participación, la afiliación a los sindicatos y la influencia de las fuerzas de izquierda en los mismos. Esto ha llevado a la dirigencia, por años proclive a la conciliación y a la negociación con el gobierno, a impulsar medidas de lucha como las de ayer. Además ha presionado a dar pasos hacia la unidad de acción a los distintos sindicatos (SUTEBA, FEB, SADOP) que se repartían áreas de influencia y favores del gobierno (cargos en el estado y puestos en las listas legislativas).
El estado provincial también ha tomado nota de la efervescencia en las escuelas y analiza la reparación de los edificios y alguna pequeña recomposición salarial en los sueldos más bajos. Sin embargo dilata las conversaciones para ganar tiempo ya que el año lectivo está a punto de terminar y esperan se descomprima la protesta.
El presidente de la Federación de Educadores Bonaerenses, Jorge Martín, afirmó que los delegados gremiales de la entidad, junto a los del SUTEBA, ya propusieron poner en marcha un paro por tiempo indeterminado. Esta presión que viene desde las bases se suma a que "el diálogo con el Gobierno está en punto muerto o es inexistente.
"Los maestros y profesores están hastiados del manoseo de las autoridades, que por un lado reconocen la necesidad del aumento salarial y simultáneamente no nos dan ninguna señal para encarar y resolver el tema lo más rápido posible" agregó Martín.
Las fuerzas de izquierda en los sindicatos y los docentes más luchadores tienen ante sí una gran oportunidad de ampliar su influencia sobre los más amplios sectores de los 200 mil docentes provinciales, y también sobre alumnos y padres. Igualmente sobre los no docentes y los sectores estatales que se hallan en igual situación laboral, víctimas del ajuste que hace recaer sobre los trabajadores el pago de la crisis de los últimos años de quiebra del estado provincial.
Para eso es fundamental impulsar la creación de comisiones de huelga por escuela o por turno (que vinculen a los docentes con toda la comunidad educativa), el respeto a los tiempos de la mayoría de los maestros, que por otra parte se han mostrado muy combativos, y no desdeñar la participación en las convocatorias masivas de los sindicatos docentes y estatales. Las tendencias a quedarse con los sectores más avanzados de los sindicatos sólo logran dejar en manos de la burocracia a la mayoría de los trabajadores. En cambio presentándose en las movilizaciones unidos, con consignas claras que reflejen los verdaderos problemas de los docentes y mostrando organización y fortaleza, progresivamente la mayoría de los trabajadores se pasará a nuestras filas.