Las citas electorales son una excelente oportunidad para que las listas de izquierda propagandicen su programa político ante las más amplias masas. Las citas electorales son una excelente oportunidad para que las listas de izquierda propagandicen su programa político ante las más amplias masas.
UN PROGRAMA SIMILAR
En estas elecciones, todas ellas (Encuentro Amplio PS-PC, MST, PO, PTS-MAS, etc), coinciden en lo sustancial: No al pago de la deuda, estatización de las privatizadas, ningún aumento de tarifas, más impuestos a los ricos, subas de salarios, etc, lo que hace más inexplicable todavía la ausencia de un frente electoral común entre ellas, o al menos entre las que públicamente aparecen más cercanas políticamente.
Pero además, nos sorprende observar en sus programas electorales la falta de una explicación realista de cómo y de dónde obtener los recursos para financiar todas sus propuestas a favor de la obra pública, el empleo y el salario.
El dinero de la deuda pública insume unos $20.000 millones al año, una cantidad importante pero claramente insuficiente para atender todas las demandas de los trabajadores y las capas populares.
Estamos a favor de aumentar los impuestos a los ricos pero sabemos que los empresarios tienen mil y un mecanismos para falsear sus balances financieros, ante la ausencia de control obrero en las empresas, lo que hace que esta medida tenga una eficacia limitada.
Igualmente exigimos el aumento del gasto público. Pero toda emisión monetaria que no esté sostenida en un aumento en igual valor de la producción conduce directamente a la inflación, desequilibrando todo el sistema económico y reduciendo el nivel de vida de los trabajadores. Y los empresarios no aumentan la producción para satisfacer las necesidades sociales, sino exclusivamente para aumentar sus ganancias.
Se mire por donde se mire, mientras se mantenga la propiedad de los grandes monopolios, bancos y terratenientes, que además intentarán sabotear la política de cualquier gobierno socialista que afecte sus intereses, no será posible implementar una política favorable a los trabajadores, como estamos viendo en Brasil, Uruguay y Europa.
NECESITAMOS UN PROGRAMA SOCIALISTA
Un programa que merezca el nombre de socialista debe contemplar desde las demandas más básicas por empleo, salario y vivienda, hasta las más generales como la nacionalización de las palancas fundamentales de la economía capitalista, bajo el control democrático de los trabajadores. Así planificaríamos los recursos en base a los intereses de la mayoría de la sociedad y no de una minoría opulenta como sucede ahora.
Se supone que la izquierda marxista revolucionaria debe utilizar la campaña electoral para propagandizar al máximo su programa socialista, y no esconderlo como parece suceder con las listas mencionadas al principio.
En este sentido, tal programa debería incluir, como mínimo, los siguientes puntos:
·Empleo: La tasa de desempleo "oficial" está en el 16%, y casi la mitad de los trabajadores están "en negro". Sólo el 8% de los desempleados tiene un subsidio temporal de desempleo y 1,6 millones de desocupados reciben un subsidio miserable de $150. Por eso exigimos:
-Reparto del trabajo reduciendo la jornada laboral sin afectar al salario.
-No al empleo precario. Pase a planta a los 15 días.
-Por un verdadero plan nacional de obras públicas, bajo control obrero, para terminar con la desocupación.
-Trabajo digno para todos los desocupados, o subsidio de desempleo universal mínimo de $800 hasta encontrar un puesto de trabajo
-Jubilación a los 60 años con el 100% del salario, conservando el puesto de trabajo para un desempleado.
-Nacionalización sin indemnización y bajo el control de los trabajadores de todas las empresas ocupadas por sus trabajadores o amenazadas de cierre por sus patrones.
·Salario: Los salarios argentinos están entre los más bajos de América Latina ($240 US de promedio) y las magras subas salariales son devoradas por la suba de precios. Por eso exigimos:
-Salario equivalente a la canasta familiar, $1.800
-Escala móvil precios-salarios, indexando automáticamente los salarios con la suba de precios cada 3 meses.
·Salud: La falta de insumos en hospitales y centros de salud es clamorosa, a lo que se añade el saqueo y corrupción en las obras sociales por los burócratas sindicales. Por eso exigimos:
-Un sistema único y público de salud, bajo el control democrático de los trabajadores.
-Cobertura de todas las prestaciones sanitarias al 100% de su costo para toda la población.
-Plan de construcción de hospitales en los barrios obreros y en las zonas rurales para doblar el actual número de camas por habitante en cuatro años.
·Vivienda: La especulación inmobiliaria llevó el precio de la vivienda y de los alquileres a niveles que hacen casi imposible su adquisición y hasta el mero alquiler. Por eso exigimos:
-Un plan de construcción a cargo del Estado de 500.000 viviendas anuales.
-Que la compra o el alquiler de la vivienda no demande más del 10% de los ingresos mensuales familiares.
-Nacionalización de las grandes empresas de construcción, sin indemnización y bajo control obrero, para destinarlas a la obra pública social y al desarrollo de las infraestructuras del país.
-Expropiación del suelo urbano sin indemnización salvo casos de necesidad comprobada, para evitar la especulación privada.
·Educación: Las carencias del sistema educativo son numerosas y han llevado a numerosas movilizaciones de estudiantes, docentes y personal no docente. Por eso exigimos:
-Un sistema educativo público único en todo el país. Derogación de la Ley Federal de Educación y de la Ley de Educación Superior. No al arancelamiento de la universidad.
-Educación pública obligatoria y gratuita desde 0 a 18 años.
-Elevación inmediata del presupuesto educativo al 6% del PBI, como un primer paso para avanzar en un sistema educativo público plenamente desarrollado. No al financiamiento privado de la educación pública.
·Mujer trabajadora: La mujer trabajadora sufre problemas sociales adicionales al del resto de sus compañeros trabajadores. Por eso exigimos:
-A igual trabajo, igual salario.
-Jardín maternal y de infante, plenamente dotados y gratuitos, en el barrio de residencia familiar o en el lugar de trabajo.
-Derecho al aborto libre y gratuito.
·Empresas privatizadas: La privatización de las empresas públicas resultó un desastre que nos legó peores servicios, más caros y un desembolso permanente del Estado de miles de millones de pesos destinados a engordar los beneficios de sus propietarios parásitos. Por eso exigimos:
-Ningún aumento de tarifas.
-Reestatización sin indemnización de todas las empresas públicas privatizadas. Control y gestión de los mismos por los trabajadores y usuarios.
. Medio ambiente: Mientras los recursos naturales y las empresas permanezcan en manos privadas, devastarán la naturaleza buscando ganancias rápidas economizando en medidas anticontaminantes. Por eso exigimos:
-Recursos naturales en manos del Estado. No a la deforestación de nuestros bosques.
-Control obrero y popular en las empresas y comunidades afectadas por la contaminación empresaria.
·Política económica: Para poder desarrollar plenamente este programa se hace absolutamente necesario:
-No más subsidios a los patrones.
-Desconocimiento de la deuda pública y externa, destinando el dinero empleado en la misma al financiamiento de estas medidas.
-Nacionalización sin indemnización y bajo control obrero de los grandes monopolios económicos que controlan la economía del país: industria básica, petroquímica, alimentación, automotrices, minería, transporte, sistema eléctrico.
-Nacionalización sin indemnización y bajo control obrero de los latifundios para destinar la producción agropecuaria a satisfacer en primera instancia las necesidades de los trabajadores y del pueblo pobre sumergido en la pobreza y la desnutrición.
-Nacionalización, bajo control obrero y sin indemnización (salvo a pequeños ahorristas sin recursos), del sistema financiero: Bancos, empresas de seguros y AFJP.
·Derechos democráticos: Las libertades democráticas son una conquista de la lucha obrera y popular. Sin embargo, perviven numerosos restos de las políticas represivas del pasado en el aparato del Estado y en los distintos gobiernos nacionales y provinciales. Por eso exigimos:
-Ningún recorte en nuestros derechos democráticos. Plena libertad de expresión, manifestación y huelga .
-Depuración, bajo control de las organizaciones populares, de los elementos reaccionarios y fascistas del aparato del Estado: Jueces, Ejército y Policía.
-Control por parte de las organizaciones populares de las academias militares y de policía.
-Desprocesamiento de todos los luchadores encausados por la protesta social.
-Derogación de la legislación penal represiva introducida en el último año.
·Política exterior: La política exterior es sólo una prolongación de la política interior. Los distintos gobiernos igual que claudican ante los capitalistas en casa también lo hacen frente al imperialismo en el ámbito internacional. Por eso exigimos:
-Ruptura de todos los acuerdos públicos y secretos con el imperialismo.
-Retirada inmediata de las tropas argentinas de Haití
-Derogación de todas las leyes supuestamente "antiterroristas" recientemente aprobadas por el congreso argentino, auspiciadas por el gobierno de Bush y que representan un cercenamiento de los derechos democráticos.
-Por la plena unión e integración de los pueblos latinoamericanos en una Federación Socialista de América Latina.
Nuestras tareas
La izquierda debe explicar que para llevar a cabo este programa, además de la lucha económica por reformas, hay que luchar políticamente, en las instituciones y en la calle, hasta alcanzar la fuerza necesaria entre los trabajadores y el resto de las capas oprimidas de la sociedad para expropiar a los grandes capitalistas y poner los colosales recursos de la sociedad bajo el control democrático de los trabajadores. Así estableceríamos las bases para organizar una auténtica sociedad socialista, libre de la opresión, la miseria, las guerras y la destrucción del medio ambiente que genera el capitalismo.
¡Unite a la Corriente Socialista El Militante y luchá con nosotros por una verdadera alternativa socialista!