El Paro Cívico Nacional en Honduras del 17 de abril del 2008 fue la expresión de unidad y lucha de la clase trabajadora y la juventud, decenas de miles protestaron con gran firmeza y en medio de la más brutal represión policial y del ejército que fueron sacados a la calle para evitar que la protesta llegara más lejos. El Paro Cívico Nacional fue una movilización histórica, la más numerosa junto con la de agosto del 2007 desde las poderosas protestas del 2003 contra la privatización del agua. Los cálc cálculos más modestos hablan de 20,000 personas pero seguramente fue el doble de esta cifra los que se movilizaron a nivel nacional. El Paro Cívico Nacional en Honduras del 17 de abril del 2008 fue la expresión de unidad y lucha de la clase trabajadora y la juventud, decenas de miles protestaron con gran firmeza y en medio de la más brutal represión policial y del ejército que fueron sacados a la calle para evitar que la protesta llegara más lejos. Los convocadores a nivel nacional fueron: La Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP), la CGT, la Confederación Unitariala Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), el Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras, (COCOCH), el Consejo Nacional Campesino (CNC) y la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) y el Movimiento Estudiantil de Trabajadores de Honduras (CUTH),
El Paro Cívico Nacional fue una movilización histórica, la más numerosa junto con la de agosto del 2007 desde las poderosas protestas del 2003 contra la privatización del agua. Los cálculos más modestos hablan de 20,000 personas pero seguramente fue el doble de esta cifra los que se movilizaron a nivel nacional. Se sintió la presencia del pueblo hondureño en todos los puntos del país, con mayor afluencia en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Progreso y La Ceiba.
El capitalismo salvaje ha traído consigo las privatizaciones masivas de los servicios públicos y un desesperado nivel de vida del pueblo. La clase obrera y los jóvenes despertaron y reaccionaron ante esta abrumadora realidad y lo hicieron de la mejor manera, con los métodos de la clase obrera: asambleas, marchas y paros de labores. El movimiento asumió una serie de demandas reivindicativas exigiendo respuestas a sus peticiones por parte del gobierno, entre ellas educación gratuita, redistribución de la riqueza, protección y fortalecimiento de los servicios públicos, oposición a los despojos de tierras, combate a los altos precios, aumento general de salarios y respeto a la organización sindical. Es bastante positivo que se planteara un pliego unificado de doce puntos que abarca demandas de las diferentes clases y sectores en lucha, el gran éxito del Paro Cívico Nacional fue la unidad en la acción.
La fuerte movilización y decisión de los jóvenes y trabajadores mostró por otro lado el nerviosismo de la burguesía representada por el nefasto gobernante en turno Manuel Zelaya Rosales, quienes usaron sus tácticas más comunes como la presión mediática. Días antes al Paro Cívico Nacional reportajes de la prensa burguesa mostraban cómo los efectivos del ejercito y policía nacional se preparaban con simulacros contra el "vandalismo" y dando una muestra de cómo serian apaleado los trabajadores y el resto del pueblo hondureño, pero la clase obrera y el movimiento popular conocen estas maniobras que intentan atemorizar y justificar la represión al movimiento. No les resultó, la respuesta fue masiva, una participación con un altísimo nivel de conciencia y mucho descontento social a lo que también bautizaron como la marcha contra el neoliberalismo.
Fue una protesta llena de una salvaje represión hacia los manifestantes. En casi todos los puntos donde se realizó el paro la policía reprimió a mujeres, niños y compañeros de manera cobarde e indiscriminada, fue un acto de represión desesperada al ver a la muchedumbre con la fuerza que venia y que se mantuvo en pie, el pueblo resistió valientemente como ha venido resistiendo por muchos años de voraz represión al movimiento popular. Muchos manifestantes fueron capturados y con la presión de las masas liberados, como era de esperar con muchos golpes. No es extraño vivir fuertes represiones en Honduras pero lo que si es de resaltar es que pese al alto nivel de represión los trabajadores salieron a luchar con gran firmeza haciendo del Paro Cívico Nacional un éxito.
Justo al día siguiente de la protesta en el diario La Tribuna, sale una nota donde el representante del FMI en Honduras, Mario Garza, señala que no se podían dar aumentos salariales porque si se dieran generaría desajustes fiscales y rebeló que hay un acuerdo para mantener los salarios bajos. La clase trabajadora esta cansada, los altos precios del combustible y los alimentos por un lado y los bajos salarios por el otro en la antesala de la crisis de los EEUU. Incuso ahora con la desaceleración económica ya hemos visto medidas proteccionistas de la burguesía estadounidense como el caso de cerrar las fronteras a los melones hondureños con el pretexto de que medio centenar de estadounidenses enfermaron por comerlos. La empresa Menteíbano como consecuencia despidió a 1,800 trabajadores.
La crisis en los EEUU presionará más a la clase obrera hondureña por eso la burguesía no quiere ceder ni resolver las demandas de los trabajadores. El Paro Cívico Nacional es un paso a la unidad muy importante, pero solo un paso, no debe haber ni una lucha aislada más. Los trabajadores están estirando los músculos, preparándose para más duros enfrentamientos. Si las distintas centrales sindicales hubieran paralizado la producción mostraría la gran fuerza de la clase obrera, afectaría los intereses vitales de los capitalistas dando mayor oportunidad a que cedieran en nuestras demandas. Hace algunos meses el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIByS) después de recibir duros ataques de sus capitalistas decidieron ir a huelga a favor de demandas económicas, fue tal la unidad y radicalismo que la patronal fue obligada a ceder a las demandas. Este es un ejemplo a seguir.
La burguesía intenta dar la imagen de que la protesta del 17 de abril fue un fracaso y finalmente fue dispersada por las fuerzas represivas, eso es falso. Nosotros visualizamos el Paro Cívico Nacional como un paso adelante pero que debe formar parte de todo un plan de lucha más general tendiente a la realización de una huelga general. Este 1º de mayo estará marcado por la combatividad y la unidad, se tiene que empezar a agitar a favor de una huelga general de 24 horas para que el pliego petitorio sea cumplido. La burguesía no quiere ceder y nuestros niveles de vida caerán con la crisis de los EEUU, no hay margen de acción para las reformas y nuestros métodos deben actuar en consecuencia, necesitamos actuar con los métodos revolucionarios de la clase obrera.
Esto es solo la antesala a lo que vendrá, es el impulso de la lucha de clases en Honduras. Todo esto no es casualidad ni son hechos aislados como lo quieren mostrar los defensores del capital, es la expresión de descontento centroamericano latinoamericano, ya la supuestamente "controlada" y "pacifica" Costa Rica levantó y apretó el puño contra el TLC, cientos de miles de jóvenes y sindicalistas costarricenses lucharon contra el CAFTA. Otro ejemplo es el ambiente de cambio en la siempre guerrera tierra salvadoreña, tierra de lucha permanente que están en un proceso electoral donde las bases del FMLN están deseando y pueden derrotar al partido de ultraderecha ARENA. Los pueblos están en pie y la república bolivariana de Venezuela es un ejemplo a seguir por las masas centroamericanas, los oprimidos centroamericanos ESTAN VIENDO AL SUR como un ejemplo de libertad y de conquista popular. Con un gobierno que no está en la otra barricada oprimiendo y pisoteando la dignidad del pueblo. Este primero de mayo será la continuación de la lucha dando una pequeña muestra de la fuerza real de la clase obrera en Honduras, y seguirán la lucha por la dignidad del pueblo y porque estas peticiones sean resultas. El pueblo no esta dispuesto a callarse mas la injusticia, ahora mas que nunca hay que educar a estas masas y decirles que ésta lucha tiene que ir más allá que bajo este sistema capitalista no se resolverán los problemas fundamentales de la clase obrera, solo con el socialismo podremos ver que nuestros hijos puedan ver un futuro digno y rojo y que nazcan con el puño izquierdo apretado y en alto.
Es necesario construir una organización marxista arraigada dentro de los sindicatos y la juventud que impulse los métodos y el programa del marxismo. Los marxistas no actuamos como maestros que arriba de nuestros pedestales queremos enseñar o imponer nuestras ideas al movimiento, pero somos conscientes que solo las ideas elaboradas por Marx, Engels, Lenin y Trotsky dan una alternativa de lucha al actual callejón sin salida que nos lleva el capitalismo a nivel mundial y en las inviables economías centroamericanas. Únete a la Corriente Marxista Internacional y luchemos por el socialismo en Honduras, Centroamérica y el mundo entero.
¡Que viva la clase trabajadora y el pueblo en Honduras y el mundo!
¡Arriba los pobres del mundo!
¡Hasta la victoria siempre!