Ok. Récord de imputados en un año de gobierno, evacuados por las inundaciones, que si bien no puede culparse directamente a la revolución de la alegría, la inacción y la falta de respuesta para aquellos no hacendados los torna responsables, despidos, suspensiones indeterminadas, fábricas recuperadas donde la justicia ordena el desalojo, recesión, pérdida de poder adquisitivo, flexibilizacion laboral, redistribución de la riqueza al estilo hood Robin, avalancha de importaciones con la consecuente pérdida de fuentes laborales, restricciones o prohibición de paritarias libres, el desguace de las empresas nacionales, a saber aerolíneas argentinas y la quita de los medicamentos gratuitos en los hospitales son apenas algunos tópicos que signan a este gobierno de corte conservador oligárquico del siglo XXI.
Frente a esta situación y frente a la falta de inacción de la corrupta dirección de la CGT, que realizó paros durante 12 años por la eliminación del impuesto a las ganancias con quince paros mediante y muchas veces con la colaboración empresarial pareciéndose más a un lock out patronal, y que ahora brilla por la “VOLUNTAD DE DIALOGO”, una CGT que hace “más de un año” que dejó de representar a los trabajadores, que hoy por hoy sólo representan a sus propios intereses y negociados con el gobierno macrista, se hace cada vez más necesario la conformación de un Partido de los Trabajadores que nos permita retomar nuestra representación sin depender de organismos que no hacen más que generar una difusa división entre oprimidos y opresores, un partido que plasme definitivamente en el inconsciente colectivo que el poder lo tienen los trabajadores, que las patronales son lo que son porque los trabajadores producen; y que el poder de éstas es efímero y depende del “silencio y la falta de organización” de nosotros los que generamos la riqueza. Porque de eso se trata de tener muy pero muy en claro quienes son los que generan el bienestar de los esclavistas, si! Somos nosotros los trabajadores los que vendemos nuestra fuerza laboral, por eso nos quieren desunir, nos quieren fisurar porque si todos nosotros, si el colectivo de los trabajadores se organizase por fuera de las instituciones de la burguesía distintas serían las metas y distintas las porciones de pan a repartir. Tenemos que dejar en claro que no somos esclavos, somos trabajadores, y ser un trabajador no es estar subordinado al burgués y sus medios de producción, ser trabajador implica hacer valer nuestros derechos y conocer nuestras obligaciones. ¡Implica estar preparados para poder reclamar/tomar esos medios de producción para nuestro bienestar! ¡Implica tener conciencia de clase y comprender que jamás el esclavista burgués podrá perseguir los mismos objetivos que nosotros, jamás se podrá conciliar con ellos porque en su subsistencia está implícita nuestra sumisión!
Manos con la obra