México: Contra la toma militar de Cananea, Huelga General

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El día 11 de enero, alrededor de 800 militares, policías federales y estatales del estado de Sonora, desmantelaron la huelga que sostenía la sección 65 del sindicato minero (SNTMMSRM) en la emblemática mina de Cananea. Tras resistir el primer embatede la policía con balas de goma, helicópteros y gases lacrimógenos, alrededor de las 2 de la tarde la mina fue ocupada por el ejército y la policía. Este hecho no hace sino confirmar que los intereses de los trabajadores tendrán que ser defendidos consecunsecuentemente o de lo contrario la burguesía no dudará en echarlos por tierra valiéndose en última instancia de la fuerza militar del estado. El día 11 de enero, alrededor de 800 militares, policías federales y estatales del estado de Sonora, desmantelaron la huelga que sostenía la sección 65 del sindicato minero (SNTMMSRM) en la emblemática mina de Cananea. Tras resistir el primer embate de la policía con balas de goma, helicópteros y gases lacrimógenos, alrededor de las 2 de la tarde la mina fue ocupada por el ejército y la policía. Este hecho no hace sino confirmar que los intereses de los trabajadores tendrán que ser defendidos consecuentemente o de lo contrario la burguesía no dudará en echarlos por tierra valiéndose en última instancia de la fuerza militar del estado.

La mina de Cananea, a punto de cumplir seis meses en huelga junto con las minas de Sombrerete en Zacatecas y Taxco en Guerrero, fue declarada ilegal por la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo. El argumento para ello fue que "la huelga no comenzó a la hora prevista" otro de los brillantes argumentos es que cuando estalló, el 30 de junio del año pasado, "no se encontraban todos los trabajadores", es de resaltar que desde el año pasado, ante los intentos de la secretaria del trabajo y el Grupo México (GM) de declararla ilegal, finalmente la junta de conciliación y arbitraje se vio obligada a reconocerla como legal, esta concesión jurídica temporal y aparente era producto de la división de criterios entre la clase dominante, originados ante su inseguridad por poder darle un fin policial recién comenzada la huelga, como finalmente lo han hecho. Esto lo confirmaba el propio abogado de Minera México que es parte del GM: "Desgraciadamente, las autoridades del Trabajo y Seguridad Pública están con inquietudes jurídicas, a mi juicio injustificadas. Y están temerosas de retar a un líder como Napoleón". La amarga experiencia que obtuvo el Estado después de haber intentado ocupar la huelga de la sección 271 en Lázaro Cárdenas Michoacán en el 2006, era lo que lo hacia vacilar sobre si una nueva incursión policial era suficiente para levantar la huelga.

La táctica de la patronal entonces fue la del desgaste, negándose a mantener las mesas de negociación. GM estaba decidido a no ceder en ninguno de los puntos del pliego petitorio, máxime el referente a declinar los cargos en contra del dirigente del sindicato reconocido por los trabajadores Napoleón Gómez Urrutia. Un factor que le permitía esta táctica es la actual situación económica de la minería que se encuentra en uno de sus booms mas importantes en décadas producto del pasado boom inmobiliario, por lo tanto el GM no tenia prisa por levantar la huelga ya que, aún detenidas 2 de sus minas mas importantes, creció durante el 2007 en un 30%, llevando al GM a figurar entre los 25 consorcios más ricos de América Latina.

La patronal y el estado fueron fieles a su táctica, su objetivo era no ceder en ningún punto. Ellos querían una derrota significativa para el sindicato que les permitiera seguir desconociendo a su dirección y con ello mantener la eventual desaparición del SNTMMSRM. Esto no era factible al inicio de la combativa huelga de Cananea, Sombrerete y Taxco, no obstante, después de 5 meses de aislamiento y presión, la situación cambió.

Tenemos que señalar que detrás de todo esto se encuentra la imposibilidad de la burguesía mexicana de mantener las conquistas de las organizaciones obreras (salario, salud, educación, vivienda) e incluso a las organizaciones mismas. El desconocimiento de Napoleón y el fraude al PRD dan prueba de ello. Esta es una de las conclusiones mas importantes que debemos asimilar los trabajadores, actualmente no es posible mantener y mejorar nuestros niveles de vida si no es a condición de una lucha intransigente por recuperar nuestras organizaciones y tradiciones de lucha, la democracia obrera al interior de nuestras organizaciones así como la organización de Huelgas Generales, Comités de Autodefensa, Comités de solidaridad y vinculación con el PRD y con otros sindicatos, no son aspectos de los que podamos prescindir para llevar a la victoria a nuestras luchas.

Los marxistas defendemos intransigentemente la autonomía de las organizaciones obreras (sindicatos y PRD) respecto al estado, nadie mejor que los trabajadores pueden y deben solucionar los aspectos internos en sus organizaciones. El estado de los capitalistas junto con su "legalidad" nunca decidirán nada a favor de la clase obrera. Pero además de la autonomía es necesaria la democracia sindical. Nadie mejor que los obreros mismos es capaz de defender sus derechos, y la democracia sindical no niega la necesidad y la importancia de la dirección. La democracia obrera reafirma esta necesidad, el que al frente del sindicato se encuentren los elementos más combativos, decididos y comprometidos con la defensa de las demandas obreras dará a cada una de las luchas una combatividad y espíritu de lucha excepcional, por lo tanto la prueba de la calidad de cada dirección se encuentra en la lucha misma.

Hemos señalado reiteradamente, en las anteriores luchas mineras, que los trabajadores han tenido condiciones más que favorables para llevar a la victoria sus luchas, no en los tribunales, en los juzgados laborales ni en las declaraciones. No es ahí donde reside la fuerza de la clase obrera, ese es el terreno del enemigo, las "argucias legales" jamás serán el mejor frente de batalla del trabajador. La fuerza de los trabajadores reside en su capacidad para sumar a decenas de miles e incluso millones de trabajadores, desempleados, campesinos, estudiantes, a sus demandas, vinculándose con toda clase de organizaciones que hagan suyas cada una de sus demandas, y las lleve adelante con la Huelga General, la toma de fábricas (minas y siderurgias) bajo el control obrero de la producción. La expropiación de las fuerzas productivas es la condición para que la clase trabajadora pueda disfrutar de la riqueza que produce.

¡Todo el apoyo a la los mineros de Cananea!

¡PRD y Sindicatos a organizar una huelga general por la defensa de las organizaciones obreras y el derecho a huelga!