El miedo ha cambiado de lado en Túnez. Durante años la población tunecina, su juventud, sus trabajadores, y sus madres estuvieron paralizados por el miedo a la represión. El letargo político era la norma, la revuelta la excepción. Ahora las cosas se han puesto patas arriba. El desafío al régimen brutal, a su estado, a sus espías, a sus medios de comunicación, a su partido en el poder, a su policía y a su ejército se ha convertido en la regla durante las tres semanas de revuelta que han sacudido a Túnez. Esto representa un cambio sísmico en la conciencia de la juventud y en la psicología general de las masas, de los pobres, así como de la clase media. Esto ha tenido un impacto no sólo en Túnez, sino en todo el mundo árabe.
El miedo ha cambiado de lado en Túnez. Durante años la población tunecina, su juventud, sus trabajadores, y sus madres estuvieron paralizados por el miedo a la represión. El letargo político era la norma, la revuelta la excepción. Ahora las cosas se han puesto patas arriba. El desafío al régimen brutal, a su estado, a sus espías, a sus medios de comunicación, a su partido en el poder, a su policía y a su ejército se ha convertido en la regla durante las tres semanas de revuelta que han sacudido a Túnez. Esto representa un cambio sísmico en la conciencia de la juventud y en la psicología general de las masas, de los pobres, así como de la clase media. Esto ha tenido un impacto no sólo en Túnez, sino en todo el mundo árabe.
El movimiento no ha sido aplastado por la persecución, los encarcelamientos, las torturas y los asesinatos. Sin embargo, el régimen sigue matando, mutilando y torturando a lo mejor de su juventud. Este fin de semana solamente, la orgía de la represión alcanzó un nuevo clímax con 20 manifestantes asesinados por las fuerzas represivas. La policía disparó munición real a las multitudes en Tala, Kasserine y Rgeb. "Autodefensa legítima" es la explicación de la jefatura de policía. Así es cómo el Presidente-General responde a los consejos de moderación procedentes de Washington. Los jóvenes corazones que laten por la libertad y la justicia sólo pueden esperar balas y promesas vacías de este régimen.
¿Cómo pueden imaginar que serán capaces de aterrorizar a los jóvenes y someterlos cuando esa misma juventud está lista para inmolarse en protesta contra la pobreza?
El movimiento que se inició en las zonas rurales del Centro y Oeste de Túnez ha llegado ya a casi todos los rincones del país. El desempleo, la pobreza y un Estado policial sofocante están empujando a las masas a la acción. En las últimas semanas muchos otros pueblos y ciudades fueron testigos de una forma u otra de protesta. En algunas ciudades los manifestantes atacaron y destruyeron edificios del gobierno, bancos, sedes de la policía y las oficinas del partido gobernante, el RCD. En otros, los activistas sindicales se manifestaron frente a la sede de la central sindical, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT). En un giro, la domesticada dirección de la UGTT ha sido forzada por la presión desde abajo a condenar las acciones del Gobierno. Se han organizado manifestaciones en los suburbios populares de Túnez, en Ben Assour o en el bastión obrero de Gafsa en el área minera. Secciones locales de la UGTT, especialmente en las regiones más afectadas por la revuelta, han convocado huelgas.
La dirección de la UGTT en lugar de esto pidió "un minuto de silencio" a cientos de activistas delante de su sede en la capital, Túnez. Los estudiantes secundarios y de la Universidad también se suman a la sublevación. Batallas campales entre la policía y los estudiantes han tenido lugar en campus universitarios y escuelas secundarias. Una manifestación de abogados en Túnez también fue brutalmente reprimida a bastonazos por la policía. La policía también ha cerrado sitios web y reprimido a cyber activistas y a un famoso músico de rap que hizo una canción criticando el Presidente. La canción se llama "Presidente, tu pueblo está muerto" En respuesta a esto el grupo internacional de hackers "Anonymous” ha atacado y dejado inoperantes muchos sitios Web del Gobierno. Los partidos de oposición “de su Majestad", el Partido Democrático Progresista y el Movimiento de Renovación también pidieron “poner fin a la violencia".
Están apareciendo grietas en el régimen. De hecho, toda esta represión no es un signo de fortaleza sino de debilidad, incluso de pánico por parte de la dictadura. Ahora el Gobierno ha dicho que "responderá" a las aspiraciones expresadas por las tres semanas de disturbios. "El mensaje ha sido recibido por el Gobierno y por todos los canales políticos" declaró Samir al-Obaidy, Ministro de comunicaciones del país. Se harán más promesas de reforma y de inversión. Pero muy pocos confían en estas promesas que no representan nada en comparación con las necesidades de la población y en comparación con la riqueza robada durante años por el clan gobernante. Por ejemplo, los 15 mil millones de dinares del plan de desarrollo de la región central que fue prometido la semana pasada representan sólo ¡una quinta parte del valor de la villa de uno de los yernos del Presidente!
Este levantamiento se ha producido en gran medida por combustión espontánea. No existe ningún organismo democrático central del levantamiento y ningún programa claro. Pero una capa de activistas está llegando a nuevas conclusiones y comienza a aumentar el nivel de organización y de conciencia a nivel local y regional. Dentro de la central UGTT las tensiones aumentan entre la base y los dirigentes amigos de la dictadura. La Unión de Estudiantes, UGET, que tiene una enorme tradición de lucha, pero también está enchalecada por elementos del régimen que está pasando por tiempos turbulentos. Estudiantes combativos están tratando de recuperar la Unión. Cualquiera que sea el resultado inmediato de este movimiento, Túnez no será el mismo. Claramente, el régimen ha comenzado su declive. La velocidad de su caída dependerá de la acción de las masas.
El levantamiento de Túnez también se está extendiendo a la vecina Argelia. Las protestas estallaron la semana pasada en los suburbios y barrios populares de Argel. La juventud y sus familias reaccionaron airadamente a las más recientes alzas de precio del azúcar y del aceite para ensalada. Pero esas alzas son sólo un detonante de la nueva reacción en cadena de la revuelta social en el país. Hay causas más profundas que están estimulando la ola de disturbios y de enfrentamientos con el Estado. Argelia es un país rico en petróleo. Las ganancias obscenas de la oligarquía contrastan agudamente con la situación desesperada de la juventud argelina. El 75 por ciento de los argelinos de menos de 30 años de edad no tiene ningún trabajo. Además, está la crisis terrible de la vivienda que obliga a las personas a vivir en barrios de tugurios.
El levantamiento tunecino y las revueltas en Argelia están amplificando un nuevo ciclo de luchas en el mundo árabe, que comenzó en Egipto hace unos años. Se trata de la lucha de clases, contra el capitalismo, contra sus dictadores locales y títeres de sus amos imperialistas de Europa y los Estados Unidos.
Hemos publicado un nuevo artículo sobre los sucesos revolucionarios de Túnez (en árabe) de los seguidores de la página Web de la CMI en árabe Marxy.com. Sabemos que a pesar del bloqueo de internet nuestras ideas se están debatiendo entre los activistas tunecinos. Esperamos tener traducido pronto este nuevo artículo.