La lucha de las mujeres por la despenalización del aborto en la Argentina se vio plasmada en la media sanción en la Cámara de Diputados, este 14 abril cuando se definió la votación por 129 votos a favor y 125 en contra, con una abstención.
Los resultados a favor arrojaron 54 votos del FpV-PJ., 24 de UCR, 17 del PRO, 8 Federal Una, 8 Justicialista, 4 PPV, 3 Evolución Radical, 2 PTS, 2 Frente de la Concordia, 1 CC-ARI, 6 Frente Izquierda Trabajadores, Justicialista por Tucumán, Libres del Sur, Primero Argentina, Frente Cívico por Santiago.
Los votos negativos son 37 del PRO, 16 por UCR, 10 Justicialista, 10 Federal Una, 10 FPV-PJ, 9 CC-ARI, 5 Frente Cívico por Santiago, 4 Unidad Justicialista, 3 Córdoba Federal , 3 Frente de la Concordia, 18 Bloquista de San Juan, Chubut Somos Todos, Concertación FORJA, Córdoba Trabajo y Producción, Elijo Catamarca, FC Y S Catamarca, Frente PC Ys, Justicialista por Tucumán, MPN, Protectora, Partido Por la Justicia Social , Primero Tucumán, Salta Somos Todos, Somos Mendoza, Somos San Juan, Todos Juntos por San Juan, Trabajo y Dignidad.
Los reclamos por este derecho, llevan décadas en nuestro país y de acuerdo a los momentos ha sido más o menos visibilizada. La increíble marea verde que desde hace dos meses aproximadamente se manifiesta en las calles no pasó desapercibida. Las jóvenes y mujeres llevando sus pañuelos verdes como un emblema, un símbolo que pedía a gritos la necesidad de la legalización y despenalización del aborto. Ellas con gran valentía se animaron a hablar de sus experiencias personales, las de sus abuelas, sus madres, sus tías, sus hermanas, sus amigas. Se enfrentaron a los señalamientos, a los insultos pero principalmente se enfrentaron a la hipocresía de una sociedad y un Estado que seguía negando los cientos de muertes de mujeres pobres por prácticas clandestinas del aborto. Un aborto seguro -quirúrgico o medicamentoso- es un privilegio de las mujeres que tienen los recursos económicos y simbólicos para obtenerlo en el mercado clandestino.
Muchos de los argumentos en contra de la ley estuvieron mediados por las falacias más disparatadas, dando la pauta de que muchos representantes no estuvieron a la altura de las circunstancia, por suerte primó la calle e impuso la escucha de la imperiosa necesidadde las millones de mujeres que venimos reclamando por tan justo derecho. Lavigilia de las jóvenes y mujeres frente al Congreso que acompañaron toda la noche la discusión, fue crucial para el momento de la votación ya que muchos indecisos definieron sus votos a favor.
Cuando hablamos de los derechos y de la emancipación de la mujer también estamos incluyendo el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos pero no podemos acotarlo únicamente a este aspecto, la cuestión es mucho más amplia.
De lo que se trata para los revolucionarios, es de unir todas las luchas contra el mismo enemigo, es decir, el derecho al aborto es inseparable de toda la agenda de lucha de los explotados como el fin de los despidos, contra la precarización y flexibilidad laboral, por paritarias sin techo, educación y salud de calidad, etc.
El derecho al aborto legal, seguro y gratuito es una forma más de proteger tanto la salud física como psíquica de las mujeres, que no está desgajado de una política más amplia donde se garantice la educación sexual y el acceso a la planificación familiar. Pero la autonomía y la decisión sobre nuestros cuerpos no será conquistada por el derecho al aborto, sino destruyendo al sistema capitalista que lo subyuga y explota. Necesitamos una nueva legalidad que transforme las relaciones sociales de producción. Solo en una nueva sociedad se podrá resolver no solo el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos sino el derecho a una familia, a una educación de calidad y gratuita, el derecho al trabajo, como también a la salud de calidad garantizada por el Estado. .
Una parte de la batalla se ha ganado, pero aún falta para que se efectivice en la Cámara de Senadores, donde la situación resultará más complicada. Es en las calles y en las distintas formas de organización que deberemos seguir ejerciendo resistencia y cuando se trate en la Cámara, seremos miles de mujeres gritando a viva voz nuevamente:
Educación sexual para decidir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal para no morir.