Los primeros pasos para construir una Corriente Sindical clasista, combativa y democrática se dieron el pasado 28 de mayo, en la Facultad de Económicas. Sin duda, el acto unitario de luchadores obreros del 1° mayo en Lorea, el paro en solidaridad del Subte con las luchas del Garraham y Lafsa, como los diferentes encuentros obreros que se sucedieron anteriormente, fueron preparando el terreno para esta primera discusión fraternal, seria y democrática entre dirigentes y activistas del movimiento obrerobrero. Los primeros pasos para construir una Corriente Sindical clasista, combativa y democrática se dieron el pasado 28 de mayo, en la Facultad de Económicas. Sin duda, el acto unitario de luchadores obreros del 1° mayo en Lorea, el paro en solidaridad del Subte con las luchas del Garraham y Lafsa, como los diferentes encuentros obreros que se sucedieron anteriormente, fueron preparando el terreno para esta primera discusión fraternal, seria y democrática entre dirigentes y activistas del movimiento obrero. Pero quizá sean las poderosas luchas obreras pasadas y en curso, donde se destacan tanto direcciones más combativas y jóvenes activistas que hacen sus primeras armas en la lucha sindical, el verdadero impulso para agrupar en una misma herramienta a toda una gama de compañeros con el objetivo de aprovechar la coyuntura de la lucha de clases, empezar a reagrupar las fuerzas hoy dispersas conteniéndolas y coordinándolas, pero también avanzando hacia la construcción de una nueva dirección clasista y democrática que necesitamos los trabajadores del país.
Participaron compañeros delegados y de comisiones internas del Subte, Suteba Bahía Blanca, Amsafe Rosario, ATE, portuarios, hospitales, metalúrgicos, frigoríficos, Simeca, rectorado UBA y Arquitectura, Comercio, Bancarios, Autopistas, etc.
La discusión giró primeramente en el análisis de la situación política en general y del movimiento obrero en particular. La aplastante mayoría de las intervenciones hicieron eje en la necesidad de crear un Corriente de oposición en los sindicatos, que unifique a los compañeros pero abierta para involucrar a todo trabajador honesto y luchador, que coordine las luchas donde fuese posible pero que también pueda acumular las fuerzas necesarias para postularse como una alternativa a las direcciones tradicionales, en el momento en que éstas están siendo acorraladas por las luchas y en parte se reacomodan a las mismas. Se habló de unificar las listas donde se tengan fuerzas, para que la CS intervenga con una fisonomía propia y definida, editar un periódico obrero, así como tener una plataforma de agitación permanente. El debate serio y democrático, propio de la clase obrera, permitió la expresión de las diferentes tendencias y opiniones que reafirmaron el marco de unidad clasista que tiñe el inicio de esta CS.
Se votó una mesa provisoria para que organice el primer encuentro publico y nacional de la CS en agosto, donde tendría que definirse tanto el nombre como las tareas fundamentales y los ejes programáticos de la CS.
El potencial para el desarrollo y extensión de una Corriente Sindical clasista, democrática y combativa, existe. Desde El Militante, saludamos, apoyamos e impulsamos esta alternativa tan necesaria para los trabajadores argentinos.
