El próximo 22 de Septiembre, se conmemorarán 2 años desde que las obreras revolucionarias de la empresa Franelas GOTCHA decidieron valientemente ocupar la planta como medida para defender sus derechos laborales de las arremetidas permanentes del patrón.
El próximo 22 de Septiembre, se conmemorarán 2 años desde que las obreras revolucionarias de la empresa Franelas GOTCHA decidieron valientemente ocupar la planta como medida para defender sus derechos laborales de las arremetidas permanentes del patrón.
Dicha fábrica se encuentra en la zona industrial La Morita, (Maracay, Edo. Aragua), y sus trabajadoras, todas madres y mujeres de familia, luchadoras comprometidas con el proceso revolucionario bolivariano, son un vivo ejemplo de la lucha de la clase obrera por su emancipación del yugo capitalista.
La lucha de las camaradas de GOTCHA por la defensa de sus derechos data desde el año 1999. Como es bien sabido por los distintos sindicatos afiliados a la UNT Aragua y por la Inspectoría del Ministerio del Trabajo en dicho estado, el patrón decidió cambiar la denominación de la empresa cada 6 meses y hasta cada 3 meses, con el fin miserable de evadir el pago de los impuestos y de beneficios a las trabajadoras, tales como utilidades, vacaciones, bonos alimenticios, fideicomiso y antigüedad.
En el 2005, a raíz de que las camaradas lograron legalizar su sindicato, el patrono arremetió con un despido masivo, por lo que en respuesta a este ataque patronal, se produjo una toma el año siguiente. Ese mismo año, en junio del 2006, en vista de los trámites burocráticos impuestos para que las trabajadoras pudieran lograr una providencia administrativa de uno de los tantos nombres de la empresa y lograr la posterior demanda de beneficios retenidos en tribunales laborales, las camaradas tuvieron que suspender la toma y llegar a un acuerdo con la empresa para retomar las actividades, lograr el pago de salarios caídos, discusión de contrato y algunos beneficios, acuerdos totalmente incumplidos por la empresa. Luego, una vez vencida la convención colectiva, se introdujo un nuevo proyecto de convención en 2007, el cual no quiso ser discutido por la empresa.
Desde el inicio de su lucha, las trabajadoras de la empresa Franelas GOTCHA han agotado toda vía conciliatoria, a lo cual el patrón ha respondido con despidos injustificados, violando las tres inamovilidades por discusión de contrato, por decreto presidencial, y por la inamovilidad de delegadas de prevención elegidas por las trabajadoras en concordancia con la LOPCYMAT, lo que las obligó a retomar las acciones de lucha revolucionaria, no sólo por las reivindicaciones sino por el control total de la empresa ya que no quisieron seguir siendo burladas y explotadas.
Desde el momento de la toma de la empresa hasta hoy día, las camaradas revolucionarias de GOTCHA han luchado sin descanso por poner a producir la planta bajo control obrero. Para ello, conformaron un consejo de fábrica, órgano obrero para la planificación y control de la producción, donde por cada departamento, las trabajadoras eligieron, por voto directo en asamblea, a sus delegadas al consejo. Y toda trabajadora elegida como delegada al consejo de fábrica que no cumpla con el mandato que la asamblea le ha otorgado, puede ser revocada inmediatamente si la asamblea de trabajadoras así lo determina. El consejo de fábrica es verdadera expresión de la democracia obrera, socialista y revolucionaria. Una de las células fundamentales del Estado Comunal que estamos construyendo en la Revolución Bolivariana, además de los consejos comunales, son los consejos de fábrica o consejos de trabajadores y trabajadoras, éstos, son la base real sobre la que podremos construir el nuevo estado, la nueva sociedad, y por lo tanto, el socialismo.
Si bien las camaradas de Franelas GOTCHA han dado un paso adelante y se han convertido en vanguardia obrera al ocupar su fábrica en defensa de sus derechos laborales, y al organizarse en consejo de trabajadoras para ponerla a producir, han sido incontables las dificultades a las que se han enfrentado tanto desde la burocracia contrarrevolucionaria del estado burgués como de las propias trabas que impone el sistema capitalista para lograr poner en marcha la empresa bajo control de ellas mismas.
Las camaradas han tenido que hacer las mil y una para poder arrancar la producción en la fábrica una vez ocupada. Y hace unos meses, una de las principales trabas a las que se enfrentaban para poner en marcha la producción era la compra de una máquina cortadora de tela, necesaria para poder producir prendas de ropa a escala industrial, la cual cuesta alrededor de 12.000 Bs. Dicha máquina fue donada por la candidata a voto lista del PSUV en el Edo. Aragua, María León, durante su gestión como Ministra de la Mujer. Desde Lucha de Clases manifestamos nuestro más sincero agradecimiento y apoyo a esta compañera combativa y comprometida con la lucha de la clase obrera.
La adquisición de la máquina ha sido un gran logro, pero las camaradas no cuentan todavía con materia prima ni capital para producir por su cuenta, y por lo tanto dependen necesariamente de trabajos por encargo donde quien contrata sus servicios necesariamente les proporciona la materia prima, es decir, que las trabajadoras no pueden todavía producir por cuenta propia. Debido a esto, los ingresos de las camaradas se ven muy limitados, al punto que la mayoría de las veces no logran cobrar ni siquiera salario mínimo a fin de mes, lo que ha generado un desgaste natural en algunas camaradas, ya que es imposible mantener la lucha sin antes satisfacer las necesidades mínimas de subsistencia de ellas y de sus familias.
Ante esta situación no podemos permitir que la lucha de GOTCHA fracase, por ello, solicitamos de los camaradas militantes del PSUV toda la colaboración que puedan prestarnos, para movilizarnos en nuestras comunidades, patrullas y circunscripciones socialistas, en una campaña nacional, para recaudar fondos con el objeto de crear un fondo de lucha, que permita arrancar la producción en la empresa, para que las camaradas puedan alcanzar un nivel de estabilidad económica y social que les permita llevar adelante esta grandiosa y trascendental batalla.
Asimismo, a través de la campaña es necesario solicitar la nacionalización de GOTCHA, pero manteniendo la producción bajo control obrero. La nacionalización de la empresa es necesaria para acabar definitivamente con los ataques por parte del patrón contra las trabajadoras, y más importante aún, para poder contar con el capital necesario para lograr producir por cuenta propia, sin las trabas que hasta ahora han encontrado las trabajadoras, a fin de lograr la victoria en esta noble y significativa lucha obrera.
Apoyar a las camaradas de GOTCHA significa apoyar a la clase obrera venezolana en su emancipación del yugo capitalista y significa apoyar un vivo ejemplo de control obrero socialista. Apoyar a estas camaradas es no dejar que esta lucha decaiga, permitiendo la posibilidad de su fracaso. Apoyar a estas vencedoras de Aragua significa apoyar la revolución socialista bolivariana.