Fútbol y TV: La pelota ¿No se mancha?

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Desde la Corriente Socialista El Militante creemos correcta la decisión de hacer llegar la pasión del fútbol a través de la televisión abierta, ya que este deporte es una de las mayores expresiones populares de nuestro país, pero la consideramos insuficiente y engañosa ya que esta no aborda el problema de fondo sino que se limita sólo a acotar parcialmente el poder monopólico del grupo Clarín y mantiene intacto el tramado mafioso de la AFA.

A fines de Agosto fuimos testigos de una nuevo capitulo en la pelea entre el gobierno kirchnerista y el Grupo Clarín.

Desde el gobierno, y  junto a la AFA (la Asociación de Fúbol Argentino), se decidió desconocer el contrato que duraba hasta 2014 con la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC), propiedad en partes iguales del  Grupo Clarín y de Torneos y Competencias, y  encargada de generar la señal del fútbol a través de la distribuidora TRISA. Por lo tanto, los partidos correspondientes al campeonato de primera división del fútbol Argentino serán transmitidos por televisión abierta.

Desde la Corriente Socialista El Militante creemos correcta la decisión de hacer llegar la pasión del fútbol a través de la televisión abierta, ya que este deporte es una de las mayores expresiones populares de nuestro país, pero la consideramos insuficiente y engañosa ya que esta no aborda el problema de fondo sino que se limita sólo a acotar parcialmente el poder monopólico del grupo Clarín y mantiene intacto el tramado mafioso de la AFA.

También consideramos que el Estado debería habilitar de manera inmediata, al menos, otro canal público especializado en los temas deportivos, que emita los partidos de fútbol para que así la población elija libremente qué programas desea mirar sin la necesidad de que se les imponga ver fútbol de manera intensiva, ya que nos parece negativo que la transmisión de eventos deportivos se haga a costa de impedir la visión o emisión de otros programas por el canal público que son de tanto o mayor interés general, formativo y educativo que el fútbol.

El origen del conflicto se remonta a mediados de julio cuando Futbolistas Argentinos Agremiados denunció que los clubes de las distintas categorías mantenían una deuda de $30 millones con  los únicos que producen las ganancias, los jugadores.  Esto puso en evidencia los turbios negocios de los dirigentes de los distintos clubes, mientras los mismos se llenan los bolsillos a través de evasión impositiva y de transferencias inescrupulosas, y mantienen deudas de aportes jubilatorios, sueldos y premios con los jugadores del club.

Cuando se intentó hacer que los clubes regularizaran su situación con los jugadores bajo amenaza de no poder hacer jugar a sus nuevas incorporaciones, o establecer un plan de pago, los dirigentes se negaron rotundamente aduciendo que no había fondos,  dejando la situación a los ojos de todos: clubes pobres, dirigentes ricos.

Una situación que fue avalada y alimentada  por el secretario de Finanzas de la FIFA y  presidente de la AFA desde la dictadura, Julio Grondona, quien durante décadas hizo la vista gorda permitiendo que una dirigencia corrupta haga y deshaga turbios negociados a su propia medida.

Oscuros negocios de los que él mismo participó creando un entramado de tráfico de influencias, testaferros, etc.  que lo llevó a manejar un conglomerado de empresas relacionadas con el negocio del fútbol que han sido una usina constante de actos de corrupción de todo tipo.

Es en este contexto explosivo para la dirigencia del fútbol  que Grondona ve la imperiosa necesidad de conseguir plata fresca para los clubes y se asocia al Estado en esta pulseada con el Grupo Clarín.

Desde nuestra corriente saludamos todo avance en la democratización de  los medios, contra la concentración y los monopolios informativos y empresariales; pero que esta recuperación de los medios de comunicación, como así también la democratización de las instituciones relacionadas con el fútbol y de la sociedad en general, se irán dando a medida que seamos capaces de organizarnos como clase y avancemos sobre la recuperación de los principales medios de producción para ponerlos al servicio del conjunto de nuestra sociedad.