Desde el gobierno de Macri se profundiza la destrucción y el vaciamiento de las escuelas públicas. Así es el nuevo proyecto de cierre de cursos en las escuelas técnicas y liceos.
Ahora se intenta bajar el contenido curricular, eliminando materias técnicas y horas de clase, bajando así la calidad y desvalorizando los títulos técnicos y recortando nuestro futuro laboral.
También se eliminarán completos algunos turnos nocturnos, expulsando de este modo a quienes tienen que trabajar de día y estudiar de noche, que son la mayoría en 5to y 6to año.
Ya se recortó el presupuesto, eliminando casi totalmente las horrendas y lastimosas viandas, que nos dejan sin almuerzo en las escuelas técnicas por ser de jornada completa. Hay muchísimas horas libres por falta de profesores que se jubilan o renuncian por trabajos mejores pagos y los suplentes tardan meses en nombrarse.
Los talleres no tienen los materiales y los elementos más básicos para las materias prácticas y, muchas veces, alumnos y docentes los tienen que comprar dentro de sus posibilidades.
Mientras se ajusta con perversión la escuela pública, se aumentan proporcionalmente los subsidios a los colegios privados, hasta los más elitistas.
En estos años de gestión de este gobierno “pro” de la ciudad; se perderá una generación entera de adolecentes, que son empujados y descartados sutilmente, fuera del sistema educativo, los sectores más humildes de la comunidad. No queremos que la escuela sea un olvidado depósito de pibes pobres. No queremos el modelo chileno.
El ministro Bullrich no escucha a los docentes, padres y alumnos de las escuelas públicas.
La ciudad recauda impuestos de toda la ciudadanía y sobran recursos, que se gastan en festivales, marketing y no se quiere invertir en educación gratuita y de una mínima calidad.
Denunciamos la intimidación del 0–800, la persecución, el espionaje y las listas negras a docentes, colegios y alumnos que reclaman lo que nos corresponde.
Las escuelas fueron construidas, impulsadas por generaciones pasadas y el sacrificio de décadas de ciudadanos y educadores que dieron un alto prestigio a la escuela pública. El padre de la educación, Sarmiento, lucharía indignado para impedir que un ministro y un gobierno de turno, las destruyan impunemente. Lo que no se invierte en educación, tarde se gastará en cárceles y tendrá un alto costo social.
Nos organizaremos en asambleas inter-colegiales, liceos, bachilleratos y técnicas, todos juntos. La difundiremos a toda la comunidad, que sin educación para todos, no hay futuro para nadie! Este es el límite, es nuestro esfuerzo y nuestro futuro. Basta ya,…. Tomamos conciencia.
Los estudiantes no se rinden!