Declaración de Lucha de Clases ante la convocatoria del referéndum del 1 de octubre

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Referendun Catalunya

El gobierno de la Generalitat ha anunciado la convocatoria de un referéndum para el día 1 de octubre del 2017 con la pregunta «¿Desea que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?». Casi un 75% de la población de Cataluña está a favor de que se convoque un referéndum, que por otra parte es un derecho democrático básico. Mientras, el gobierno del PP se niega en redondo y utiliza todo el peso legal del Estado para impedirlo, manteniéndose en el mantra franquista de “España una, grande y libre”. Ante esta situación sólo se puede ejercer el derecho de autodeterminación rompiendo los estrechos límites de la legalidad del régimen del 78.

Ante la represión del Estado estaremos siempre al lado de los que defienden el ejercicio del derecho a decidir.
Por lo tanto, como Lucha de Clases queremos expresar nuestro apoyo incondicional a la convocatoria de un referéndum de autodeterminación. Ahora bien, el apoyo a la convocatoria no implica ninguna aceptación de las políticas anti-obreras del gobierno de Junts pel Sí, encabezado por el PDeCAT.

¿Por qué el PDeCAT apoya el Procés?

Es necesario dejar bien claro que el PDECAT no tiene ninguna intención de llevar el referéndum a sus últimas consecuencias. Nadie se cree que Puigdemont ante la represión del Estado esté dispuesto a llamar a la desobediencia activa y a la lucha revolucionaria. Con total probabilidad, de celebrarse, se planteará como una consulta similar a la del 9-N de 2014, sin transcendencia práctica alguna. El partido de la derecha catalana necesita estirar al máximo el “Procés” para intentar tapar la verdad: el gobierno de JxS continúa en la línea de los gobiernos anteriores de recortes masivos exigidos por la burguesía que representaba CDC.
CiU y después el PDeCat han intentado desesperadamente llegar a un acuerdo, pero el PP no les ofrece nada. El plan original era presentarse como víctimas ante la población de Cataluña: “lo hemos intentado, pero no ha podido ser; volvemos a la vía autonomista, pero no ha sido culpa nuestra”. Han insistido en que no habrá una declaración unilateral de independencia y finalmente han decidido convocar una consulta. El problema para ellos es la presión de ERC y la CUP que han sacrificado su programa social en nombre del “bloque nacional” y por tanto bajarse ahora del carro haría aparecer al PDECAT como traidores.
El PDECAT aprovecha cínicamente el clamor soberanista para llegar, tarde o temprano, a un acuerdo con sus hermanos de clase del Estado español. Los hechos lo demuestran claramente, como cuando su abstención permitió al PP, y a su muleta de Cs, aprobar el decreto de la estiba.A cambio de que el PP mirara al otro lado por los casos de corrupción que sacuden la antigua Convergencia ha vendido los derechos de los trabajadores portuarios.Esto dice mucho de qué intereses de clase defienden.

La postura de Catalunya en Comú

No compartimos en absoluto la postura adoptada por la nueva formación “Catalunya en Comú” de rechazo a la convocatoria del 1-O. La cúpula del partido justifica no apoyar el referéndum por su unilateralidad y defiende un “referéndum de verdad, pactado y con garantías internacionales”. Hay que pararse un minuto para reflexionar qué significan en el 2017 estas dos características: “pactado” y “con reconocimiento internacional”:

– Para que pueda ser pactado se necesita un gobierno y un Estado dispuestos a admitir la consulta y por tanto, a reconocer al pueblo catalán como sujeto soberano. Al día de hoy es evidente que el PP no aceptará nunca la celebración de una consulta legal porque contraría el principio reaccionario del régimen del 78 de la unidad indivisible del Estado español.
– “Con reconocimiento internacional” significa tener la ilusión de que unas instituciones capitalistas, como la UE, que tienen al gobierno español como interlocutor comercial, quieran por “amor a la democracia”, ir en contra de un Estado miembro. ¿De verdad pensamos que unas instituciones que no han sido elegidas por nadie y que no son nada más que clubes capitalistas para difundir los dictámenes de la burguesía internacional, quieren “defender la soberanía de un pueblo”? ¿No recordamos nada de lo ocurrido en Grecia?

La postura de Podem

Podem Catalunya, que decidió finalmente no participar en Catalunya en Comú, celebró un debate interno sobre qué postura adoptar que culminó en una votación de los círculos morados.La opción ganadora fue la línea propuesta por Pablo Iglesias y adoptada también por Albano Dante de apoyar la convocatoria “como movilización popular sin carácter vinculante”, por un 35%. El apoyo a la convocatoria como referéndum vinculante recibió un 29% de los votos, mientras que el rechazo a la consulta un 28%. Por lo tanto, una mayoría del 64% de los militantes apoya de alguna manera la convocatoria. Pensamos que la postura de Podem es más correcta que la de Catalunya en Comú y refleja el deseo de fraternidad de la clase trabajadora catalana. Pero se queda corta en el momento en que reitera que la consulta debería ser legal y pactada cuando ya se ha demostrado que esto es, hoy por hoy, imposible.

La postura de los revolucionarios

Para los marxistas el derecho a la autodeterminación es un derecho fundamental de los pueblos, que tienen el derecho de ejercerlo hasta sus últimas consecuencias. Apoyaremos la convocatoria pero sabemos que el verdadero derecho a decidir no vendrá nunca de la mano de la burguesía catalana y de su partido, el PDECAT. El capitalismo español y catalán no aceptará nunca la expresión del derecho a decidir. Dado que la burguesía española utilizará todo el aparato represivo del Estado para aplastar cualquier intento de celebrar un referéndum y que el gobierno de Junts pel Sí (JxS) no está dispuesto a romper con el régimen, ¿cómo se podría organizar un referéndum verdaderamente vinculante?
Pensamos que esto pasa por entender qué fuerza social podría garantizar su carácter vinculante: esta fuerza es la clase trabajadora. La pregunta por tanto es: ¿cómo se conquista a la clase trabajadora catalana y de todo el estado para la necesidad de celebrar un referéndum revolucionario?Ciertamente no con la política anti-obrera de JxS que deja entender que una supuesta república catalana no dejaría de ser capitalista y corrupta. Para animar la movilización del pueblo trabajador debe ligarse el referéndum a un programa radical para decidirlo todo, acabar con la austeridad, los recortes y finalmente con el régimen del 78 y con la dictadura del capital, tanto en Catalunya como en España.
Nosotros estamos a favor de una República Catalana, pero pensamos que la única manera de conquistarla es luchar por una República Socialista que forme parte en pie de igualdad de una federación socialista ibérica.