Los obreros de Transporte del Oeste tenían programado el día 8 de junio un acto público en la plaza de Merlo contra la ordenanza municipal que otorga dos ramales de TDO a otra empresa. El intendente Othacehé, en una demostración de su poder mafioso y en un intento de desmoralizar y desmovilizar a la gente, ordenó al juez de Morón Del Castillo, del juzgado civil y comercial número 3, que cercara la empresa con personal policial en las zonas de Morón, Merlo y Marcos Paz. Lo hizo a través de una denuncinuncia a la fiscalía número 2 del fiscal De los Santos con el fin de que no movilizaran los colectivos, bajo la excusa de proteger los intereses de la empresa.
Los obreros de Transporte del Oeste tenían programado el día 8 de junio un acto público en la plaza de Merlo contra la ordenanza municipal que otorga dos ramales de TDO a otra empresa. El intendente Othacehé, en una demostración de su poder mafioso y en un intento de desmoralizar y desmovilizar a la gente, ordenó al juez de Morón Del Castillo, del juzgado civil y comercial número 3, que cercara la empresa con personal policial en las zonas de Morón, Merlo y Marcos Paz. Lo hizo a través de una denuncia a la fiscalía número 2 del fiscal De los Santos con el fin de que no movilizaran los colectivos, bajo la excusa de proteger los intereses de la empresa.
Comprueba esta farsa el hecho de que aproximadamente a las 20.30 hs. cuando ya terminaba el acto público y las fuerzas de seguridad se retiraban, no siendo todo lo anterior suficiente prohibió la entada de móviles de prensa para que no pudieran transmitir en vivo el desarrollo del acto; desplegó un grupo de punteros matones para que fueran controlando los acontecimientos, estos a su vez tenían amenazados a vecinos beneficiarios de planes sociales para que no concurrieran al acto o se les quitarían los beneficios. Mantuvo vallado el municipio 6 cuadras a la redonda con personal policial y de gendarmería con tanquetas y móviles.
Afortunadamente el acto se realizó en un tono compañero, solidario y tranquilo; concurriendo al mismo aproximadamente unas 5.000 personas.
Esto deja en claro el caudillaje de Othacehé y la pregunta es ¿Hasta donde llega este poder que le permite dar ordenes a un juez de la provincia, prohibir todo tipo de manifestación, perseguir a quien lo intente, y golpear a los asambleístas?
Esto va más allá de lo partidario y debemos dar todo nuestro apoyo a estos combativos obreros que son un ejemplo de lucha.
