COBERTURA UNIVERSAL DE SALUD- CUS
Digan lo que digan es todo mentira, mentira nomas.
Anunciado el año pasado y presentado en estos días de campaña en la provincia de Mendoza, el nuevo Plan de Salud Nacional, viene a profundizar un proceso de destrucción de la Salud Pública.
En agosto del 2016 se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 908/016 que anunciaba la implementación de una nueva política nacional de salud.
En los primeros días de octubre de este año, se realizó en la localidad de Guaymallén, provincia de Mendoza una “Prueba Piloto” con la entrega de un carnet a 120.000 personas de dicho plan. El lunes 2 de octubre se reunió por primera vez, la UNIDAD EJECUTORA de la CUS. Compuesta por dos representantes de del Ministerio de Salud de la nación, dos de la Superintendencia de Servicios de Salud (Obras Sociales), dos de la CGT y se estableció que el Plan en su conjunto se pondrá en marcha en 2018.
La CUS, es una canasta básica de prestaciones de salud destinadas a aquellas personas que no tengan Obra Social o Pre paga. El total de destinatarios a nivel país es de 15.000.000 de personas.
En la Argentina, a pesar del deterioro y desfinanciación del sistema público de salud, la cobertura ya es universal, a diferencia de muchos países en Latinoamérica y en el mundo.
A nivel mundial hay dos grandes modelos antagónicos. El modelo estadounidense, sin hospitales públicos, completamente mercantilizado, donde el paciente pasa a ser cliente y a mayor poder adquisitivo obtendrá mejor atención. Los clientes menos favorecidos tienen un “seguro” que solo cubre prestaciones muy básicas (Medicare o Medicaid). El modelo opuesto es el cubano, con eje en la prevención y atención primaria de la salud y la formación académica de excelencia.
El supuesto que la administración estatal es costosa e ineficiente se desmiente con los datos siguientes:
En EE UU en el extremo de la mercantilización de la salud basado en el seguro privado gasta el 19% del PBI en salud, mientras que en Inglaterra que posee un sistema Universal gasta el 11 % del PBI.
EE UU destina 5.000 dólares mensuales per cápita, mientras que Canadá que posee un sistema Universal, 1.500 dólares mensuales per cápita.
La base de la discusión es si la salud es un derecho garantizado entre otras cosas por los aportes de los trabajadores, que sostienen un sistema público de salud o, el modelo del “Seguro”. En el primer caso, el Estado es el prestador de salud y garante. En el segundo, se desliga de su responsabilidad y se rige por la ley de oferta y demanda.
Financiamiento
Para este nuevo Plan se utilizarán los Fondos de Redistribución Solidaria (que son los descuentos que le realizan a los trabajadores para sus Obras Sociales, retenidos por el Estado y reintegrados ahora a las Obras Sociales gremiales), con acuerdo de la CGT. Este monto es de 29.000 millones, de los cuales se utilizarán 8.000 millones para la CUS por única vez. Además se sumarán 8.500 millones que aportará OSDE (por una deuda pendiente con el Estado, pagadera en 120 cuotas). El total de 16.500 millones serán administrados por la Unidad Ejecutora, si los beneficiarios son 15 millones de personas, haciendo las cuentas correspondientes, da unos 55 pesos por mes, con esa mísera suma el Estado comprará servicios para la atención de la salud. Transfiriendo recursos públicos al sector privado. No está demás señalar que los 8.000 indicados pertenecen a aportes de trabajadores para su Obra Social, lo cual preanuncia cuestionamientos lógicos y legales por su desvío por parte del gobierno.
Respecto del financiamiento, si los fondos mencionados son por única vez, se presume que quizá se irá transfiriendo progresivamente a las provincias y municipios. O quizá se recurra a préstamos de los organismos de crédito internacional (Banco Mundial que justamente fomenta este tipo de reformas en los sistemas de salud)
Servicios prestados
“Canasta básica” será creada a instancias de la AGENCIA DE EVALUACION DE TECNOLOGIAS SANITARIAS, que con criterios “científicos” hará el análisis costo/beneficio determinando que prestaciones entrarían en los paquetes de cobertura de la CUS. Se observa que habrá recortes en la alta complejidad y en patologías poco frecuentes. Una prestación no rentable se saca. Otro derivado es que la prevención se deja de lado.
Quienes accedan al CUS, deberán sacar el “carnet de pobres” para documentar o acreditar su condición de beneficiarios y acceder entonces a una canasta limitada de prestaciones, teniendo que hacerse cargo de los costos no cubierto por esta canasta. De esta manera se incrementa aún más la brecha entre los más ricos y más pobres estratificando el acceso a una salud de calidad.
CUS Estrategia mundial
“La CUS no es una estrategia de este gobierno, sino que es una estrategia a nivel mundial llevada adelante por el Banco Mundial, la Fundación Rockefeller y luego cooptada por la Organización Mundial de la Salud a fines de los 90 y comienzos del 2000. Argentina durante el gobierno de Néstor Kirchner votó esta reforma en la asamblea de la OMS del 2005 y luego Cristina Kirchner la apoyó también en el 2012 en la asamblea mundial de las Naciones Unidas, votando la consigna Cobertura Universal para Todos en el 2030 y el gobierno de Macri la instrumenta a través del decreto 908 de 2016.” Jorge Yabkowski, Presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FeSProSa)
La estrategia consiste en la conformación de un mercado de salud donde las empresas privadas accedan sin restricciones a los recursos públicos y manejen la gestión de estos a través de la compra/venta de servicios.
En la región desde fines de la década de los 90 el Banco Mundial viene fomentando reformas que buscan este tipo de reestructuración en los países de Latinoamérica (Colombia, Chile, México, por ejemplo); en Argentina, se implementa a través de la descentralización, gerenciamiento, hospitales de auto gestión, desregulación de Obras Sociales, Programa Médico Obligatorio (PMO), tercerización de servicios, precarización laboral.
En la década kirchnerista, también el Estado fue comprador de Servicios de Salud a la medicina privada, el Plan Sumar como extensión del Plan Nacer del Ministro Manzur que pagó más de 5.000 millones de pesos al sector privado por pago de prestaciones.
En el 2014 el Comité Regional de la OMS para las Américas propuso estrategias para la Cobertura Universal de la Salud y el Ministro de Salud Manzur adhierió al sistema.
El deterioro del Sistema Público
Las prestaciones serán realizadas luego de un análisis que decidirá de acuerdo a la productividad de las instituciones si recibirá o no los fondos, es decir, habrá una competencia por estos fondos entre el sector público y el privado, desviando así los fondos hacia la medicina privada y al tiempo que se desfinancia las sector público. Por este mecanismo en Colombia cerraron 21 hospitales que no pudieron resistir la competencia.
Se habilitan a las obras sociales y a otros agentes del seguro para gestionar servicios para la población de la CUS, es decir, una privatización oculta del sistema de salud. Es esperable que se reduzcan los planteles de los servicios públicos y que se implementen nuevas formas de redistribución salarial, por ejemplo: por cantidad de cápitas, productividad, etc.
Así el rol del Estado se limita a intervenir para asegurar los fondos jerarquizando los intereses privados. No se puede olvidar que los fondos provienen de los bolsillos de los trabajadores.
¿Negocio o Derecho?
Para qué sirven los desarrollos científicos y tecnológicos en la medicina si no es para el bienestar de todos y todas. ¿Para engordar empresas que lucran con la salud? y en este caso hablamos de una población de 15.000.000 que además son los trabajadores que han quedado fuera del sistema al no tener trabajo en blanco.
La llamada Cobertura Universal de Salud, a pesar de su nombre restringe el Sistema Universal que ya tenemos. Lo que necesitamos es no desviar los fondos hacia la mercantilización de la salud y usarlos para equipar los hospitales con tecnología y con recursos humanos de excelencia.
Desarrollar un Sistema Único de Salud Estatal gratuito, bajo el control democrático de los trabajadores y la comunidad que brinde un servicio de calidad, eficiente e integral priorizando la prevención de la salud.
Solo expropiando a los capitalistas de la salud como parte de un plan de agitación y propaganda, que vaya hacia la expropiación en general de los capitalistas, podremos satisfacer las necesidades más acuciantes de las masas. Solo trabajando hacia una nueva legalidad podremos hacer sustentable y perdurables las conquistas que logremos.
Socialismo o Barbarie