Ante el Paro del 24 de Febrero

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despidos empleados publicos

24 FEB

AVANZAR EN ORGANIZACIÓN ANTE LA OFENSIVA CAPITALISTA

 

La ofensiva desatada por el gobierno del empresario Macri y su gabinete de banqueros y patrones, en tan sólo 2 meses, mantiene una arremetida sostenida hacia los puestos de trabajo y derechos democráticos, que costaron organización y lucha a los trabajadores durante estos últimos años.

La inflación ha escalado a un 30%, mientras que los salarios quedaron atrapados entre ésta y una devaluación que pisa el 50%, tengamos presente que el dólar en tan sólo pocos meses llegó al valor de compra de $15,85.

Por otro lado, los despidos en el Estado y en el sector privado rondan los 55.000 compañeros al mismo tiempo que el gobierno intenta ponerle un techo a las paritarias para que no supere el 25% como fue, primeramente, la propuesta a los docentes de la provincia de Buenos Aires.

No sólo son las medidas antiobreras concretas, sino la burla del ofrecimiento del Ministro de Educación de la Nación Bulrich del 41% de aumento a los docentes en dos tramos, que ante la firma paritaria el gobierno se echó para atrás. También en este sentido, hay que considerar el anunció de Macri sobre el nuevo mínimo no imponible (18/2/16), una bofetada para los que votaron a este gobierno pensando que iba a quitar este impuesto, cuando muy por el contrario lo que hace es ampliar la base de trabajadores que pagarán este tributo.

Para los trabajadores: quita de derechos y conquistas y palos, ahora avalado por el “protocolo antipiquetes” para más represión a la protesta y a la movilización de los trabajadores y sectores castigados

Todo esto, mientras los patrones se benefician con el levantamiento de las retenciones a los pool de siembras y a las mineras, el precio del dólar “libre”, la posible venta de YPF, arreglo con los buitres, etc. Es decir, en el marco de un mayor sometimiento e injerencia al imperialismo.

Ni que hablar de la provocación que significa la visita de Obama el 24 de marzo donde reconocerá a Macri las “contribuciones en la defensa de los derechos humanos en la región”, es decir, la cárcel a Milagros Sala y el pedido de libertad para los escuálidos en Venezuela, por ejemplo.

En este contexto, el 24 de febrero ATE, convoca a un paro nacional con movilización, medida de fuerza que consideramos totalmente genuina y necesaria en un proceso de inflación y de despidos que afecta directamente a la clase trabajadora. Entre los reclamos se encuentran: “aumento de salarios, reincorporación de todos los trabajadores despedidos”, “el gobierno anterior dejó miles de trabajadores precarizados y queremos que ese tema sea erradicado del Estado”,  “repudio y cese de la judialización de la protesta social”.

Las dos CTAs representadas por Hugo Yasky y Pablo Micheli han acordado “unidad de acción” convocando a la Jornada de Lucha con movilización para el 24/2 hecho que consideramos un avance.

Entre tanto es lamentable, el papel de los jefes sindicales de las diferentes Centrales Obreras de las CGTs que recién aparecen cuando nuestra clase viene sufriendo los embates de los capitalistas, para poner paños de agua fría ante los despidos y deslizando un cierto pacto social; aunque no nos debería sorprender que se “radicalicen” ante la presión de sus propias bases, porque el gobierno “no cumple” con las promesas electorales…

Desde la Corriente Socialista Militante saludamos e intervenimos en este paro convocado por ATE  y acompañado como jornada de lucha por otros sindicatos, pero consideramos que se ha perdido tiempo y se ha dejado avanzar medidas propias del capitalismo que deterioran el nivel de vida de la clase trabajadora. Somos la clase trabajadora la que con nuestra fuerza de trabajo movilizamos la economía, somos los únicos que tenemos la capacidad de  cambiar nuestras condiciones.

Ante esta situación que enfrentamos los trabajadores tenemos la necesidad de avanzar en la conformación de corrientes sindicales antiburocráticas que enfrenten el poder de los jefes sindicales cómplices de las patronales.

Recuperar las organizaciones de primer y segundo grado, como las juntas internas y los cuerpos de delegados, con plena democracia de debate y acción, debe ser nuestro objetivo, como un primer paso, para lograr remover las castas burocráticas de nuestros sindicatos.

Nuestra tarea ahora en lo inmediato es luchar y resistir avanzando en organización ante la ofensiva capitalista por:

Ningún despido ni suspensiones

Pase a planta permanente de todos los contratados y tercerizados

No al trabajo informal y en negro

Nacionalización bajo gestión obrera de toda empresa que cierre o despida masivamente

Ningún techo a las paritarias. Indexación automática mensual de los salarios de acuerdo a la inflación; salario mínimo igual a la canasta familiar ($ 16 mil)

Anulación del “impuesto a las ganancias” para los trabajadores bajo convenio

82% móvil para los jubilados

Abajo el tarifazo. Congelamiento de tarifas y alquileres

No a la criminalización de la protesta

No al pago de la deuda externa

Estado de alerta y asamblea en todos los lugares de trabajo.

Sólo avanzando sobre los intereses de los capitalistas podremos satisfacer plenamente las demandas de los de abajo.