El 22 de mayo en el Centro Cultural La Toma de Rosario, organizado por Socialismo Para la Victoria y la Corriente Socialista Militante, tuvo lugar la charla debate: “Kirchnerismo y Socialismo”.
La Toma es un espacio que fue recuperado por los trabajadores del ex supermercado Tigre, luego de un proceso de vaciamiento iniciado por la patronal a mediados de 2001. La ocupación del espacio es producto entonces de la lucha por la defensa de los puestos de trabajo.
Actualmente los compañeros que dan vida a La Toma resisten el desalojo impuesto por la justicia, pese a que en dos oportunidades la legislatura provincial decretó la expropiación a favor de los trabajadores.
En este espacio más de 75 personas se dieron cita para escuchar a los oradores y debatir acerca de la actualidad política de nuestro país. El panel estuvo compuesto por el diputado nacional Jorge Rivas, el periodista Carlos del Frade y el militante Ángel Perouch.
La charla fue presentada por la Librería Obrera Federico Engels y comenzó con una introducción de Carlos Ghioldi que explico la situación en que se encuentra el espacio cultural y pidió solidaridad a todos los militantes y compañeros para evitar el desalojo y conseguir la expropiación definitiva.
Luego expuso Carlos del Frade quien explicó sus orígenes políticos ligados al peronismo a la vez que propuso tomar lo mejor de los movimientos nacionales y populares para poder avanzar.
Denunció la situación del narcotráfico en Rosario como así también los grandes negociados que la oligarquía terrateniente y las grandes exportadores llevan adelante en perjuicio de los intereses populares.
Finalmente, instó a la militancia que respalda al movimiento kirchnerista a que ejerciten el pensamiento crítico en relación a pensar las falencias del actual proyecto político como única garantía de enriquecer la participación política de las bases.
En segundo lugar expuso Ángel Perouch por la Corriente Socialista Militante, sección Argentina de la Corriente Marxista Internacional.
El compañero analizó los orígenes del movimiento kirchnerista, tomando como punto de inflexión el Argentinazo de diciembre de 2001. Señaló las contradicciones de un movimiento político que hunde sus raíces en los últimos 70 años y que a pesar de ser una continuación directa del movimiento peronista incorpora otras corrientes ideológicas que lo constituyen. Señaló también que el kirchnerismo es un movimiento político nacional con una base obrera y popular pero con una dirección no proletaria.
Luego de defender y señalar los avances y conquistas logrados en los últimos años, señaló que actualmente el gobierno muestra dificultades para disciplinar a los capitalistas más aún en el marco de la crisis capitalista mundial. Quedando en evidencia, los límites de la política que intenta conciliar intereses antagónicos, mostrando los síntomas inocultables de un capitalismo que no dudará en arrasar con cualquier conquista con tal de mantener su tasa de ganancia.
En este escenario, Ángel Perouch, llamó a confiar en las verdaderas fuerzas de la clase obrera y los sectores postergados para avanzar dando pasos certeros que se traduzcan en agrupamiento y organización, señalando que insistir en la idea de que se puede construir junto a los capitalistas, significa desarmar políticamente a los miles de hombres y mujeres que quieren ir por más, que confían en el Proyecto Político.
Para luego señalar que, la Corriente Socialista Militante apoyó todas las medidas progresistas del gobierno y se posicionó firmemente contra cada una de las arremetidas de la derecha, combatiendo junto al resto del campo obrero y popular en la misma trinchera frente a la reacción.
Cerró, poniendo énfasis que no podemos dejar pasar ni un despido, ni permitir la reducción de los salarios, advirtiendo que en la medida que no se den pasos firmes en levantar un programa que impulse la nacionalización de los resortes fundamentales de la economía bajo control de los trabajadores, comenzará un retroceso en nuestras condiciones de vida. Por lo cual, marcó que la tarea que debemos darnos es la de construir una nueva legalidad: el Socialismo.
Luego, el compañero Jorge Rivas abrió su exposición defendiendo la perspectiva del Socialismo al señalar: ““Hay muchos que sostienen que creer en el Socialismo, y esperar su triunfo, es una ingenuidad. Sin embargo, no hay nada más ingenuo que esperar que el capitalismo ponga fin alguna vez a la desigualdad y a la pobreza, a la explotación, a la marginación, a la destrucción de los países más débiles por parte de las grandes potencias. Y el hecho es que esas calamidades son moneda cada vez más corriente en el mundo en su conjunto, y están llevando a la humanidad toda a una crisis de muy difícil pronóstico”.
En su análisis el diputado también señaló el papel a contramano de sectores de la izquierda argentina: “La historia de la relación entre la izquierda tradicional y las masas populares, en nuestro país, es una historia de desencuentros. Por diversos motivos, las organizaciones de izquierda nunca lograron una sólida inserción obrera, y hasta se mostraron distantes de los sectores populares”.
Finalmente cerró su análisis con la siguiente reflexión: “Si la crisis del capitalismo global se acelera en los años y décadas por venir, uno de esos futuros posibles es, como dije antes, la barbarie. Todo lo que los socialistas seamos capaces de construir en adelante en cada lugar del mundo, en términos de organización, de políticas, de ideas, de procedimientos, tendrá que proteger la posibilidad de que, en efecto, el futuro sea otro”.
Luego de un cerrado aplauso por parte de los asistentes se dio lugar a una ronda de preguntas e intervenciones que fueron complementando las distintas intervenciones de los oradores.
Mientras algunos se retiraban lentamente, otros se quedaban comentando las ideas expuestas en la actividad o se acercaban a saludar a los panelistas.
La charla sirvió para debatir y compartir puntos de vistas entre distintos compañeros del campo popular, como así también para reflexionar acerca de la necesidad del Socialismo como manera de garantizar y profundizar el proyecto político en curso.
Agradecemos profundamente a todos los compañeros que pusieron su esfuerzo militante para llevar adelante lo que consideramos una enriquecedora actividad.