La derecha intenta cooptar las grandes manifestaciones que tomaron el país, introduciendo un sesgo nacionalista, contra la corrupción, contra la propuesta de enmienda constitucional PEC 37, etc. También se mostraron algunos carteles contra el aborto, por un golpe militar, a favor de que Joaquim Barbosa (Presidente del Tribunal Supremo que condenó a los líderes del PT sin pruebas en la causa penal 470) sea el nuevo presidente de la república. En este sentido, un componente más dio sus señales en la manifestación del 18 en la capital paulista, y de forma mucho más intensa el día 20 en varias ciudades: el ataque a la libre manifestación de las organizaciones de izquierda.
La Esquerda Marxista ha participado desde el inicio en los actos contra el aumento de tarifas en Sao Paulo, nuestros militantes también fueron reprimidos por la policía antidisturbios en los actos de la semana pasada, nuestras pancartas nos fueron arrebatadas por la policía camino al acto del día 13/06. Ahora, algunos “manifestantes” también intentaron tomar nuestras pancartas y banderas.
El martes (18/06), mientras marchábamos por la Avenida Paulista, recibimos graves amenazas por empuñar nuestras banderas en la manifestación, lo que comenzó con gritos de “baja esa bandera” y “fuera partidos”, pasó a gritos furiosos de algunos provocadores vestidos de traje que estaban insuflando a los demás, que amenazaron con tirar nuestras pancartas y nos advirtieron que lo mejor era que las bajáramos para evitar enfrentamientos. Nos distanciamos de ese grupo y continuamos con nuestras pancartas erguidas.
El mismo día 18 nos enteramos de que otros militantes de grupos de izquierda fueron amenazados, sus banderas arrancadas de la mano de los manifestantes e, inclusive, de militantes expulsados de la concentración en la Praça da Sé
En el acto del día 20, frente a las amenazas anteriores, las agrupaciones de izquierda caminaron en bloque para protegerse de los ataques. Pero el otro lado estaba muy bien preparado. Neofascistas armados con cuchillos, provocadores que parecían policías infiltrados con gas pimienta, todos exacerbaron a una juventud que despertó a la vida política, pero aún influenciada por las maniobras de los grandes medios de comunicación y de los provocadores, un conjunto que presionó durante toda la marcha al bloque formado por partidos y organizaciones de izquierda, sindicatos y organizaciones estudiantiles. Después de unos 2,5 km de marcha, con un servicio de orden poco organizado de forma unitaria, la inmensa presión expulsó a todos los que tenían algún rasgo de izquierda, además de nosotros, a militantes del PSTU, del PCO, PSOL, PT, UJS, UNE, CUT, Intersindical, Conlutas, etc., todos expulsados fuera de la Avenida Paulista. Un grave atentado a la democracia, al derecho de organizarse y luchar.
Esto no ocurrió sólo en São Paulo, militantes que portaban banderas de la CUT fueron atacados en Río de Janeiro. En Belo Horizonte, militantes fueron hostigados y después de un choque se retiraron. En Florianópolis la manifestación se dividió.
Escuchamos consignas no sólo contra el PT, sino contra los comunistas, contra los rojos. Hasta el sitio web del PCO (Partido da Causa Operária) fue invadido.
En esta situación, la dirección del PT tiene una gran responsabilidad, la política de colaboración de clases distanció al partido de las luchas del pueblo, dejó a las masas huérfanas de una dirección combativa, aplicando en los gobiernos que dirige una política que beneficia a los poderosos y no al pueblo, como el aumento del boleto de transporte en São Paulo hecho por Haddad (PT). Desmoralizó al partido y a los militantes. El jueves, llamó a la base a participar en las manifestaciones en una “Onda Roja”, pero no movilizó nada, los dirigentes estuvieron ausentes. Arrojaron a los que respondieron al llamamiento, especialmente la juventud del PT, a sufrir las agresiones.
Esta grave situación exige que todos, todos los partidos y organizaciones de izquierda, los sindicatos, organizaciones estudiantiles, movimientos sociales, todos los que defienden el derecho democrático de libre organización y manifestación de la izquierda, que todos repudien en una sola voz este tipo de represión y organicemos la defensa conjunta contra estos ataques fascistas que sólo interesan a la burguesía. Es urgente que nos reunamos para discutir acciones conjuntas de respuesta a esta situación. ¡Es preciso actuar en defensa de la libre manifestación de las organizaciones de la clase obrera y de la juventud!
La división es lo que interesa a los enemigos. ¡Unidad! ¡Un ataque contra uno es un ataque contra todos!