CONTRA LOS MONOPOLIOS, LEGALIZACION DE LOS MEDIOS POPULARES ALTERNATIVOS Y COMUNITARIOS

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Documento de medios y organizaciones ante el 7D

 

La historia de los medios de comunicación en nuestro país es la historia del engaño, la complicidad,  las prebendas del estado en favor de los poderosxs; la historia de la impunidad en contra de los intereses de lxs oprimidxs. Los monopolios de hoy son la máxima expresión y continuidad de esto y el 7D marca en agenda el juego entre los grupos poderosos, ya sea Clarín, Telefónica o cualquier otro monopolio gubernamental o privado.




Los medios populares, alternativos, comunitarios y lxs trabajadorxs de prensa somos la otra cara del 7D. La que pluraliza los discursos y las voces. Los que cuando los medios  de lxs poderosxs callan, hablamos. Cuando mienten, denunciamos. Salimos a la calle, cubrimos, luchamos, y exigimos mejores condiciones para nuestros medios. Durante mas de 30 años nos organizamos y denunciamos la Ley de Medios de la dictadura acordando en que debemos democratizar las comunicaciones. Así impulsamos y participamos de los debates para llegar a una nueva ley que realmente democratice los discursos.

Sin embargo,  a tres años de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) continúa sin cumplir su función: Garantizar su correcta aplicación y el otorgamiento del 33% de licencias que la ley prevé para los medios sin fines de lucro. De esta forma, se evitarían situaciones como las que están sufriendo FM La Caterva 97.3 (CABA- Barracas) y Radio La Quinta Pata 93.3 (Ciudad de Córdoba), y otros tantos medios de comunicación en todo el país que actualmente se encuentran interferidas por empresas mediáticas o sufren persecuciones de diversa índole.

La aplicación solamente del Art. 161 de la LSCA, no garantiza la diferenciación de los medios comunitarios, populares y alternativos. La Ley prevé la reserva de un 33% del espectro para entidades sin fines de lucro, dentro de las cuales se encuentran nuestros medios. Asimismo nos equipara con otro tipo de instituciones como la Fundación Noble y Fundación Telefónica o la AFA, con las que, claramente, diferimos en términos de fondos económicos, estructura institucional y proyecto político. Entendemos que para lograr la pluralidad de voces también se debe garantizar la pluralidad de discursos así, la existencia reconocida de nuestros medios, garantiza también la democratización de la comunicación.

Lxs trabajadores de prensa continuamos luchando ante las amenazas de despidos o de “cambios rotundos” en los multimedios opositores, especialmente Clarín. A esto se suma la precarización laboral, la censura más o menos encubierta donde la línea de lo que sí es publicable y lo que no poco tiene que ver con parámetros informativos y periodísticos, sino con intereses empresariales y gubernamentales. De la misma forma, es importante que las voces de lxs trabajadores de prensa también aparezcan en estos debates comunicacionales. En las empresas periodísticas afines al gobierno la situación tampoco es mejor: Miradas al Sur al borde del cierre, el grupo Szpolski intentando “retiros voluntarios” para quien lo desee. El esfuerzo de lxs trabajadorxs de prensa se concentra también en encontrar dentro de las mismas empresas formas de discutir los contenidos de los medios donde trabajamos.

En el 2001, la consiga “nos mean y los medios dicen que llueve” dirigida especialmente a multimedios como Clarin, expresó la síntesis de nuestra batalla contra las corporaciones. En el 2005 la firma del decreto 527, realizada por el entonces presidente Nestor Kirchner; congeló por diez años el conteo de los plazos para que caduquen las licencias, beneficiando a las corporaciones.

La lucha contra los monopolios es la lucha de todxs lxs trabajadores y el pueblo. Por eso pensamos que hay que ir a fondo contra el Grupo Clarín y contra todas las grandes empresas que imponen su palabra e impiden una verdadera democratización de la comunicación. Clarín, Grupo Uno / América, Prisa, Telefónica, Cadena 3, Cristóbal López son los nombres de algunos de los grupos que nos someten a diario a una catarata de basura informativa, como decía Rodolfo Walsh, y silencian nuestras voces para perpetuarse en el poder.

Pero la presencia de los monopolios no se circunscribe al ámbito de la ley de medios: en la industria, en la alimentación, en el agro los grandes grupos económicos someten nuestra economía a la ley del más fuerte, condenándonos a la dependencia. Monsanto, Telefónica, Aluar, Arcor, Molinos, la Barrick Gold, Techint necesitan de medios concentrados para continuar con el saqueo y de un Estado a su servicio que los sostenga y los subsidie. Por eso nuestra lucha es contra la concentración de la riqueza en cualquiera de sus formas.

La adecuación de los monopolios mediáticos a la ley no garantizará por sí sola la democratización de la comunicación. Las corporaciones actuales serán sustituidas por otros grupos privados o estatales que también concentrarán los discursos y precarizarán a sus trabajadorxs. La democratización sólo será posible cuando se reconozca legalmente la identidad de las radios y televisoras comunitarias, populares alternativas y la real conjunción de condiciones dignas de trabajo y libertad de expresión de lxs trabajadorxs de prensa.

La falta de reconocimiento de nuestro sector nos involucra en mecanismos para concursar frecuencias con pliegos de bases y condiciones cargados de exigencias que no reflejan la realidad de nuestros medios: elevados costos, papelería administrativa-contable, proyectos de inversión, declaraciones patrimoniales, libres deudas previsionales, impositivas y de gestoras de derecho, homologación de equipos de transmisión.

Por eso creemos que  hay que romper el binomio instalado y salir a la calle a mostrar que aparte de los monopolios y sus peleas estamos nosotrxs, los medios populares, alternativos, comunitarios, lxs trabajadorxs de prensa, la sociedad organizada mostrando que hay otra realidad y otra comunicación. Por todo esto decimos:

 

 

No a los monopolios mediáticos y económicos. Clarín Miente, Monsanto Mata, La Barrick saquea.

 

Basta de precarización y persecución a lxs trabajadores de prensa.

 

Legalización de todos los medios Populares, Alternativos y Comunitarios

 

Que se cumpla con la reserva del 33% a los medios comunitarios populares y alternativos.