Los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE) nos dan un panorama claro de la correlación de fuerzas que tendremos en los próximos tres años, tanto en los municipios como en la Asamblea Legislativa. El FMLN obtuvo 31 diputados, 4 menos que hasta ahora, ARENA ganó 33, esto significa que recuperó los 12 diputados que se fugaron para formar el partido GANA. Eso significa que mantuvo su nivel de votantes a pesar de la escisión que sufrieron al perder la presidencia y sólo ganaron 1 diputado más con respecto a las pasadas elecciones.
GANA por su parte obtuvo 11 curules y pasa a ser la tercera fuerza a nivel nacional. Es importante mencionar que este partido es la primera vez que participa por lo tanto los resultados son buenos para ellos. En realidad captaron los votos que antes iban a otros pequeños partidos. Los 11 escaños restantes se reparten entre CN (6), antiguo PCN; PES (1), antiguo PDC; CD obtuvo 1 y el último lo ganó una coalición entre dos partidos de derecha.
En cuanto a municipios se refiere, el FMLN perdió alcaldías muy importantes del área metropolitana de San Salvador consideradas bastiones de izquierda como: Ilopango, Soyapango, Apopa, Ayutuxtepeque, Mejicanos, etc. Otros los mantuvo con un margen de triunfo pequeño como fue el caso de Ciudad Delgado. Estos municipios se caracterizan por estar densamente poblados, básicamente formados por barrios populares.
El frente ganó otros municipios en el país, pero el resultado en el departamento de San Salvador es una gran pérdida. Particularmente en el municipio de San Salvador teniendo ARENA el 63% de los votos y el FMLN sólo 32%. Estos municipios del casco urbano fueron ganados por ARENA. Podemos decir que el principal beneficiado por los resultados electorales fue la derecha.
La correlación de fuerzas ha cambiado, el FMLN ha dejado de ser la primera fuerza política, pero no hay que exagerar este argumento, la diferencia es pequeña como lo ha hecho notar la dirección del FMLN, de sólo un 2.9%.
Es necesario mencionar que hubo un gran ausentismo, un sector importante de los militantes de izquierda simplemente se quedó en casa. Esto a pesar que en muchos municipios hubo lo que se llama voto residencial o acercamiento de urnas. Por ejemplo, en el municipio de Ilopango donde hay 196 Juntas Receptoras de Votos y cada una tiene 450 electores no llegó ni la mitad de la gente en ninguna, sobraron tantas papeletas que no cabían en la bolsa designada para papeletas sobrantes. Esto nos dice mucho sobre la magnitud del ausentismo.
Además comparando los resultados actuales con los del 2009 el FMLN perdió más de 138 mil votos, mientras que ARENA ganó un poco menos de 18 mil. Esto significa que la gente no votó más por la derecha, simplemente decidió no votar. Esto es lo que llamamos voto de castigo, producto de que la gente no ve un cambio significativo. Siempre lo dijimos en varios artículos, a pesar que el gobierno ha hecho cosas muy buenas, los efectos de la crisis económica son tan duros que hay un sentimiento de frustración porque el costo de la vida ha aumentado y no se ven mejoras sustanciales en las condiciones de vida.
Además algunas acciones del gobierno han afectado a la población como la focalización de los subsidios. Por ejemplo, el gas natural que se utiliza en las casas para cocinar, anteriormente tenía un subsidio generalizado, tenía un precio bajo y el gobierno absorbía la diferencia que se la pagaba a las empresas distribuidoras. Esto causaba muchas situaciones indeseables: el subsidio lo recibía gente sin ninguna necesidad, había contrabando de gas subsidiado a otros países de Centroamérica, etc. Ahora con la focalización hay un mejor control y llega a las personas más necesitadas que consumen en sus casas menos de 100 kwh al mes, esto ayuda a miles de personas de los barrios populares, sin embargo también afecta a muchas personas que tienen pequeños negocios como tortillerías, pupuserías, comedores y cualquier negocio que implique el consumo de gas. En nuestro país donde hay un alto desempleo y los salarios son bajos, mucha gente se ve en la necesidad de montar su pequeño negocio y esto lleva a un aumento del consumo de energía eléctrica y pérdida del subsidio.
Estas focalizaciones de subsidios son una exigencia del Fondo Monetario Internacional para lograr la reducción del déficit fiscal a través de la reducción de la inversión social del gobierno. Ya el ministro de Hacienda anunció que para este año reducirán en $200 millones el déficit y esto significa que harán más recortes. De hecho ya anunciaron que focalizaran más los subsidios.
Lo dijimos en muchas ocasiones, en el actual periodo en que atraviesa el capitalismo el margen de maniobra es muy limitado, no hay espacio para reformas, lo que estamos viendo es lo contrario. Aun cuando este gobierno no quiera afectar a la población no tiene muchas opciones y a pesar de sus buenas intenciones recortará en áreas que afectarán a los trabajadores.
Estos resultados han causado un fuerte cuestionamiento a nivel de la base de nuestro partido hacia la dirección nacional. Entre la militancia hay un ambiente de gran crítica, se dice que los culpables son los dirigentes porque ellos son quiénes han tomado todas las decisiones importantes sin tomar en cuenta la opinión de la base. Cuando iban de éxito en éxito aceptábamos las decisiones de la dirección sin mayor cuestionamiento; aunque no nos gustaran las acatábamos por disciplina para no afectar al partido. Ahora que se ha sufrido una fuerte derrota electoral es natural que se generen expresiones grandes de descontento.
La dirección del FMLN debe evaluar muy bien su relación con el gobierno central. Para todos está claro que es un gobierno de coalición donde el FMLN es una parte muy pequeña, más ahora que han destituido a los funcionarios del partido del gabinete de seguridad, es decir que a nosotros nos han dejado solamente la parte social como el Ministerio de Salud, Educación y otros, en los cuales por la falta de recursos quedamos mal con la gente. Esto en vez de ayudar al partido causa el efecto contrario.
Se supone que a dos años del gobierno del cambio deberíamos tener más apoyo, pero en realidad tenemos menos que antes. Debemos cuestionarnos cuál debe ser nuestro papel en un gobierno de coalición que no resuelve los problemas más urgentes de la población, como el alto costo de vida, desempleo, delincuencia, por su alineamiento con las políticas del FMI.
Ya hemos escuchado de muchos dirigentes decir que desde ahora serán más críticos con las acciones del presidente que afecten a la población y apoyaran aquellas que beneficien. Pero, el comportamiento que hemos estado observando hasta ahora es una actitud sumisa hacia las decisiones de Funes. El colmo lo vimos cuando Medardo González dijo “donde manda capitán no manda marinero” a propósito de la declaración de Funes de que ningún funcionario del gobierno hiciera campaña electoral o sería destituido.
El partido debe ser más contundente y demostrar más independencia. No se trata de romper con el Presidente Funes sino, dejar claro que nuestra prioridad es defender a la clase trabajadora a costa de lo que sea y para eso debemos pugnar por un firme programa a favor de la clase obrera y demás pobres del país y porque los ministros burgueses salgan del gobierno y sean sustituidos por representantes de los trabajadores.
Si la Comisión Política de nuestro partido continúa manteniendo amarrado al FMLN al gobierno no se darán los resultados que la población necesita y esto se reflejará en los resultados de las próximas elecciones, perdiéndose la oportunidad de impulsar un cambio profundo por parte del primer gobierno de izquierda y darle continuidad.
La estrategia de la dirección aplicada en las elecciones del 2009 de un gobierno de unidad nacional está demostrando su total bancarrota. La alianza con sectores de la supuesta burguesía progresista no es correcta porque traicionan en cualquier momento.
Se dice que la clase media es la más golpeada por la crisis, esto no es del todo cierto. En realidad la crisis golpea más a nuestra clase trabajadora y en concreto a los asalariados quiénes en los últimos dos años hemos visto disminuir nuestro poder adquisitivo por los aumentos de los precios sin ningún aumento salarial que lo compense, esto también ha ido acompañado de despidos y ataques a nuestros derechos. No obstante al hablar de clase media debemos tomar en cuenta que está formada por diferentes capas, por un lado, las capas altas donde entran los profesionales independientes que tienen mejores ingresos al prestarle sus servicios a la burguesía y sus negocios o a pequeñas empresas que tienen un nivel de ventas bastante elevado, quiénes en general asumen la ideología burguesa. En cambio las capas bajas están formadas por los dueños de comedores, pupuserías, tortillerías, tiendas, vendedoras de los mercados, etc. ellos están agobiados por los aumentos de los precios de los productos que utilizan para sus ventas, falta de acceso al crédito, etc. Aquí es dónde debemos prestar mucha atención para resolver sus problemas.
Otro aspecto a analizar es el desempeño de los gobiernos municipales, es cierto que aquí se cometieron muchos errores, en algunos más que en otros. Pero no debemos perder de vista que el resultado es bastante generalizado, es decir, la pérdida de varias alcaldías no se debió solamente a los problemas locales sino al descontento generalizado de la población. Por supuesto que no podemos ignorar los diferentes errores cometidos por los concejos municipales del FMLN y las estructuras partidarias. Es necesario evaluar y corregir para no continuar en lo mismo.
Muchas aptitudes de la dirección se reproducen en las directivas municipales, por ejemplo algunos compañeros quieren aplicar “la línea partidaria” de una forma mecánica sin tomar en cuenta las condiciones particulares de cada lugar y sin escuchar a los militantes de base. Métodos como la imposición de candidatos simplemente debilitaron nuestras fuerzas internas.
En la calidad de los gobiernos municipales está la mayor responsabilidad por el apoyo de la población, estos están en contacto directo con la gente cuando aplican sus políticas locales, está comprobado que, si se hace una buena gestión, la población sigue apoyando. De lo contrario, se pierde la alcaldía tal y como hoy ha ocurrido. Por eso es necesario escoger bien a los compañeros para estos cargos. Deben ser compañeros con formación política y mucha claridad de su rol a jugar en estos espacios. Estos cargos no deben verse como botín sino como una oportunidad de demostrar que los trabajadores tenemos mucha capacidad.
Observamos actitudes oportunistas y arribistas que generan una lucha intestina para apartar a los competidores utilizando, en algunos casos, prácticas bastante burdas, de esto hay diversidad de ejemplos en todos lados. Lo que se requiere es una autentica democracia interna en el FMLN donde la base pueda controlar y corregir los posibles errores de la dirección.
NUESTRAS PROPUESTAS:
1- Independencia de clase. Confiar sólo en nuestras propias fuerzas, nuestro único aliado seguro es la clase trabajadora aliada con los demás pobres urbanos y rurales ¡Basta de buscar aliados en otras clases que traicionan con facilidad! La burguesía progresista no existe.
2- No más imposiciones de candidatos. Los candidatos deben ser electos democráticamente por los militantes de base. Resulta contradictorio que donde hay más población decida la comisión política cuando debería haber más participación.
3- Volver al Marxismo. Debemos retomar las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky. Impulsar escuelas políticas a todos los niveles estudiando y debatiendo sobre los clásicos marxistas. Sólo esto garantizará una política de clase correcta.
4- Puesto obrero, salario obrero. Todo militante que acceda a un cargo público debe ganar un salario no mayor al de un obrero calificado, el resto debe ingresar a las finanzas del partido para utilizarlo en su fortalecimiento. ¡Fuera los oportunistas y arribistas del FMLN!
5- Centralismo Democrático. Debemos promover el debate político a todos los niveles. Las convenciones nacionales o congresos deben convertirse en actividades de discusión y debate con el objetivo de elevar el nivel político de la militancia. Apliquemos la premisa fundamental del centralismo democrático: “Máxima libertad en al discusión, máxima unidad en la acción”