La crisis de la economía y de la deuda pública ha colocado a Europa en la senda de tormentosos conflictos de clase y de conmociones revolucionarias.
El atentado terrorista fascista ocurrido en Noruega a fines de julio, donde un ultraderechista asesinó cobardemente a cerca de 90 jóvenes socialistas que participaban de un campamento de verano, demuestra que ningún país escapa a la corriente general de crisis y turbulencia.
La crisis de la economía y de la deuda pública ha colocado a Europa en la senda de tormentosos conflictos de clase y de conmociones revolucionarias.
El atentado terrorista fascista ocurrido en Noruega a fines de julio, donde un ultraderechista asesinó cobardemente a cerca de 90 jóvenes socialistas que participaban de un campamento de verano, demuestra que ningún país escapa a la corriente general de crisis y turbulencia.
España
En España, hubo dos movilizaciones de masas recientes de los “indignados” en Madrid, el 23 de julio con 100.000 personas y el 8 de agosto con decenas de miles, pese a la época vacacional y veraniega de las fechas. Para el 15 de octubre el movimiento del 15-M ha convocado movilizaciones en todas las ciudades para retomar la agenda de lucha. Ahora se ha producido la ruptura del frente sindical CCOO-UGT con el gobierno. Los sindicatos convocaron una marcha el 6 de septiembre contra la reforma constitucional que pone un techo al déficit público. Y Comisiones Obreras (CCOO) anunció su apoyo a las movilizaciones de los “indignados”. La convocatoria de elecciones anticipadas al 20 de noviembre ha incrementado la represión policial contra el movimiento por miedo a que se desate una movilización de masas durante la campaña electoral que podría impactar en las elecciones.
Grecia
En Grecia, la lucha contra los planes de ajuste llevó a la ocupación permanente de las plazas en 20 ciudades.. Aunque el parlamento griego pudo aprobar el segundo paquete de ajuste, pese a la impresionante movilización de masas y la huelga general de 48 horas decretada por las centrales sindicales a comienzos de julio, nada se ha resuelto y persiste una situación prerrevolucionaria. Dado el desprestigio de los principales partidos griegos, el socialdemócrata PASOK y la derecha de Nueva Democracia, es inevitable que en los próximos meses formen un gobierno de unidad nacional que será todavía más impopular aún que el actual del PASOK. Un nuevo auge de la lucha de masas abrirá una crisis tras otra en las organizaciones de masas de la clase obrera griega, partidos y sindicatos, con el surgimiento de corrientes de izquierda de masas que podrían conducir a una escisión en el propio PASOK.
Gran Bretaña e Italia
Otro país que ha sido arrastrado a la vorágine social es Gran Bretaña, foco de la reacción europea durante 30 años. A fines del 2010 tuvimos la mayor movilización de la historia de la juventud estudiantil británica contra los recortes y las subas aran-celarias en la universidad del gobierno de derecha de Cameron. El 26 de marzo se produjo la mayor movili-zación sindical de la historia del país con medio millón en las calles. Y el 26 de junio tuvimos la mayor huelga general del sector público desde 1930 contra los ajustes y los recortes en las jubilaciones. Los fuertes disturbios en agosto en Londres, Birminghan y otras ciudades inglesas, protagonizados por jóvenes de la comunidad negra contra los abusos policiales y sus condiciones degradantes de vida en barrios carenciados, llevaron a fuertes enfrentamientos con la policía y terminaron con 5 muertos. Esa es la herencia que dejaron décadas de thatcherismo, de recortes sociales y de represión policial, y es el futuro que se anuncia en multitud de barrios obreros europeos con las políticas de ajuste social que se están aplicando.
Cada día que pasa, nuevos países europeos se incorporan al torbellino social. El gobierno italiano de Berlusconi aprobó un paquete de ajuste de 20.000 millones de euros que incluye el despido de trabajadores sin causa, recortes de prestaciones sociales y elevar la edad de jubilación Esto ha provocado la convocatoria de una huelga general en septiembre de la principal central sindical del país,
Audiencia para las ideas revolucionarias
A diferencia de la crisis del 2008/2009, la crisis que se anuncia coincide con un movimiento generalizado de la clase obrera y de la juventud europea. Una enorme furia e indignación están acumulándose en la base de la sociedad, y existe un campo amplísimo para la difusión de ideas revolucionarias que van a tener un eco poderoso, en un primer momento, en el seno de la juventud pero que mañana encontrará una audiencia masiva en las masas de la clase trabajadora.