En Venezuela están desarrollándose unos acontecimientos dramáticos. El sábado 13 de abril, menos de 36 horas después de que un grupo de empresarios derechistas y generales del ejército asumieran el control, el golpe fracasa en un mar de confusión. Finalmente, en medio de furiosas escenas de alegría, Hugo Chávez, volaba a bordo de un helicóptero militar hasta el palacio presidencial de Miraflores donde fue restituido como presidente de Venezuela.
En Venezuela están desarrollándose unos acontecimientos dramáticos. El sábado 13 de abril, menos de 36 horas después de que un grupo de empresarios derechistas y generales del ejército asumieran el control, el golpe fracasa en un mar de confusión. Poco después de las diez de la noche, el presidente interino, Pedro Carmona Estanga, dimitió y fue arrestado. El vicepresidente Diosdado Cabello había jurado la presidencia ante el presidente de
Finalmente, en medio de furiosas escenas de alegría, Hugo Chávez, volaba a bordo de un helicóptero militar hasta el palacio presidencial de Miraflores donde fue restituido como presidente de Venezuela.
Provocación contrarrevolucionaria
La contrarrevolución en Venezuela estuvo precedida por las recientes huelgas contra Chávez en la industria petrolera venezolana. Estas eran huelgas contrarrevolucionarias, el equivalente a la huelga de empresarios del transporte por carretera organizada por
El papel del imperialismo estadounidense
El golpe estuvo encabezado por la burguesa venezolana y sus compinches en las fuerzas armadas. Pero la mano que ha movido los hilos claramente estaba en Washington. Este plan nació y se crió en Estados Unidos. La administración Bush, encantada ante el pensamiento de ver a Chávez esposado, estaba preparada para tomar la industria petrolera venezolana por la puerta trasera, concediendo ayuda al nuevo gobierno de Caracas, en la forma de inversión en petróleo. Esto es parte de una estrategia más amplia del imperialismo estadounidense después del 11 de septiembre para intervenir agresivamente en cualquier parte.
Los intereses de EEUU en Venezuela, en parte, son económicos. Se habla de la recuperación económica en EEUU. Pero esta todavía es débil e inestable. La demanda en Norteamérica está recuperándose, pero en Europa está aun en un grado menor y Japón todavía tiene serios problemas. En esta situación, los mercados petroleros necesariamente son volátiles. Cualquier trastorno serio de la producción petrolera en este momento, tendría consecuencias muy serias para la economía mundial. Lo que se necesita para una recuperación seria no es silo un aumento de la demanda (que puede tener un carácter episódico) sino un aumento de la rentabilidad. Los márgenes de beneficio todavía están deprimidos. Un aumento del precio en cualquiera de los factores de producción, deprimiría aún más los márgenes de beneficio, provocando en la economía mundial una caída más profunda que antes. En este sentido, las convulsiones en Oriente Medio todavía son una tormenta amenazadora sobre el escenario económico.
La cuestión israelí-palestina está sacudiendo toda la región de una forma muy alarmante (Hezbola, Siria, Jordania y Egipto están todos implicados). Las cosas se están poniendo complicadas! Y después está el precio del petróleo… Este ha fluctuado violentamente, como una reacción a los recortes de producción de
Bush está decidido a seguir adelante con sus planes de agresión militar contra Irak, pero con inquietud se da cuenta que el caos general en oriente Medio (subrayado por el fracaso de la misión Powell para obligar a una retirada israelí de Palestina) puede provocar una caída catastrófica de la producción de petróleo que podría disparar los precios y acabar con cualquier perspectiva de recuperación económica. EEUU necesita urgentemente garantizar suministro de petróleo que está, convenientemente, a varios miles de millas de distancia de Oriente Medio.
Los imperialistas intentan mantener bajos los precios del petróleo. Se rumorea que los productores rusos, siguiendo la línea de colaboración de Putin con el imperialismo estadounidense, están intrigando para robar la cuota de mercado de Irak antes de que terminen los treinta días que Bagdad va a estar sin exportar petróleo y que empezó esta semana como señal de protesta contra la reciente ocupación de Israel de los territorios palestinos en Cisjordania. En este drama mundial, Venezuela es un factor clave. La política de Hugo Chávez amenazaba los intereses de las grandes compañías petroleras y estaba provocando preocupación en Washington.
Con la creciente inestabilidad en Oriente Medio, y la reducción de la producción petrolera de Irak, el interés de EEUU se centró en minar la cohesión de
Pero hay una dimensión más amplia en las actividades del imperialismo estadounidense en Venezuela, que trasciende, con mucho, la cuestión económica. El ejército estadounidense está implicado activamente en una guerra sucia contra las guerrillas de
Pero la razón principal no era ninguna de éstas. Lo principal era que la radicalización de las masas en Venezuela amenazaba con extenderse a otros países de América Latina, que ahora padecen una profunda crisis económica y social. Al echar del poder a Chávez, el imperialismo estadounidense esperaba aumentar el control sobre América Latina. Sería una lección para las masas de otros países. Y además, la instalación de un gobierno más amistoso y flexible en Caracas provocaría un aumento de la producción petrolera venezolana, y esto traería estabilidad a los precios del petróleo. En pocas palabras, una proposición empresarial muy razonable! Todo lo que hacía falta era un pequeño golpe…
Cómo defendió la democracia la contrarrevolución
Como era de prever, el golpe de derechas llenó de satisfacción, apenas disimulada, a la burguesía internacional. Estos hipócritas describieron los acontecimientos del 11 de abril como el regreso a la democracia en Venezuela! Esta fue la línea adoptada por el diario madrileño El País. Sin embargo, el mismo periódico posteriormente tuvo que publicar informes de testigos presénciales declarando que había muchos casos de brutalidad y violencia por parte de las fuerzas contrarrevolucionarias. Los seguidores de Chávez tuvieron que esconderse cuando las fuerzas armadas se dispusieron a arrestar a todos los colaboradores del gobierno. Los prisioneros fueron llevados a barracones militares donde fueron torturados y golpeados. Estos son los métodos de los "demócratas" burgueses en Venezuela!
El general del ejército venezolano, Efraín Vásquez Velasco, el principal líder de la rebelión militar, intentó evitar cualquier movimiento contra el nuevo gobierno implantando un plan de desarme agresivo. El nuevo régimen inmediatamente se lanzó a registrar propiedades privadas y vehículos para intentar apoderarse de todas las armas y arrestar a los seguidores de Chávez. Ordenó al ejército identificar, desarmar y desmantelar las milicias civiles organizadas por los Círculos Bolivarianos.
Se inició una caza de brujas contra todos los seguidores, miembros del parlamento pro-Chávez y los funcionarios del gobierno legalmente electo. Vázquez Velasco confirmó que el ejército y la policía civil habían emprendido una búsqueda por todo el país del antiguo vicepresidente, Cabello, y del alcalde de Libertador, Freddy Bernal, porque Cabello era el principal organizador y financiados de los Círculos Bolivarianos armados, y Bernal porque, supuestamente, era el que estaba al mando de los francotiradores que dispararon contra los manifestantes anti-Chávez desde los tejados en Caracas el 11 de abril.
Los reaccionarios victoriosos emprendieron la demolición sistemática de todos los decretos progresistas del gobierno depuesto, que había sido elegido por una mayoría arrolladora. Querían tener poderes absolutos para ellos mismos, una pandilla de conspiradores no electos, mientras suprimían 49 decretos de un gobierno elegido democráticamente, suspendiendo y arrestando a miembros electos de
De todos los informes se desprende que los contrarrevolucionarios tenían exceso de confianza. Estaban convencidos de que había poco o ningún peligro en que los seguidores de Chávez pudieran lanzar un contraataque exitoso para recuperar el control del gobierno. En el peor de los casos, contaban con brotes aislados de violencia en Caracas y otras zonas urbanas, que podrían fácilmente controlar. También temían que los elementos pro-Chávez en las regiones rurales intentaran unirse con las guerrillas colombianas que funcionaban dentro del territorio venezolano.
Pero estos caballeros no contaban con las masas venezolanas. A pesar de que Chávez no había llevado la revolución hasta el final, y la crisis de Venezuela había empezado a tener efectos adversos, las masas, instintivamente, se dieron cuenta de la amenaza que representaba la contrarrevolución. Después de recuperarse de la conmoción inicial, salieron a las calles de Caracas y otras ciudades, barriendo a un lado todo lo que había ante ellas.
El colapso del golpe
El papel de las masas fue decisivo para derrotar la contrarrevolución. Frente al levantamiento espontáneo de las masas, los intentos de imponer una dictadura, inmediatamente, fracasaron. Sin el apoyo de las fuerzas armadas, la burguesía no podía establecer fácilmente una dictadura. Pero la reacción de las masas rápidamente agravó las divisiones en el ejército. Se suponía que esto no tenía que ocurrir! Parece que la breve presidencia interina de Carmona no cuajó porque los contrarrevolucionarios burgueses -sin duda bajo la presión de
Los dirigentes del golpe comenzaron a dividirse y discutir entre ellos. Desde este momento, el golpe estaba condenado. Stratfor informa de los acontecimientos que llevaron a su colapso: "Las medidas políticas y económicas de Carmona anunciadas en su toma de posesión el 12 de abril, incluida la disolución de
El golpe de derechas, dentro del golpe, estaba dirigido por un grupo de oficiales militares que eran protegidos del general retirado, Rubén Rojas, en asociación con empresarios ultra-conservadores y políticos -algunos de ellos pertenecientes a la organización ultra conservadora católica del Opus Dei-. El ministro de defensa de Carmona, Héctor Ramírez Pérez, es un protegido de Rojas, mientras que la elección de Carmona para ministro de interior, José Rodríguez Iturbe, pertenecía al Opus Dei.
En otras palabras, los reaccionarios se excedieron. Cuando Carmona anunció la disolución de
Al darse cuenta que la situación se le escapaba de las manos, Vásquez Velasco -en un discurso televisado para todo el país- condicionó su apoyo a Carmona al restablecimiento inmediato de
Divisiones por arriba
Es evidente que Chávez todavía tiene un apoyo considerable, no sólo entre las masas, sino también en el ejército. El general Baduel se declaró en rebelión contra el gobierno de Carmona incluso antes de que jurara el 12 de abril. A su mando tenía a 2.000 paracaidistas de elite y un gran arsenal de armas y munición, esta no era una amenaza pequeña! El general de división Julio García Montoya, secretario permanente del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, también se declaró en rebeldía y su oposición al gobierno interino se conoció a través de una entrevista telefónica con la televisión cubana que trasmite en Venezuela.
Stratfor continúa: Un grupo está dirigido por el general Efraín Vásquez Velasco, que apareció el 11 y 12 de abril como el líder de una facción de centro derecha de oficiales de carrera que se oponían a los intentos de Chávez de politizar
Un segundo grupo está formado por oficiales ultra-conservadores en los cuatro cuerpos militares de
El tercer grupo consiste en oficiales pro-Chávez -incluido el general Raúl Baudel, que dirigen
Alexis de Tocqueville hace mucho tiempo dijo que la revolución comienza por arriba. Los últimos informes demuestran claramente que la clase dominante en Venezuela está dividida. Y esta división se extiende a la cúpula del estado y de las fuerzas armadas. Esta, como explicó Lenin, es la primera condición para una revolución. El intento fracasado de contrarrevolución exacerbar aún más estas contradicciones y divisiones en la clase dominante, y crear condiciones más favorables para un vuelco social completo. Los reaccionarios se han visto obligados a pasar a la defensiva y durante un tiempo estarán paralizados e incapaces de actuar. Una palabra valiente desde arriba sería suficiente para privar a la reacción de su base social y permitir incluso una transferencia pacífica del poder a la clase obrera.
Hay momentos en la historia que son decisivos. Es una cuestión de "o…o". La contrarrevolución ha arrojado el guante. Su primer intento ha fracasado. !Pero eso no durar para siempre! La burguesía y sus seguidores en el ejército están decididos a librarse de Chávez por un medio u otro. Su resolución contará con el apoyo de Washington, que tiene muchas razones para querer derrocar al régimen de Chávez.
El papel de Chávez
Después de los acontecimientos del 11 y 13 de abril, la situación es completamente inestable. No se ha solucionado nada. La situación en muchos aspectos se parece a la que existía en Cuba en 1960. No es muy conocido que cuando llegó Castro al poder no tenía intención de nacionalizar los medios de producción. Su programa era un programa de reformas democráticas que no iba más allá de los límites del sistema capitalista. En realidad, públicamente declaraba que su modelo era… EEUU.
Sin embargo, sobre bases capitalistas, no hay salida para países como Cuba y Venezuela. El intento de Castro de llevar adelante reformas para mejorar las condiciones del pueblo cubano, inmediatamente, entraron en conflicto con el imperialismo estadounidense y los grandes monopolios estadounidenses que controlaban la economía cubana. Para defender las conquistas de la revolución, Castro tuvo que nacionalizar la propiedad del imperialismo estadounidense y eliminar el capitalismo en Cuba.
Aunque la revolución cubana no siguió el modelo clásico de la revolución de octubre, y los trabajadores nunca tomaron el poder a través de soviets elegidos democráticamente, sin embargo, Castro contaba con el apoyo de las masas y la expropiación del latifundismo y el capitalismo en Cuba, representó un golpe para el imperialismo y un gran paso adelante. Los imperialistas estadounidenses se quemaron los dedos en Cuba. Su intento de destruir la revolución basándose en fuerzas contrarrevolucionarias armadas y financiadas por
No hay duda que Washington teme que Chávez emprenda el mismo camino que Castro, a quien públicamente admira. Pero eso parece poco probable. Chávez no puede esperar ayuda de
El drama no ha terminado. Venezuela todavía está en una profunda crisis económica, el abismo entre las clases es profundo. Hay una creciente polarización entre la izquierda y la derecha. La crisis inmediata ha provocado un revés para la contrarrevolución. Sin embargo, el conflicto no ha terminado. El equilibrio de fuerzas que giró tan decisivamente a favor de Chávez el 13 de abril puede girar igual de rápido hacia el otro lado. Va a estar bajo la despiadada presión del imperialismo estadounidense. La burguesía, con el apoyo activo y ánimo de
Ni siquiera se puede garantizar que Chávez cuente con el apoyo suficiente en
La verdadera revolución bolivariana
Chávez sin duda es un hombre honrado que quiere actuar en interés de su país y su pueblo. Sus intenciones son buenas. Pero en política, igual que en la vida, las intenciones nunca son suficientes. El problema es que Chávez no es un marxista y tiene una tendencia a ser inconsistente. Eso puede resultar fatal en una situación donde el equilibrio de fuerzas no es tan inestable. Si Chávez fuera un marxista, apelaría a las masas por encima de
La posición del ejército es un factor crucial. Los reaccionarios en los barracones han sufrido un serio revés. Pero se reagruparan, con la ayuda activa de la embajada estadounidense. Las próximas 24 y 48 horas podrían ser decisivas. Si no se adopta una acción firme para derrotar y desarmar la contrarrevolución, podría estallar una guerra civil, una lucha entre las unidades militares que se oponen o apoyan a Chávez. Si la clase obrera actúa con la suficiente energía, rápidamente se puede ganar del lado de la revolución a la base del ejército. Los mejores oficiales les seguirán, aislando a los elementos reaccionarios. La revolución puede triunfar aún, con la mínima violencia y perdida de vidas. Pero si la revolución vacila, está perdida. El camino estará preparado para un terrible baño de sangre, terminando con una dictadura militar terrible.
Sobre todo, es necesario acabar con la resistencia de los empresarios y sus compinches. !Por la expropiación inmediata de la propiedad de los imperialistas y la burguesía venezolana! La única forma de eliminar el peligro de la contrarrevolución es eliminando su base de apoyo, expropiando a la clase capitalista.
¡Trabajadores de Venezuela! Todo depende ahora de ustedes. Con sus acciones, han derrotado la contrarrevolución. Pero vuestra victoria no está asegurada. Sobre sus cabezas, familias y todo lo que aman pende un grave peligro. !Recuerden lo que ocurrió Chile! !No confíen en aquellos que les dicen que todo está solucionado, que la situación está en calma, que la democracia está a salvo en manos de
!Ustedes deben basarse en su fuerza y unidad! !Formen comités de lucha para defender la revolución y derrotar a la reacción! Extenderlos y unirlos, a nivel local, regional y nacional! Una vez que el poder de la clase obrera está organizado, ningún poder sobre la tierra podrá resistirse. La escena estará preparada para el final, para el momento decisivo entre la clase obrera y las fuerzas de la reacción.
Ustedes se enfrentan a un poderoso enemigo, al imperialismo estadounidense. Pero en realidad, este enemigo es un coloso con pies de barro. Ustedes cuentan con aliados poderosos en los millones de explotados y oprimidos de América Latina. Estas personas tienen su voz en Argentina, Perú, Ecuador, Colombia, en un país tras otro, los trabajadores, campesinos y desempleados están empezando a recuperarse. !Esta es la reserva de masas de la revolución venezolana!
Hugo Chávez ha hablado de la revolución bolivariana. Cuando Simón Bolivar levantó la bandera de la rebelión contra el imperialismo español, tenía en mente una guerra de liberación nacional que uniría a todos los pueblos de América Latina. Pero este sueño fue traicionado por la llamada burguesía nacional que organizó la balcanización de América Latina. Esta es la verdadera causa de la esclavización y opresión de un continente poderoso.
La única forma de derrotar al imperialismo estadounidense es con la unión de la revolución venezolana y las luchas que están teniendo lugar en toda América Latina. En todas partes, el sistema capitalista está en crisis. Sólo puede ofrecer al pueblo pobreza, miseria y desempleo. Subyuga a todas las naciones al control del imperialismo estadounidense y la dictadura del Capital, convirtiendo las palabras "democracia" y "soberanía" en frases sin sentido. Lo único que hace falta es una victoria, y todos los regímenes capitalistas podridos y en bancarrota colapsarán en todas partes. El camino estará abierto para la realización del sueño de Bolívar en la única forma que será posible, los Estados Unidos Socialistas de América Latina.
El mes de diciembre pasado la clase obrera argentina demostró cuál es el camino. La clase obrera venezolana y argentina ahora están en la línea de frente de la revolución latinoamericana. Todos los ojos están puestos en Venezuela. Las apuestas están muy altas. Una victoria decisiva en Venezuela transformaría toda la situación. Pero la victoria no está garantizada.
Es necesario sacar conclusiones serias de los acontecimientos de los últimos tres días. No es posible hacer media revolución. No es posible mejorar las condiciones de las masas y dejar a la burguesía podrida y reaccionaria el control de los medios de producción. Hay que arrancar de las manos de los capitalistas la tierra, los bancos y las industrias. El poder económico debe estar en manos del pueblo. Esa es la primera condición para la victoria. Sin eso no es posible dar ningún paso adelante.