24 de marzo (1976-2004)
A 28 años del golpe militar del 24 de marzo de 1976 marchamos por todo el país contra la impunidad exigiendo juicio y castigo a todos los genocidas que diseñaron y perpetraron el golpe, responsables del secuestro, desaparición y asesinato de 30.000 compañeros y de los miles de torturados y detenidos.
Las leyes de Obediencia Debida y Punto Final fueron anuladas el pasado mes de agosto por el Congreso de la Nación, generando enormes expectativas entre las víctimas y los familiares de las mismas. Ellos esperaban la reapertura de los juicios contra los milicos asesinos y sus cómplices. Hoy, 7 meses después, casi nada ha cambiado. Casi todos los procesos siguen empantanados en la maraña jurídica burguesa. Además, la anulación de estas leyes contenía una trampa, porque no se anularon conjuntamente los indultos que Menem concedió a la cúpula del proceso Militar, otorgándole el goce de la impunidad.
No es suficiente con que el juez Canicoba anule dos de los diez decretos de indulto firmados por Menem. No es suficiente convertir la ESMA en un Museo de la Memoria mientras que torturadores y genocidas como Bussi y Musa Azar están libres e impunes. Debemos exigir que el Congreso anule por Ley TODOS los decretos de indulto sin excepción y que TODOS los participantes del Proceso, militares y civiles, sean juzgados y condenados ejemplarmente. La vergonzosa negativa del gobierno de Kirchner y de los partidos burgueses a anular los decretos de indulto, ayer en la sesión del Congreso, pretendiendo que sea la justicia burguesa la que tenga la última palabra sobre este tema, es una trampa y un engaño para burlar la verdadera voluntad popular, y así dilatar y enmarañar todavía más este asunto y, de paso, "limpiar" sus conciencias para dar una falsa señal de ruptura con el pasado.
También los críminales del "Argentinazo" siguen libres e impunes. Solamente dos de los imputados están en prisión y sin juicio a la vista. El gobierno ofreció una indemnización a los familiares de las victimas para silenciar el pedido de justicia por estos luchadores populares caídos en esos días. La masacre de Avellaneda del 26 de junio del 2002, después de 21 meses, sigue igualmente impune, con sólo dos detenidos. La mayoría de los autores materiales y responsables políticos siguen en libertad, amparados por la gendarmería y la policía.
En todas estas masacres tenemos la certeza de que las fuerzas represivas actuaron por expreso mandato de los gobiernos de turno y de los capitalistas argentinos para sofocar violentamente la lucha revolucionaria de los trabajadores contra el sistema capitalista. Con la misma impunidad, el capitalismo hoy condena a miles de argentinos a la muerte y degradación por la desnutrición, por las enfermedades, la desocupación, la pobreza y el gatillo fácil. Por eso, la única lucha consecuente contra toda impunidad es la lucha por la transformación socialista de la sociedad. Por todo esto nos movilizamos, y reclamamos por :
-Depuración de los elementos reaccionarios y fascistas del aparato del estado (Jueces, Ejército y Policía).
-Juicio y castigo para todos los represores de ayer y de hoy.
-Desprocesamiento de todos los luchadores populares.
-Inmediata anulación de los indultos a los milicos asesinos.