Una “Santa” a la medida del Vaticano: Narcisa de Jesús

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Para el Vaticano, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y los mass media una mujer llegará a Santa, como Narcisa de Jesús (1832-1869) siempre y cuando obedezca las reglas impuestas por el régimen patriarcal explotador capitalista, que se caracteriza por ser machista, sexista y racista. Resaltar la figura servil, dócil y sumisa de una mujer que como la “Narcisita” no tuvo una vida sexual plena, sólo conviene a los grupos de poder. Cuando los primeros seres humanos, debido a las limitaciones de sus conocimientos y al bajo nivel del desarrollo de las fuerzas productivas, no pudieron explicar y encontrar las causas reales que provocaban los distintos fenómenos naturales, idearon los mitos, los dioses y las religiones. Fueron, por lo tanto, las condiciones económico-sociales en las cuales los primeros humanos se desenvolvían, las que condicionaron el surgimiento de estas expresiones “espirituales”. El desconocimiento y la ignorancia, producto de una praxis social muy limitada, hicieron que se buscarán explicaciones fantásticas de las cosas.

Desde ese momento, hasta el presente, han pasado miles de años. Los adelantos en el campo de la técnica, la ciencia y la tecnología son impresionantes. Pero, paradójicamente, una gran parte de la humanidad todavía acude a los mitos, a los dioses y a las religiones para tratar de encontrar una respuesta al por qué de las cosas.

Esto no es algo aislado, surgido de la nada. Tampoco es el resultado de un acto totalmente consciente, producto del libre albedrío y de la reflexión de las personas sobre los hechos y fenómenos de todo tipo.

Los seres humanos estamos determinados por las circunstancias en las cuales nos desenvolvemos y en ese sentido no podemos hablar de que actuamos libremente y por nuestra propia voluntad.

Alan Woods y Ted Grant señalan acertadamente que el resurgimiento fuerte en nuestra época de estas ideas místicas, idealistas se debe a la crisis profunda que afronta el sistema capitalista a nivel mundial en todos los niveles: económico, político, cultural, etc., lo cual se refleja a su vez en el desarrollo de concepciones ideológicas reaccionarias a través de las cuales el imperialismo y la burguesía pretenden manipular a los pueblos.

Marx señaló que las ideas de las clases dominantes son las que dominan en una sociedad históricamente determinada. En la sociedad capitalista los grupos que detentan el poder político, económico y cultural acuden a las instancias a-reflexivas y pre-reflexivas de las personas para imponer sus ideas y así pretender manipularlas, utilizando para ello a la educación, la religión y los mass media.

En América Latina esto se ha dado en forma permanente, como parte de la guerra cultural de baja intensidad llevada a cabo por el imperialismo norteamericano y las burguesías criollas contra los pueblos explotados de la región, para así afianzar su dominio por medio de la producción y reproducción de determinadas prácticas de carácter subjetivo.

Los marxistas no nos oponemos a las creencias religiosas de los pueblos. Respetamos a las y los creyentes, como a las y los no creyentes. No obstante esto, debemos mantener una postura crítica, materialista y dialéctica que permita descubrir la utilización interesada que se hace de la religión por parte de los grupos dominantes para mantener alienadas a las personas.

Esto se puede apreciar en el Ecuador, país en el que la Iglesia y los medios han difundido ampliamente la decisión del Vaticano de declarar Santa a la beata Narcisa de Jesús, luego de haber comprobado, según las autoridades de la “Santa Sede”, un segundo milagro realizado por la “Narcisita”.

Hace pocas semanas la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se vio sacudida por una denuncia que la involucra en un escándalo financiero, en la cual se revela que la CEE, presidida en el 2001 por monseñor José Vicente Eguiguren, adquirió un total de 42 propiedades a los administradores del quebrado Filanbanco, inmuebles que fueron pagados con certificados de depósitos reprogramados que estaban destinados a la liquidación de acreencias que la Institución cerrada mantenía con la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD). Un cable de la agencia informativa Prensa Latina del 15 de febrero señalaba que “dicha operación financiera habría causado pérdidas al Estado por el valor de 17,7 millones de dólares, pues se vendieron además propiedades a un precio menor del normal, lo cual es investigado por las autoridades.”

Otro hecho que hay que destacar es que el pasado año la cúpula de la Iglesia Católica Ecuatoriana reprimió a dos curas españoles por el hecho de que en una escuelita ubicada en un local de la Iglesia, en la Cooperativa Lucha de los Pobres de la ciudad de Quito, impartían clases a las y los niños sin discriminación religiosa de ningún tipo, para lo cual eliminaron del pénsum de estudios la materia de religión, lo que molestó a los dirigentes de la Conferencia Episcopal. Con seguridad la CEE utilizará la designación como Santa, de Narcisa de Jesús para organizar todo tipo de actos que atraigan a las masas de creyentes y así limpiar un poco su imagen y de ésta manera no perder adeptos.

Un elemento más para el análisis es el que tiene que ver con la intención expresa y manifiesta de los grupos religiosos de elevar las concepciones y teorías religiosas a la categoría de científicas o de presentarlas como superiores a la ciencia misma. Pese a esto, estas posturas místicas, basadas en el dogma, en la fe, no ofrecen una explicación empírica coherente, verificable de lo que afirman, sino que se basan en puras abstracciones metafísicas, en el Credo quia absurdum (Creo porque es absurdo).

Acudamos nuevamente al caso de la declarada Santa Narcisa de Jesús para ejemplificar lo dicho. En el periódico ecuatoriano El Comercio de marzo 7 de 2006 se señala: “…el segundo milagro (de Narcisa) ocurrió hace diez años, cuando una niña que nació sin órganos genitales se curó sin que exista al respecto explicación. Para confirmar este milagro, el Vaticano convocó a cinco médicos que informaron que la curación de la niña fue inexplicable dentro de los cánones científicos. Monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, dijo (…) que el camino de la oración puede transformar las leyes de la naturaleza y que entonces ocurre el milagro.”

Esto es lo que los marxistas debemos rechazar. Cabe recalcar también la intención moralista y puritana de los grupos de poder, de la Iglesia y de los mass media ecuatorianos de presentarnos como ejemplo de mujer a una muchacha que dedicó su vida, según la página Web de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, a la oración, a las tareas domésticas, a coser y a la penitencia. Entre los aspectos más destacables de está mujer se dice en la página Web está el de la penitencia. “…enamorada de Cristo crucificado quiso reproducir en su cuerpo los tormentos del Señor en su pasión para ser una imagen perfecta de Él (…) sus mortificaciones fueron rígidas: siempre estaba vestida de cilicio, diariamente se daba disciplina de sangre, tenía 8 horas de oración diaria … llevaba constantemente en su cuerpo la crucifixión del salvador por los intensos dolores que experimentaba. Todas las noches hacía cuatro horas de oración coronada de espinas que le penetraban la cabeza, colgada de una cruz sembrada de algunos clavos. Dormía en el suelo sobre unas puntas de acero que tenía preparadas al intento.”

Iñaki Gil de San Vicente dice que “la adquisición de conocimientos nuevos, la mejora del pensamiento y la agilización de la inteligencia exigen la vida en colectivo”; y añade que “es una mentira como una catedral de grande el que la vida contemplativa, cenobítica y eremita, de ermitaño, da el verdadero conocimiento. El conocimiento, si quiere ser tal, debe alimentarse del contraste, del debate, confrontación y choque con la realidad.”

Para el Vaticano, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y los mass media una mujer llegará a Santa, como Narcisa de Jesús (1832-1869) siempre y cuando obedezca las reglas impuestas por el régimen patriarcal explotador capitalista, que se caracteriza por ser machista, sexista y racista. Resaltar la figura servil, dócil y sumisa de una mujer que como la “Narcisita” no tuvo una vida sexual plena, sólo conviene a los grupos de poder.

Como marxistas nos identificamos con la lucha llevada a cabo en defensa de las y los oprimidos, de las y los explotados por parte de mujeres, de revolucionarias como Manuela Saenz, Flora Tristán, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Dolores Cacuango, Tránsito Amaguaña, entre otras grandes luchadoras sociales que supieron hacer frente a este sistema corrupto.

Solamente la lucha de las y los trabajadores contra el sistema oprobioso capitalista nos permitirá alcanzar una etapa superior, donde prime el verdadero conocimiento humano y podamos ir construyendo una sociedad más humana, más avanzada en los aspectos cultural, filosófico, científico, sexual y político. El marxismo constituye una guía necesaria y fundamental para alcanzar este objetivo tan preciado para la mayoría oprimida de la humanidad.