Inundaciones: Santa Fe bajo las aguas

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Los responsables deben pagar por esta tragedia

La ciudad de Santa Fe es una de las más antiguas de la Argentina. Fue fundada por el vasco Juan de Garay en 1573 (el mismo que ocho años más tarde fundará Buenos Aires).Inicialmente estaba en Cayastá, a unos ochenta kilómetros al norte. En 1660 se trasladó a su actual emplazamiento, en la confluencia de los ríos Paraná y Salado, el que hoy causa esta tragedia.

Los especialistas del Instituto Nacional del Agua, el INTA y el CONICET habían hecho advertencias sobre posibles crecientes. Ya desde el pasado año se había advertido sobre el aumento de precipitaciones en el área del N.O.A.Y que se esperaban lluvias excepcionales para el otoño.

También se señaló que el sistema del río Salado estaba saturado y en alerta, por lo que se debería haber advertido a la población sobre la posibilidad de una inundación. Entre el 1 y el 15 de marzo los suelos se saturaron.A partir de entonces ya no pudieron absorber más agua.

Se dice que este es el peor desastre ambiental de la historia del país. Pero también la peor catástrofe evitable. Existen sistemas que permiten anticipar las crecientes. Son sensores que hacen pronósticos de alturas y caudales y realizan predicciones sobre la base de datos recolectados. En el río en cuestión no hay ni uno solo de estos sensores, cuyo valor ronda los tres mil dólares cada uno.

Además hay obras que no se hicieron por falta de recursos. Desde hace años hay un proyecto de prolongación del terraplén ya existente hasta la ciudad de Recreo.Los expertos dicen que esta obra hubiera mitigado bastante la inundación del ejido urbano. No se concretó por no disponerse de unos cien millones de pesos.

El balance es aterrador: miles de evacuados, decenas de muertos, daños materiales millonarios. Un solo culpable: el sistema capitalista, que no planifica nada. Que solo genera sufrimientos a nuestro pueblo, por acción u omisión. Que destina miles de millones de dólares al pago de la deuda externa, pero es incapaz de destinar cifras modestas para asegurar un manejo racional de los recursos hídricos.

La solidaridad con los inundados no tardó en llegar. Conmovedora, como en el caso de los piqueteros. Siempre escasa cuando de los poderosos se trata.

Desde El Militante proponemos algunas medidas para resolver esta crisis:
-Asistencia sanitaria inmediata a la población afectada.
-Plan de viviendas y reconstrucción urgente de hospitales, escuelas y caminos.
-Formación de comités vecinales para canalizar la ayuda proveniente de todo el país, con el apoyo de sindicatos, centros de estudiantes, sociedades de fomento, entre otras entidades populares, para evitar la acción del punterismo político.
-Créditos blandos a los pequeños productores rurales.
-Aplicación de impuestos de emergencia a las grandes fortunas y a los grandes activos financieros, para poder financiar la reconstrucción y emprender las obras necesarias en el ámbito fluvial, para prevención de nuevas crecientes.
Como último ítem, exigir la renuncia del gobernador Reuteman y de todo su equipo de secuaces. Recordemos que el ex piloto de fórmula uno fue llevado al poder por Menem, ante la falta de figuras presentables en el P.J. local, todos poseedores de frondosos prontuarios.

Aquí en Santa Fe, también es necesario que se vayan todos los politiqueros del sistema y que gobernemos los trabajadores.

Sólo en una sociedad socialista podremos evitar estas tragedias naturales, con un manejo científico y planificado de la economía. Cuando logremos este objetivo, dejaremos de estar sumergidos en las turbias aguas de este podrido sistema explotador.