Como hemos venido denunciando, en Venezuela está en marcha un golpe de Estado promovido por el imperialismo y sus lacayos del cártel de Lima, y ejecutado por sus títeres de la oposición. Hoy, 23 de enero, el golpe ha entrado en una fase superior de su ejecución con la auto juramentación del diputado Guaido como presidente encargado de la república.
La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar, casi cronometrados con la ejecución del plan, han declarado a través de Twitter que: “El Presidente @realDonaldTrump ha reconocido oficialmente al Presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaido, como Presidente interino de Venezuela”
De igual forma, el secretario del ministerio de colonias de EE.UU (OEA), Almagro, se ha pronunciado a favor de los golpistas, además de haber reconocido, el día anterior la designación de hecha por la Asamblea Nacional de un embajador ante el organismo.
Por su parte, Diosdado Cabello, dirigente del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, desde la marcha oficialista llamó a los chavistas a reunirse en Miraflores, desde donde Maduro se dirigiría al pueblo, señalando que “”El presidente es Nicolás Maduro. Ellos nos van a atacar. Pero les pido, en nombre de Chávez, que si algo le ocurre a alguno de nosotros, el que venga detrás tome su bandera y siga adelante”
Ante la injerencia imperialista, el presidente Maduro a anunciado la ruptura de relaciones con el gobierno de los EE.UU., y les da 72 horas para que salgan del país. A lo que el presidente títere de los EE.UU. ha respondido con un comunicado en el que llama a “todos los jefes de misión diplomáticas” a que “continúen operando en Venezuela”
De esta forma, hace un llamado a una escalada en la injerencia imperialista, que, de quedarse en el país, estaría violentando aún más nuestra soberanía.
Marco Rubio, conocido por ser acérrimo enemigo de la revolución bolivariana, también ha salido a ladrar su apoyo al golpe, llamando a expulsar a los diplomáticos venezolanos y reconocer a los que designe su presidente títere.
Desde Lucha de Clases, sección Venezolana de la Corriente Marxista internacional, hemos señalado claramente que estamos en contra de la políticas del gobierno de Maduro porque la conciliación de clases no hace más que cargar el peso de la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador, asfixia la iniciativa revolucionaria de las masas, entrega conquistas de la revolución y prepara el camino para la victoria de la reacción.
Al mismo tiempo dejamos claro nuestro rechazo categórico y rotundo al Golpe de Estado promovido por el eje Trump-Bolsonaro-Almagro y sus lacayos del cártel de Lima. La llegada al poder de la oposición reaccionaria apoyada por el imperialismo significaría un desastre para el pueblo pobre y los trabajadores desde un punto de vista económico, social, político y democrático. No podemos engañarnos con eso. El plan de transición de la asamblea nacional en desacato habla abiertamente de privatizar todas las empresas nacionalizadas, de despidos masivos en el sector público, etc. es decir una política claramente anti-obrera y patronal.
La única manera de combatir el golpe reaccionario es sobre la base de la energía revolucionaria de las masas de la clase trabajadora y el campesinado pobre. Hay que poner en pie las milicias en cada barrio, comunidad y fábrica. Hay que tomar las empresas bajo control obrero. Hay que ocupar los latifundios y defenderlos con Brigadas de Defensa Popular como ya existen en diferentes estados del país.
Para combatir el golpe hay que quitarle a los banqueros y empresarios que lo financian su poder económico. Expropiación de todas las grandes empresas y multinacionales implicadas en el golpe. Ocupación de todas las empresas paralizadas y semi-paralizadas para ponerlas a producir bajo control obrero sobre la base de un plan de producción democrático para satisfacer las necesidades de la mayoría. Basta de concesiones a los capitalistas, expropiación de la banca, las grandes empresas y los latifundios bajo control obrero y de las comunidades campesinas organizadas.
La tarea de combatir el golpe va mano a mano con la de resolver las necesidades acuciantes del pueblo trabajador y eso solo se puede hacer poniendo fin a la política de pactos, negociaciones y concesiones a la burguesía que es la que organiza el golpe y poniendo en pie una política que ponga los intereses de la mayoría del pueblo trabajador por encima de todo.
Este no es momento para dudas, el imperialismo, que ha venido atacando al pueblo de Venezuela a través de sanciones económicas y bloqueos financieros, ha subido la apuesta y han entrado en una fase definitoria de su plan golpista, por ello, hacemos un llamado a los pueblos del mundo, a los trabajadores y a la juventud a movilizarse en contra del golpe de Estado reaccionario imperialista.
¡Expropiación de la burguesía!
¡Manos Fuera de Venezuela!
¡Yankees Go Home!